Botella acoge con escepticismo las peticiones de la oposición

“El espíritu navideño ha funcionado y hemos tenido una reunión positiva. Pero una cosa son los abrazos y otra los resultados”. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, se ha reunido esta mañana con los portavoces municipales de la oposición, “una primera toma de contacto” que ha agradecido con estas palabras socialista Jaime Lissavetzky, añadiendo una pizca de precaución a la espera ver “cómo se pasa de las musas al teatro”. Y no le falta razón, porque por lo que se desprende de las palabras del vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, todas las propuestas del Partido Socialista a la nueva regidora tienen un futuro sombrío.

El portavoz de Izquierda Unida, Ángel Pérez, ha agradecido también la oportunidad de “escribir una carta a los Reyes Magos, en una fecha tan propicia, con los problemas que nos preocupan”. “Ahora hay que esperar a que respondan”, ha añadido. Botella se reunirá mañana con el líder municipal de Unión Progreso y Democracia, que se encuentra hoy fuera de la ciudad.

Dos plenos al mes

Lissavetzky ha planteado a la nueva alcaldesa que se celebren dos plenos al mes, “uno de control y otro de propuestas”, dividiendo así la reunión ordinaria para ganar agilidad y profundidad en el tratamiento de los temas. Además, ha pedido que se mantenga la comisión de Seguridad pese a la integración de esta área en Medio Ambiente y Movilidad, para ejercer mejor el control a una concejalía que agrupa más de 40% del presupuesto municipal.

A lo primero, el vicealcalde ha respondido que existen “pocos precedentes, por no decir ninguno”, en otras ciudades, y dado que el Ayuntamiento no cuenta con potestad legislativa “ni está en el horizonte inmediato”, “parece razonable que se celebre un solo pleno”, otra cosa sería en su opinión “desproporcionada”. Villanueva ha añadido: “No he visto muy convencido a don Ángel [en referencia al portavoz de IU]".

En efecto, Pérez ha recalcado que el Ayuntamiento “no es un órgano legislativo”, y “si en un pleno se puede abordar todo, a menos que vayamos a sesiones de control de mayor calado que el actual, no parece necesario celebrar dos”. En su opinión, “parlamentarizar” la gestión municipal pasa por “una mesa del pleno plural, con representantes de la oposición, y por que en las comisiones puedan participar empresarios, sindicatos, asociaciones de vecinos, etcétera”. Villanueva sí está dispuesto a incluir a la oposición en la mesa del pleno.

Respecto a mantener la comisión de Seguridad, el vicealcalde se ha mostrado escéptico, al considerar “razonable” que se mantenga el criterio de vincular estos órganos a las áreas de Gobierno existentes. “Las comisiones se reúnen con carácter mensual, y hay otras formulas de control al Gobierno; no estamos hablando de perder ni un solo elemento de control de la oposición, ha recalcado.

Empleo y financiación local

Lissavetzky ha solicitado además que se otorgue “mayor peso” a las juntas municipales de distrito, que han sufrido en su opinión “una sustracción de competencias” y presupuesto en los últimos años en favor de las áreas de Gobierno. “Tienen que poder resolver la inmensa mayoría de problemas del ciudadano, para que no tenga que ir al centro”, ha explicado. El vicealcalde ha coincidido en que “el concejal del distrito es un elemento nuclear de la vida municipal, y eso va a seguir siendo así; tiene que tener la capacidad para recibir las reclamaciones de los ciudadanos”. Pero ha recalcado que “la capacidad de concentración de las juntas se ha visto condicionada por la crisis y el esfuerzo subsiguiente para optimizar al máximo los recursos, de forma que los procesos de licitación no sean 21 sino uno solo”.

Villanueva ha apuntillado además que los socialistas no le han hecho llegar “ninguna propuesta concreta”. “Aunque la música suena bien, nos gustaría conocer la letra”, ha dicho. En la rueda de prensa posterior al encuentro, Lissavetzky ha relacionado las competencias que a su juicio deberían ganar las juntas con el “problema grave” que ha supuesto “externalizar la concesión de licencias a raíz de la pérdida de confianza en los funcionarios tras el ‘caso Guateque’”.

Ángel Pérez ha trasladado a la alcaldesa “otras prioridades”, según ha señalado Villanueva. Se ha centrado en concreto en el empleo (“creemos que hay cierto margen de maniobra para políticas locales”, ha dicho Pérez) y la vivienda (ha pedido incentivos al alquiler y la rehabilitación). Y ha insistido además en la necesidad de lograr nuevos mecanismos de financiación local (“para contar con nuevos ingresos que no sean a costa de la ciudadanía”) y de acabar con el gasto en servicios que no son de competencia municipal.

Además, le ha pedido que se finalicen las obras de un centro social y escuela en Fuencarral, dos bibliotecas en Retiro y Carabanchel, y un centro de Alzheimer en Latina. “La alcaldesa lo ha apuntado y ha dicho que lo va a ver; no pretendía que se acabaran esta mañana, pero confío en que se terminen porque son importantes para esos distritos”, ha añadido. Villanueva ha señalado después que, “dependiendo de la disponibilidad presupuestaria, se podrán realizar en un plazo razonable”.