Derrota de Alarte en la elección de delegados al congreso del PSOE
Puig, Mata y Romeu rentabilizan el malestar de las bases con la dirección
Carme Chacón tendrá más delegados valencianos en el congreso federal del PSOE del próximo mes de febrero que Alfredo Pérez Rubalcaba, al imponerse en los congresos provinciales celebrados ayer. 50 de los 87 delegados del PSPV-PSOE la apoyarán, frente a 27 claramente definidos por Rubalcaba y nueve que no han explicitado su voto pero que el equipo del candidato se apunta. El resultado, además de una sorpresa, implica una importante derrota para el líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, que encabezaba una candidatura en Valencia que ha sido superada por una lista en la que confluían diversos sectores del partido liderados por Joaquim Puig y Manuel Mata. El malestar de las bases, que se expresó en la aprobación de enmiendas a favor de la elección en primarias del secretario general y de la limitación de mandatos, fue determinante.
Sin pronunciarse formalmente por ningún candidato, Jorge Alarte había movido a sus partidarios para apoyar a Rubalcaba. Pese a que en Alicante los alartistas, comandados por Ángel Luna, alcanzaron un buen resultado, en el congreso de la provincia de Valencia, así como en Castellón, recibieron un auténtico varapalo.
El resultado es un jarro de agua fría para la dirección del PSPV-PSOE
En Valencia, de tres listas que se presentaron, la de los partidarios de Chacón, encabezada por el exalcalde de Gandia, José Manuel Orengo, seguido de Manuel Mata y Joan Calabuig, agrupada en torno a los seguidores de Ximo Puig y del sector lermista, de Ciprià Ciscar y de Mata con el apoyo de la plataforma Esperanza Socialista y de la corriente Izquierda Socialista, logró 180 votos, frente a 146 de la encabezada por el propio Alarte. El secretario general del PSPV-PSOE llevaba como segunda en la candidatura a la secretaria provincial, Carmen Martínez, y al secretario local de Valencia, Salvador Broseta. Una tercera lista encabezada por Francesc Romeu obtuvo 91 votos. El reparto de delegados fue de 25 para la lista que apoya a Chacón, 14 para la que apoya a Rubalcaba y 9 para la de Romeu, que no ha hecho pública su posición pero podría inclinarse por Rubalcaba.
En Alicante, territorio controlado por Leire Pajín, la candidatura encabezada por Ana Barceló, secretaria provincial, que contaba también con el apoyo del sector de Puig, logró una victoria por la mínima, con 15 delegados frente a 13 de la lista que encabezaba Luna, en una votación de 96 a 90. Formaba parte de la lista de Barceló la secretaria de Organización del PSPV y portavoz en Alicante, Elena Martín. La lista de Rubalcaba incluía al vicesecretario del PSPV, Alejandro Soler, y a la portavoz en Orihuela Antonia Moreno, cuyo pacto con Luna fracturó al sector de Romeu, contrario a cualquier “componenda” de listas. En Castellón, el secretario provincial, Francesc Colomer, confeccionó una lista claramente hegemonizada por Ximo Puig, que iba el segundo tras Josep Martí. La mayoría de sus 11 componentes apoya a Chacón. Los seguidores de Alarte, encabezados por Óscar Tena y Clara Tirado, quedaron al margen y acabaron absteniéndose en una votación que registró un 81% de sufragios favorables.
De esta manera, Chacón cuenta con unos 50 de los 87 delegados del PSPV-PSOE al congreso federal que se celebrará en febrero en Sevilla, mientras que Rubalcaba tiene 28 y podría contar con otros 9 si los seguidores de Romeu acabaran optando por su candidatura.
En el congreso provincial de Valencia se debatieron 7.000 enmiendas que se habían resumido en cerca de 1.000 propuestas. Los delegados se inclinaron por propuestas que abogan por la apertura del partido a la sociedad, la celebración de primarias abiertas, a la francesa, para elegir los candidatos y también para escoger al secretario general. El eurodiputado Andrés Perelló, de la corriente Izquierda Socialista, defendió una buena parte de las enmiendas que el congreso acabó aprobando.
Carmen Martínez, por la mañana, en su alocución inaugural ante el congreso provincial, que abrió con un reconocimiento a los 11.000 afiliados del PSPV-PSOE en la provincia de Valencia, hizo un llamamiento a no perderse en los asuntos internos e invitó a los delegados a acabar el congreso antes de las seis de la tarde, hora en la que estaba convocada la manifestación en defensa de la escuela pública. “Tenemos que estar allí porque es nuestra gente”, dijo. “No podemos fallarles. Nadie entendería que los socialistas valencianos no apoyemos esa protesta porque estamos encerrados en un hotel hablando de nuestras cosas”. Alarte, en efecto, se sumó a la manifestación por la tarde con otros dirigentes, en medio de caras largas.
Crónica elaborada con información de Ezequiel Moltó y Lorena Ortega.
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