La Generalitat pide a los bancos que medien antes de desahuciar a los morosos

El drama de los desahucios por impago de la hipoteca es de tal calibre que la Generalitat pidió ayer públicamente a los bancos que acepten un proceso de mediación antes de iniciar el proceso judicial o notarial para echar a las familias de las viviendas. El clamor lo lanzó el secretario de Vivienda, Carles Sala, que expresó su voluntad de plasmarlo en breve en un convenio con las entidades financieras.

Sala también adelantó que el grupo parlamentario de CiU pedirá a la Secretaría de Vivienda del Gobierno español la creación de una ley de sobreendeudamiento o “segunda oportunidad”, que permita a las familias pagar lo que puedan y poner el contador de sus deudas a cero. Sala clausuró la jornada que, con el título La mediación hipotecaria como solución ante el riesgo de exclusión residencial, congregó a concejales de vivienda de Ayuntamientos, mediadores, entidades sociales e incluso a representantes de cinco bancos.

Especialmente aplaudidas fueron las intervenciones de los representantes de los Ayuntamientos de Sabadell y de Terrassa, donde se ha creado un servicio de intermediación que tiene dos cabezas: la del Ayuntamiento y la del Colegio de Abogados. Lara Fort, del Consistorio de Sabadell, llamó a “romper con la idea de que no hay nada que hacer”. Mientras no se produzca una reforma legislativa que lo evite, los ponentes apostaron por soluciones provisionales, como las moratorias de ejecuciones —lo pidió la concejal de Vivienda de Sabadell, Lluïsa Melgares—, daciones en pago, que las familias puedan permanecer de alquiler en sus viviendas o las renegociaciones de deudas. Los participantes también coincidieron en asegurar que —aunque sea porque no tienen otra opción, porque la gente está en paro y no puede pagar— se están mostrando favorables a alcanzar acuerdos.

La Generalitat no invitó a ninguna de las mesas a la entidad pionera en sacar a la luz el problema de los desahucios y en luchar para evitarlos, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Con todo, entre el público estaba una de sus portavoces, Ada Colau, que intervino y expresó su recelo a llamar “mediación” al proceso entre las familias endeudadas y los bancos, porque “ni existe voluntariedad —por la presión que hay sobre las familias— ni existe igualdad entre las partes, una de las cuales es mucho más fuerte”. Colau manifestó el temor de la PAH de que los procesos de mediación “sirvan para tapar agujeros y posterguen la salida estructural al problema, que sería un cambio legal”.

Una representante de la Asociación de Usuarios de Banca, Adicae, alertó de que las hipotecas y las escrituras firmadas ante notario “están plagadas de cláusulas abusivas y de irregularidades”, que son otra rendija para evitar desahucios.