Un etarra dice en su juicio que no le debe “ningún respeto” a la Audiencia

El supuesto etarra Ibai Beobide, juzgado ayer en la Audiencia Nacional por el atentado contra la sede central de EITB, la radiotelevisión pública vasca, cometido en 2008, y que causó serios daños materiales, pero no víctimas, aseguró ayer que no debe “ningún respeto” al tribunal.

 “No le debo ningún respeto a este tribunal, ¿me ha oído?”, espetó el acusado al presidente de la Sección Tercera de la Audiencia, Alfonso Guevara, después de que este ordenara a los agentes que le pusieran en pie y le acercaran al cristal de la sala blindada; el acusado, que se negó a declarar, no se levantó al inicio de la vista.

El fiscal pide para Beobide 37 años de prisión por delitos de estragos con finalidad terrorista, detención ilegal y robo con violencia con fin terrorista, informa Efe.

Los hechos ocurrieron el 31 de diciembre de 2008. Beobide y sus dos compañeras del comando Basakatu —Itziar Moreno y Ohiana Mardaras—, amenazaron a un conductor para que les entregase su furgoneta y luego le dejaron atado y amordazado a un árbol.

Según el relato del fiscal, el comando, que había confeccionado días un artefacto explosivo con entre 80 y 100 kilos, aparcó la furgoneta sobre las 9.01 junto a la sede de EITB.

Beobide llamó después a los bomberos de Bilbao con el móvil que había robado al conductor de la furgoneta para alertar de la situación de éste y de la colocación de la bomba, que explotó sobre las 11.05.

Cuando Beobide fue detenido febrero de 2010, portando un arma, reconoció ser miembro de ETA, testificaron ayer los agentes que le arrestaron. Los policías resaltaron que se autolesionó en la cabeza en dos ocasiones y que los amenazó con denunciarles por maltrato.

El acusado ya cumple condenas que suman 72 años de cárcel por atentar contra la sede del diario El Correo en Bilbao y por colocar una bomba ante una sede bilbaína del PSE, que hirió a seis ertzainas al estallar.