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La mente tras el avatar. El enigma que protege a la tuitstar Espeonza Aguirre se aclaró parcialmente esta semana con sendas entrevistas, primero en el blog de @fanetin y luego en EL PAÍS, que nos permitieron averiguar que tras las estridentes carcajadas que la parodia de la presidenta de la Comunidad emite en Twitter está la mano y el cerebro de un hombre de 35 años que vive en Madrid, trabaja en televisión y usa gafas de pasta. A través de la única foto que se avino a facilitar supimos también que tuitea desde un Mac. Toda una declaración de estilo personal que se propagó por la Red a la misma velocidad que sus ácidos mensajes. A la vista del tono institucional y moderado que la verdadera Aguirre cultiva en Twitter desde que el PP ganó las elecciones generales, cabe esperar que la clientela de Espeonza mantendrá al alza su espectacular progresión. Ya lo dice él/ella: “El twitter de la presidenta es muy aséptico. Demasiado calculado. Debería soltarse más”. Un portavoz oficial dijo que a Aguirre no le molestan las parodias. Está por ver que además siga sus consejos.

Déjà vu en Alcorcón. El miércoles comprobamos que tratar de ayudar a una mujer maltratada en público sigue poniendo en riesgo la integridad de quien lo intenta, incluso si es un policía en ejercicio. Las redes se hicieron eco enseguida del hecho, ocurrido en un hotel de Alcorcón el 23 de diciembre y denunciado por un sindicato policial, para reiterar una solidaridad que sigue sin bastar para frenar las inercias de la violencia machista.

Delegada en redes. La extraña fase de inactividad política que había dejado en Madrid la puesta en marcha del Gobierno de Rajoy comenzó a desperezarse el viernes con el nombramiento de la nueva delegada del Gobierno en la región, Cristina Cifuentes. La hasta ahora vicepresidenta de la Asamblea es, que se recuerde, el primer alto cargo público madrileño en cuya biografía ha pesado como atributo diferencial su visibilidad y actividad en redes sociales como Twitter (@ccifuentes, con unos 18.600 seguidores), desde donde proclamó su intención de seguir utilizándolas “para dialogar con todos vosotros, en la medida que mis nuevas responsabilidades lo permitan :-)”. Es probable que la actividad institucional le obligue a matizar el tono y/o la frecuencia de los tuits y las entradas en el blog que alimenta desde hace tiempo, en muchos casos relacionados con su asidua participación en tertulias de orientación conservadora. El tiempo dirá si el cambio de trabajo cambiará también uno de los discursos online más activos de la región.