El polideportivo que mutó en 'parking'
El Ayuntamiento renuncia a construir el edificio proyectado en el barrio de Salamanca y convierte el solar en un aparcamiento para coches de residentes
Los vecinos de Alcántara, 24, en el distrito de Salamanca, volvieron este verano de vacaciones y se encontraron con una cuadrilla de obreros trabajando en el solar de las antiguas cocheras de la Empresa Municipal de Transportes. El enorme cartel en el que el Ayuntamiento anunciaba la próxima construcción de un polideportivo con piscina, una zona verde y un aparcamiento subterráneo había desaparecido. Y en su lugar no había otro. A falta de otra información, fueron los propios trabajadores los que les dijeron que su cometido consistía en igualar el terreno y cubrirlo con una capa de asfalto. Creían que aquel codiciado solar de más de 3.700 metros cuadrados en el barrio de Goya iba a ser un aparcamiento de superficie.
Y así fue. El viernes pasado los coches empezaron a aparcar en alguna de las 150 plazas para residentes (zona verde) que el Consistorio ha dibujado en el suelo. A las cinco de la tarde de ayer no había un solo hueco libre. Muchos coches no tenían el distintivo de residente. Aparcar era gratis, por ser festivo, y la mayoría de las tiendas de la zona, incluido El Corte Inglés, estaban abiertas. El Ayuntamiento asegura que con la creación del aparcamiento en superficie no está renunciando al proyecto original para siempre; únicamente retrasándolo hasta que la situación económica sea otra.
El polideportivo de la calle de Alcántara era muy ambicioso, tal y como reconoce su arquitecto, Javier Fuster. Partió de un concurso de ideas convocado en 2004 por la Junta Municipal de Salamanca y el Colegio de Arquitectos. Eran 2.700 metros cuadrados de instalaciones deportivas, otros 1.100 de zona verde y 15.600 de aparcamiento en cuatro plantas subterráneas, con capacidad para 466 coches y 60 motos. Esas plazas iban a ser para residentes, y ya existía una lista a la que se habían apuntado los vecinos interesados. El polideportivo contaría con una piscina cubierta, con los laterales y la cubierta transparentes, además de salas de musculación y de otras actividades, vestuarios, etcétera.
El coste de la obra se disparaba hasta los 11,8 millones de euros según el proyecto, que recibió el visto bueno en 2009. El presupuesto total, incluyendo el IVA y la ejecución de las obras mediante una contrata, casi 16,6 millones de euros. La Concejalía de Hacienda, que dirige Juan Bravo, consideró que era "económicamente inviable". Sin embargo, el proyecto no se ha desestimado. Una de las opciones que se estudian es la de rehacerlo, pero con más edificabilidad, lo que permitiría incluir "usos lucrativos" y darle rentabilidad a la operación. La Junta de Distrito de Salamanca solicitó en julio pasado a la Concejalía de Urbanismo la realización de un plan especial que permita aumentar la edificabilidad del terreno.
La EMT puso a la venta su sede de Alcántara en 2000. Entonces trabajaban en las oficinas unas 200 personas, y había también cocheras para aparcar autobuses durante los cambios de turno. La parcela contaba con más de 6.000 metros cuadrados. La vendió a una promotora por 4.200 millones de pesetas. En 2003 el Ayuntamiento aprobó el convenio que permitía construir viviendas en una parte y el polideportivo y la zona verde, en la otra. La parte privada no tuvo mayores retrasos: la promotora levantó un edificio de un centenar de pisos de lujo -en 2003, aún sin construir se vendían a 7.000 euros el metro cuadrado- y piscina cubierta. La parte pública fue la que quedó descolgada.
El Plan General de Ordenación Urbana permite usar el suelo de Alcántara, 24, como aparcamiento en superficie. Pero de manera provisional. El proyecto, aseguran fuentes municipales, no está descartado: se repensará. El polideportivo, uno de los 10 que prometió Alberto Ruiz-Gallardón a finales de 2005, en plena promoción de la carrera olímpica, se construirá, subrayan. Falta saber cuándo.
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