Sin rastro de los tres desaparecidos en la playa del Orzán

Amainó el temporal en la costa de A Coruña, y se redujo el oleaje. Pero pese a intensificarse las labores de busca por tierra, aire y mar, sigue sin encontrarse rastro de los dos policías nacionales y el estudiante eslovaco desaparecidos en la madrugada del viernes en la playa del Orzán, en pleno centro urbano coruñés. Tan solo apareció alguna ropa y un zapato de las cuatro víctimas de una tragedia que se desencadenó cuando el mar, entonces en alerta naranja con olas de hasta cinco metros, engulló al estudiante, Tomas Velicky, de 23 años y originario de Bratislava, así como a los tres agentes que intentaron acudir a su auxilio.

El joven, como colofón a una fiesta de alumnos con beca Erasmus con la que él también estudiaba en la universidad coruñesa, se acercó a la orilla para mojarse los pies cuando fue atrapado por un mar entonces enfurecido. Tres de los policías nacionales que acudieron, junto a otros muchos agentes y algún ciudadano, también acabaron por desaparecer en el agua.

Tras el funeral, esta mañana en el cuartel coruñés de Lonzas, de Javier López López, el único de los policías cuyo cadáver fue encontrado, las esperanzas se centraban hoy en localizar a los otros tres protagonistas de este fatal suceso antes de la pleamar de las 15 horas con un gran operativo de busca al que se sumaron una decena de buzos. Pero si bien la costa dejó de estar en alerta y lució el sol toda la mañana, el mar de fondo continuó dificultando considerablemente la busca en la ensenada de A Coruña. Los rastreos aprovechando la baja mar no dieron resultados.

Los familiares de los agentes Rodrigo Maseda Lozano, de 35 años, y José Antonio Villamor, de 34, aguardan concentrados al pie de la playa, donde se habilitaron carpas para atenderlos. Y múltiples son los curiosos que pasan el día de hoy arremolinados en el paseo marítimo coruñés. Ya se asienta la certidumbre de que los tres desaparecidos fueron arrastrados por las corrientes a alta mar, en dirección al norte de la península, hacia Cabo Prior.

Tras el funeral de Javier López, a quien el ministro del Interior, Jorge Fernández, impuso la conderación, a título póstumo, de la Medalla de Oro al Mérito Policial, el embajador de Eslovaquia en España, Jam Skoda, también quiso agradecer y subrayar “la labor y tremendo sacrificio” de los tres policías nacionales al intentar salvar al estudiante desaparecido. “Mostraron su vocación al servicio de los humanos sin tener en cuenta la procedencia de la persona”, dijo Skoda al dar el “más sentido y sincero pésame de toda Eslovaquia” a los familiares del fallecido.