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Nueve trabajadores demandan al PSM por despido nulo

Reclaman una indemnización por acoso laboral La dirección del partido justifica las rescisiones por la caída de ingresos tras la debacle electoral

Jesús Sérvulo González
El líder del PSM, Tomás Gómez, presenta su cartel de campaña en las pasadas elecciones.
El líder del PSM, Tomás Gómez, presenta su cartel de campaña en las pasadas elecciones.

Hace seis meses el Partido Socialista de Madrid (PSM) despidió a nueve trabajadores, de los 55 que tiene en plantilla, aduciendo “causas objetivas de carácter organizativo” debido a los pésimos resultados electorales en las elecciones autonómicas y locales celebradas el pasado mayo. Ahora los trabajadores han demandado al partido por considerar que el despido fue nulo. Al menos cinco de ellos reclaman una compensación económica porque acusan a la dirección del PSM de acoso laboral.

“Consideramos que hay un factor común a todos los trabajadores despedidos y es que participaron o apoyaron a una candidatura en las elecciones sindicales que se celebraron en el partido en 2010”, explica el abogado de cinco de los nueve exempleados del PSM, Jesús Molinera, que defiende su independencia política.

El letrado asegura que “los trabajadores, que están afiliados, apoyaron a Trinidad Jiménez en las primarias del año pasado”. Durante el otoño del año pasado los socialistas celebraron un proceso interno para elegir al candidato a las elecciones regionales que enfrentó al secretario general del PSM, Tomás Gómez, con la exministra, Trinidad Jiménez. Basándose en eso, el letrado añade: “Como consecuencia de ello, han sufrido una situación de mobbing. Se les retiró su responsabilidad, fueron aislados y en algunos casos se les retiró la palabra”, apunta Molinera. Los empleados despedidos reclaman ahora una indemnización por daños y perjuicios de 60.000 euros.

La secretaria de administración del PSM, Rosa Alcalá, justifica los despidos por la delicada situación económica en la que quedó el partido tras las elecciones autonómicas. “Jamás ha existido una denuncia por mobbing, ni verbal... nunca”, asegura. Sin embargo, el abogado de cinco de los empleados dice que alguno de sus defendidos tiene un informe psicológico derivado de su situación laboral. Y considera que tras el despido existe una violación de un derecho constitucional.

Los nueve empleados fueron despedidos el pasado 15 de julio ante la “necesidad ineludible de reorganizar la plantilla del PSM, ajustándola a la nueva realidad municipal y autonómica derivada de los resultados electorales”, según figura en la carta de despido. Y prosigue: “Ante la concurrencia de las causas de índole organizativa-económica se fundamentan la decisión empresarial de extinguir su contrato por causas objetivas". Por eso, los trabajadores solo recibieron una indemnización de 20 días por un año de trabajo. “El despido más barato”, lamenta el abogado que considera que debería ser nulo y si no improcedente. Alcalá alega que son las condiciones que establece la ley para este tipo de despido.

“El PSM alega un descenso de ingresos pero no está en situación de pérdidas. No ha hecho ningún esfuerzo para reducir gastos. Y se tiene que probar que los despidos tiene una ligazón directa con la situación económica. Después de los despidos han hecho más contrataciones”, concluye el letrado. La dirección del PSM niega la mayor y cifra en 600.000 euros la caída de ingresos tras los comicios regionales. Los socialistas perdieron seis diputados en la Asamblea de Madrid. Además, el PP redujo un 10% la asignación a los grupos parlamentarios, que consiste en una cantidad fija más otra variable por escaño. Pero los despedidos insisten en que el partido no está en pérdidas. Recuerdan que a finales de 2009, Tomás Gómez trasladó la sede del PSM a una oficina en la céntrica plaza de Callao por la que el partido paga 156.000 euros al año, más cara que lo que costaba la hipoteca de la antigua sede de Miguel Fleta (San Blas).

La responsable de la administración del partido asegura que el traslado de sede ha supuesto un ahorro para el partido. “El alquiler de Callao cuesta lo mismo que la hipoteca de Fleta, pero además en la nueva sede organizamos muchos actos que antes teníamos que hacer en otros sitios con el correspondiente coste de alquiler, luz…”. Pero la explicación no satisface a los trabajadores relevados. “Después de los despidos han externalizado servicios”, alega el abogado, que concluye: Decidirá un juez el próximo 17 de enero. En el PSM recuerdan que una situación similar se ha producido en el grupo socialista en el Congreso, en el Senado. “E incluso en el federal se están preparando”, zanjan.

Fuentes de la comisión ejecutiva regional aseguran que nunca se les rindió cuenta de la situación económica del partido. Ni siquiera de los despidos. “Y eso”, dicen, “que hubo una reunión de la ejecutiva el mismo día que se hicieron efectivos”.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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