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Nuevo centro de arte en Córdoba

El futuro Espacio Andaluz de Creación Contemporánea se encuentra al 80% de su ejecución y los trabajos se esperan acabar en primavera

Paulino Plata, durante su visita al futuro Espacio Andaluz de Creación Contemporánea.
Paulino Plata, durante su visita al futuro Espacio Andaluz de Creación Contemporánea.RAFA ALCAIDE (EFE)

El edificio que hasta ayer se conocía como el futuro Centro de Creación Contemporánea de Córdoba –o C4- ha cambiado de nombre antes de que terminen sus obras. Ahora pasa a llamarse Espacio Andaluz de Creación Contemporánea. Así lo anunció ayer el consejero de Cultura, Paulino Plata, quien visitó el lugar, en compañía de los arquitectos que lo han diseñado, Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano, entre otros. El inmueble se encuentra al 80% de su ejecución y los trabajos se esperan acabar en primavera.

Cuando el último de los albañiles finalice su tarea, comenzará lo más difícil: dotar de contenidos a este impresionante juego de volúmenes hexagonales, enclavado en la orilla sur del Guadalquivir y cuyas fachadas blancas de reminiscencias árabes ya resaltan en el horizonte de la ciudad. Plata volvió a ser tan tajante como en otras ocasiones al afirmar que en ningún caso el Espacio Andaluz iba a servir para albergar “una sola colección”.

El dardo fue directo al rector de la Universidad de Córdoba, José Manuel Roldán Nogueras, presente en la visita de ayer. La Universidad es la principal impulsora de usar ese espacio como contenedor temporal de la colección de arte contemporáneo de Pilar Citoler, hasta que se construya el nuevo Museo de Bellas Artes de la Ciudad. Paulino Plata ya ha expresado en otras ocasiones la negativa de la Junta a usar el diseño de Nieto y Sobejano para ese cometido. La coleccionista, mientras, sigue negociando con el Ayuntamiento la cesión de sus obras.

El consejero perfiló a grandes rasgos los contenidos que darán sentido al Espacio Andaluz de Creación Contemporánea. Los 12.287 metros cuadrados construidos se distribuirán en un sótano para el garaje, los almacenes y las zonas técnicas; la planta baja, con varias puertas de acceso, vestíbulo, área de control, taquillas, talleres, además del salón de actos conocido como la caja negra, que servirá para actuaciones, performances y eventos multimedia, una mediateca y salas de exposiciones de superficie variable, según las necesidades. En la planta superior se ubicará la dirección, administración, laboratorios y diversos espacios complementarios. Los artistas que trabajen aquí lo harán tras ganar concursos específicos para desarrollar, en régimen de residencia, sus proyectos. La residencia no está construida.

Uno de los aspectos que más resalta del edificio es su fachada Este, a la que se llama Fachada Mediática. Se trata de un soporte para intervenciones artísticas de luz y audiovisuales. Mediante miles de bombillas especiales y un programa informático, el sistema proyecta imágenes en movimiento diseñadas expresamente para esa superficie.

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