El PSPV-PSOE elige delegados a la cita federal con la vista puesta en su congreso

Los socialistas valencianos acuden hoy a los congresos provinciales para elegir delegados al congreso federal del PSOE del mes de febrero en Sevilla sin haber cerrado listas conjuntas. La polarización entre las candidaturas de Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón a la secretaría general del PSOE se ha reflejado también en el PSPV-PSOE, que dirime, sobre todo, un pulso de cara a su propio congreso de finales de marzo.

La federación valenciana, que es la tercera del PSOE en número de afiliados, con 20.242 militantes, elegirá hoy a 87 delegados. 48 de ellos en la provincia de Valencia, donde tiene 11.139 afiliados; 28 en la de Alicante, donde cuenta con 6.525 afiliados, y 11 en la de Castellón, que tiene un censo de 2.578 afiliados. Por tanto, el de Valencia, que concentra al 55% de la afiliación, es el congreso más importante. La secretaria general provincial, Carmen Martínez, se presenta en el cónclave con la mayoría de los 450 delegados. El secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, así, impone su control. Otra cosa es el margen con el que lo hace. Cada sector ofrece sus datos y es difícil que cuadren, más cuando todavía están abiertos los contactos para tratar de pactar listas. En Alicante, en cambio, la mayoría está por definir, como ocurre en Castellón, aunque en ambos casos hay un bloque alartista que pugna por la hegemonía.

Alarte mantiene la postura de no apoyar formalmente ni a Rubalcaba ni a Chacón —este viernes mismo lo reiteró y remitió a los secretarios provinciales para cualquier información sobre los congresos—, pero sus seguidores se han aplicado a apoyar a Rubalcaba debido a dos factores fundamentales: que Joaquim Puig se lanzara en tromba a apoyar a Chacón desde el primer momento y que Leire Pajín sea una incondicional de la candidata. A Alarte le hubiera gustado que la cosa no se planteara tan claramente, dado que Pajín le apoyó en el congreso de 2008 en el que resultó elegido (aunque se distanciaron después del episodio de transfuguismo en Benidorm) y dado que Puig, su rival en aquel congreso, viene apoyándole desde hace casi dos años.

Puig evidencia

Por otra parte, el protagonismo de los dos aspirantes a enfrentarse a Alarte en el congreso del PSPV-PSOE ha quedado un tanto ensombrecido por el debate Rubalcaba-Chacón, aunque Francesc Romeu ha decidido presentar lista propia en Valencia. Para obtener delegados ha de superar el 20% de los votos. Otro tanto habrá de hacer el sector que sigue a Puig (los lermistas de otros tiempos), que forman la plataforma de apoyo a Chacón con Ciprià Ciscar y sus ya exiguas huestes. Tampoco está claro si el sector que apoya a Manuel Mata desde la plataforma Esperanza Socialista presentará lista propia o se sumará a alguna otra. En principio, aunque no se han definido, Romeu se inclina más por Rubalcaba y Mata por Chacón.

Es muy probable, por tanto, que haya tres listas en el congreso de Valencia. En el de Alicante, en cambio, al que acuden 199 delegados, seguramente habrá dos: de una parte la del grupo de Leire Pajín, al que pertenece la secretaria provincial, Rosa Barceló, (que contaría con los seguidores de Puig en la provincia) y del otro el de Alarte, que encabeza Ángel Luna. También Romeu cuenta con apoyos en Alicante (el de Antonio Fernández Valenzuela en la capital y otros en La Vega Baja).

En Castellón, el secretario provincial, Francesc Colomer, trataba aún ayer de confeccionar una lista conjunta, aunque parecía difícil. Los seguidores de Puig y los de Alarte reclaman su mayoría en la provincia.

El papel de Romeu y de Mata queda ensombrecido por el debate federal

Así las cosas, nadie se atreve a dar cifras, aunque existe la impresión de que Puig se precipitó al lanzarse a apoyar a Carme Chacón, lo que ha conducido a su sector a revelar su peso real, —más todavía si no se pactan listas conjuntas—, de cara al congreso del PSPV-PSOE. De paso, el proceso ha conseguido evidenciar que Alarte puede alcanzar, en solitario, la mayoría en el partido, aunque su aspiración es ganar el congreso con un margen lo más amplio posible. Sólo una victoria de Chacón, que diera alas a sus rivales, se lo complicaría más de lo que está.