_
_
_
_
EL DÍA DESPUÉS DE LA ASAMBLEA DEL BNG

Guillerme Vázquez: “No creo en una organización que sean dos”

“Todos debemos respetar la libre voluntad de la militancia”, advierte

La nueva Executiva Nacional del BNG. En el extremo izquierdo, Aymerich, y en el derecho, Beiras. El sexto y el séptimo por la izquierda son Jorquera y Vázquez.
La nueva Executiva Nacional del BNG. En el extremo izquierdo, Aymerich, y en el derecho, Beiras. El sexto y el séptimo por la izquierda son Jorquera y Vázquez.ANXO IGLESIAS

Ha pasado un día y los mensajes de las distintas facciones del nacionalismo organizado en el Bloque apenas se han movido. “Yo, de lo que estoy convencido es de que todos debemos respetar la libre voluntad democrática de la militancia”, insistió ayer el reelecto portavoz nacional, Guillerme Vázquez, “y a partir de ahí, yo soy del BNG”. Ni oír hablar del “empate técnico” al que se refería su oponente en la pugna por el puesto, Xosé Manuel Beiras, ni de dos grandes polos interno. “No creo en una organización que son dos”, añadió.

Vázquez se explicó al finalizar la primera reunión de la Executiva salida de la XIII Asemblea Nacional. Allí se sentarán, como desde mayo de 2009, siete miembros de la Alternativa pola Unidade —la marca asamblearia de la UPG que respalda al portavoz nacional—, siete de la candidatura conjunta de irmandiños y Máis Galiza —entre ellos, como novedad, Xosé Manuel Beiras y Martiño Noriega— y Rafa Villar, del Movemento Galego ao Socialismo (MGS). Y Francisco Rodríguez, secretario general de la U, sale del órgano cotidiano de dirección de los nacionalistas. “La asamblea ha sido un ejercicio y una lección de democracia”, ahondó, “y es difícil encontrar una organización con ese grado de participación y compromiso de la militancia”.

De las 5.300 personas que se habían inscrito para el cónclave congresual del mercado compostelano de Amio, unas 4.500 participaron en las votaciones para escoger candidato a la Xunta —Francisco Jorquera derrotó a Carlos Aymerich con un 53% de sufragios— y líder de la formación. Bastante más reducida fue la implicación de los afiliados en los debates de enmiendas y textos políticos. La composición del nuevo Consello Nacional, en el que las dos sensibilidades mayoritarias cuentan con 23 asientos cada una y tres del MGS, la completarán los mimebros elegidos por las asambleas comarcales hasta el 17 de febrero.

Beiras condiciona su continuidad en el Bloque “al desarme” de la UPG

Pero si Guillerme Vázquez intentó quitar hierro ante la prensa a la división del Bloque, a las puertas de la sede en Santiago los integrantes de la lista derrotada ofrecerieron otra versión. Beiras condicionó la continuidad en el BNG de su corriente, el Encontro Irmandiño, “al desarme” de la UPG. “Si no quisiéramos estar en el Bloque, no estaríamos hoy aquí”, expuso en sus primeras declaraciones tras su regreso a la dirección nacionalista, “pero todo dependerá de las condiciones de habitabilidad”. Al histórico exportavoz aún le duelen “ciertas actitudes” producidas a lo largo de la asamblea y que conllevaron faltas de respeto y silbidos durante algunas de sus intervenciones.

Tampoco Carlos Aymerich, portavoz parlamentario que ha puesto “en la mesa” su cargo, abandonó las suspicacias sobre el futuro de las relaciones intestinas de la organización. “Veremos si esa apuesta por el pluralismo y la integración es real”, se preguntó, “porque yo creo en las cosas cuando las veo”. Aymerich, que no resistió la tentación de referirse al “día de la marmota”, aseguró que la viabilidad de un Bloque unido “dependerá de todos y no solo de una parte”. Él mismo expresó el domingo, al término de la Asemblea Nacional, que había concluido una etapa de su vida política.

Fugas en el ala centrista

CRISTINA HUETE / D. S.

Durante los dos últimos años, los mismos que Guillerme Vázquez lleva a los mandos del BNG, el Encontro Irmandiño ha amenzado en numerosas ocasiones con salir del frente de partidos. Y Beiras todavía no lo ha descartado. Pero no solo por el subsuelo de la izquierda del Bloque se mueve algo. También al otro lado, en ese incierto espacio político que va desde el centro izquierda al centro derecha, las aguas no están tranquilas.

“Hoy no lo vamos a hacer”, explicaba ayer a este periódico el exsenador Xosé Manuel Pérez Bouza, “pero me temo que si el BNG continúa siendo un partido comunista, no tendremos sitio ahí”. La primera persona de plural no hace referencia a nadie en concreto, pero Pérez Bouza admite contactos con la exconselleira Teresa Táboas “y con muchos otros descontentos”. Entre ellos se puede contar al ex secretario general de Vicepresidencia, Xosé Antón Pérez Lema, que, tras participar en la Asemblea Nacional del fin de semana, publicó un artículo en El Correo Gallego bajo el título O BNG xa non é a casa común dos galeguistas. “Es difícil trabajar con los mismos sectores militantes que ayer”, escribió, “silbaban a la delegación de Convergència Democrática de Catalunya u homenajeaban a la delegación del Partido Comunista Portugués”.

Muchos militantes decepcionados con el resultado del cónclave, favorable a las tesis de la UPG, no dejaban de proclamar, a las puertas de Amio, su intención de abandonar la organización. Ayer, algunos afiliados de base con relevancia pública anunciaron su baja: el escritor Marcelino Fernández Mallo y el sociolingüista y secretario del Consello da Cultura Galega Henrique Monteagudo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_