Los 'mossos' descartan el robo como principal hipótesis del crimen de Olot

El misterio continúa envolviendo el asesinato a puñaladas ayer de Manpreet Kaur Sodhi, de 26 años, en su casa en el barrio de Les Fonts de Olot. Aunque los Mossos d´Esquadra mantienen todas las hipótesis abiertas sobre el móvil del crimen, los investigadores que inspeccionaron el domicilio no encontraron indicios de robo, según fuentes policiales. Una de las hipótesis que se barajan es que la muerte de Manpreet se debiese a una venganza por honor, según las mismas fuentes.

La familia de la víctima, a quien su marido y un hermano de este encontraron muerta y con varias heridas de arma blanca, se mostraba ayer desconcertada por el asesinato y apuntaba al robo como único móvil posible. Entre el matrimonio no había ninguna orden de alejamiento, confirmaron fuentes municipales.

Fue el marido de Manpreet y el cuñado de la fallecida quienes dieron el aviso de los sucedido, cuando pasado el mediodía llegaron a casa tras salir de trabajar en la fábrica de embutidos Francisco Puigvert, situada a escasos metros del domicilio familiar. Manpreet vivía con su marido, el hermano de este y el hijo de la pareja, de cinco años, que en el momento del crimen se encontraba en el colegio.

Un primo de la familia, que vive en el mismo edificio, no se explicaba ayer las causas del asesinato. Solo recordaba que hace dos meses el marido de Manpreet denunció ante la policía local que alguien había cortado el espejo retrovisor de la moto que usaba el matrimonio y lo había dejado encima del vehículo. Es el único incidente problemático que recordaba sobre la pareja. “No tenían ningún problema”, afirmó Rozy Kaur, cuñada de la víctima, que describió a la mujer como una persona "muy guapa y buena".