Ciurana quiere dar visibilidad a la arqueología de Barcelona

La presentación del Anuario de Arqueología y Patrimonio 2010 fue el marco escogido por Jaume Ciurana, teniente de alcalde de Cultura, Conocimiento, Creatividad e Innovación, abogado y diplomado en arqueología y prehistoria hispánica, para explicar los planes de CiU para la arqueología barcelonesa.

Según Ciurana, desde ahora las intervenciones arqueológicas (82 en 2010, frente a las 136 de 2009), no dependerán del Museo de Historia de Barcelona (Muhba), sino directamente del Icub. Además, el Servicio de Arqueología se dividirá en dos grandes áreas: el de las Intervenciones y el de la Documentación, dirigidas por Josep Pujades y Carme Miró, respectivamente, con la intención de ser “más eficientes, aumentar la investigación, ser transparentes e incrementar la prevención”, dijo el político.

En el aspecto de la prevención, se refería, sin duda, el político a la villa romana aparecida y destruida el verano pasado en la zona de la Sagrera. Ciurana reconoció que “no se informó con toda la fluidez y que toda la voluntad y recursos para excavar de Adif se convirtieron en recelo a la hora de informar del hallazgo”. Josep Lluís Alay, responsable de los archivos y museos municipales calificó el asunto de “agridulce” y aseguró que “se podía haber mejorado la comunicación y no basarnos en fotografías que llevaban a la confusión”. Para ganar otros casos parecidos, apuestan por concluir la Carta Arqueológica, crear el Consejo de Arqueología de Barcelona y la Comisión de Cultura de Patrimonio. Todo, “porque creemos en la arqueología”, aseguró Ciurana.