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Karl Ove Knausgård, un diablo anda suelto por Noruega

El escritor, responsable del colosal proyecto autobiográfico ‘Mi lucha’, regresa a la narrativa de ficción con la sorprendente, adictiva y a veces desquiciante ‘La estrella de la mañana’, que transita por el género del terror

El escritor noruego Karl Ove Knausgård, en Londres en febrero de 2022.
El escritor noruego Karl Ove Knausgård, en Londres en febrero de 2022.Beatrice Lundborg/DN / AFP / ContactoPhoto (Beatrice Lundborg/DN / AFP / ContactoPhoto)
Ferran Bono

Aquellos lectores que tuvieron la sensación de quedarse un poco huérfanos cuando acabaron de leer el sexto y último tocho de Mi lucha, la serie de libros de autoficción que lanzaron al estrellato literario a Karl Ove Knausgård, están de enhorabuena. El escritor noruego con aspecto de cantante indie ha vuelto a la narrativa de ficción con una novela sorprendente, adictiva e hipnótica por momentos, pero también irregular y a veces desquiciante. Ya no hay digresiones de decenas y decenas de páginas sobre literatura, música o la obligación de socializar con los padres de los amiguitos de tus hijos, mientras el protagonista espera su turno ante la caja del supermercado o se desespera ante un torpe viandante que frena su avance por la calle, como sucedía en aquel memorable proyecto autobiográfico, ahora hay mucho diálogo.

Y mucha acción, sobre todo en la primera parte de la extensa La estrella de la mañana (en Noruega se editó en 2020 dentro de un proyecto que ya cuenta con dos volúmenes más publicados en su país en los dos años siguientes), salpicada también por reflexiones relativas a la muerte, especialmente, que incluyen un pequeño ensayo final a modo de coda que rompe con toda la estructura anterior, o a las servidumbres y autojustificaciones que genera el cuidado de personas con problemas físicos y mentales. Al principio parece una novela de género, de terror, apocalíptica, popular, por los recursos empleados para captar y mantener la atención del lector y por la presencia de elementos extraordinarios, sobrenaturales. El primero y principal, porque marca toda la acción, es la aparición de una enorme y luminosa estrella en los dos últimos días de verano (toda la acción transcurre en esas dos jornadas) en una población de Noruega. A partir de ahí, los hechos se suceden: Los miembros de una banda de death metal son asesinados brutalmente, los bosques y las carreteras son invadidos por miles de cangrejos, un hombre al que se daba por muerto da señales de vida cuando van a extirparle sus órganos para donarlos. El demonio no anda muy lejos.

La novela se interna por la senda fantástica de las novelas de Stephen King, por ejemplo, para después dar un quiebro y dejar en suspenso las expectativas del lector cuando este ya ha aceptado y asumido las constantes del género

La novela se interna por la senda fantástica de las novelas de Stephen King, por ejemplo, para después dar un quiebro y dejar en suspenso las expectativas del lector cuando este ya ha aceptado y asumido las constantes del género. La potente visualización de la estrella que da título al libro, bajo cuyo influjo se modifica el comportamiento de los animales o las personas, recuerda a ese planeta destinado a chocar con la Tierra de la magnética película Melancolía, concebida por otro creador escandinavo atormentado como es el cineasta danés Lars von Trier. El título de una de las novelas del noruego, Bailando en la oscuridad, es prácticamente el mismo que el del filme del director protagonizado por la islandesa Björk.

El narrador de la última novela de Knausgård sigue siendo en primera persona, pero ya no es Karl Ove hablando de su mezquino comportamiento de adolescente leído o de la muerte de su padre, sino que son nueve personajes, más o menos interconectados, todos ellos deslumbrados por la estrella naciente, cada uno con su lenguaje y personalidad. Este brillante ejercicio estilístico atrapa al lector tanto por la forma como por el contenido, si bien alguien se puede desesperar con sus pormenorizadas descripciones de hábitos cotidianos como lavarse los dientes. El escritor, padre de cinco hijos, insufla vida a una adolescente con talento para cantar que consuela sus frustraciones con la comida; a un machirulo periodista de la vieja y alcohólica escuela que pena en la sección de cultura hasta que encuentra la oportunidad de brillar de nuevo en sucesos; a un catedrático de Literatura con una vida supuestamente envidiable al que le trastoca descubrir un escrito de su mujer (que está sufriendo un brote psicótico por lo que piensa en ingresarla, ¿para liberarse? ¿como venganza?), en el que manifiesta su deseo de follar con el diletante de su vecino, hijo de un rico naviero que se dedica en su cabaña a leer la Biblia, Kierkegaard, Hölderlin o Nietzsche; a un educador infantil al que le remuerde la conciencia por no haber avisado de que un niño se golpeó la cabeza al caerse del cambiador de pañales o a una mujer joven que siente repulsión por las insinuaciones sexuales del hijo de su marido, un reputado arquitecto que le dobla en edad, al tiempo que se pregunta si habrá dado pie a ellas.

Entre la galería de personajes, que van más allá de la máscara social que exhiben, destaca Katherine, pastora de la iglesia noruega que decide pasar la noche en un hotel de su ciudad y no regresar a casa, tras un viaje de trabajo para participar en un seminario sobre una nueva traducción de la Biblia (el propio Knausgård participó como consultor en una tarea similar). Su marido la espera, pero ella solo siente la necesidad de estar sola. Volver al lado de su pareja, un hombre bueno que cuida bien de sus dos hijos, se le hace un mundo. Su vida era “absoluta, verdadera”, pero “ya nada estaba abierto”, piensa.

Conforme la novela avanza, la acción se entremezcla con la ficción del sueño, de lo imaginado, de lo sobrenatural con un punto esotérico que puede cansar o desquiciar, como ese largo viaje por el mundo de los muertos entre los bosques noruegos que emprende uno de los protagonistas cuando cae en coma. Pero el nuevo tocho (780 páginas) de Karl Ove Knausgård procura una lectura por momentos vibrante, llena de observaciones interesantes. Y para su disfrute no es necesario de ser un feligrés de su particular congregación. ¿O sí?

Portada de 'La estrella de la mañana', de Karl Ove Knausgard. EDITORIAL ANAGRAMA

La estrella de la mañana

Autor: Karl Ove Knausgård.


Traducción: Kirsti Baggethun y Asunción Lorenzo.


Editorial: Anagrama, 2023.


Formato: tapa blanda (784 páginas, 25,90 euros) y e-book (17,99 euros).

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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