Un cocido en el Gaiás

El cerdo y su consecuencia más gloriosa, el cocido, es un “elemento vertebrador” de la “identidad cultural gallega”, un “referente”, dijo el conselleiro de Cultura e Educación, Jesús Vázquez, que alcanza su apoteosis en Lalín. Las declaraciones no se realizaban en el recinto ferial de Silleda, ni en una feria turística en Madrid, ni en la propia capital del Deza, que se promociona como “Kilómetro cero de Galicia”, sino en la Cidade da Cultura proyectada por Peter Eisenman, que hasta ahora se ha dedicado a acoger exposiciones, libros y conciertos. Ayer, el Gaiás, megacontenedor pensado para custodiar la cultura gallega, fue escenario de la presentación oficial de la Feira do Cocido de Lalín, que llega a su 44ª edición con Pedro Piqueras como pregonero y un programa con una veintena de atracciones para el próximo domingo 12.

En el acto intervinieron, además del conselleiro, el alcalde de Lalín, Xosé Crespo, y el de Santiago, Gerardo Conde Roa, que no dudaron en retratarse con los lacones, los chorizos y los ya característicos cerdos del Pork Art, inventados a imagen y semejanza dela Cow Parade.Enrealidad, y en caso de que surgiesen las críticas ante la decisión política de irrumpir con el cocido (símbolo de la cultura más apegada a la tierra) en el Gaiás, la vertiente artística de la feria, desde tiempos remotos, es pronunciada. Y no sólo por el Pork Art, que con cerca de medio centenar de gorrinos decorados intenta mantenerse en ruta con una exposición itinerante que ya llegó hace un par de años a Andorra. Esta fiesta, que es desde 2010 de Interés Turístico Nacional y cuenta entre sus comendadores con Rajoy y el juez Garzón, exhibe este año un cartel del pintor coruñés José Eduardo González, ‘Chelín’, y en ediciones anteriores tuvo a cartelistas de la talla de Laxeiro, Pulido, Lamazares o Sucasas. En 1969, Cunqueiro fue su primer pregonero.