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De ‘Brown Sugar’ a las Dixie Chicks: cuando la música es acusada de racismo

The Rolling Stones no son las únicas estrellas que firmaron temas con connotaciones xenófobas. En el pasado, Elton John, David Bowie, Cher, Guns N’ Roses o Lorde se vieron envueltos en polémicas parecidas

Cher, Elton John y Diana Ross posan en los Rock Music Awards de 1975. Los dos primeros fueron acusados de incluir referencias ofensivas respecto a minorías raciales en sus letras.
Cher, Elton John y Diana Ross posan en los Rock Music Awards de 1975. Los dos primeros fueron acusados de incluir referencias ofensivas respecto a minorías raciales en sus letras.Getty
Fernando Navarro

The Rolling Stones han decidido quitar del repertorio de sus directos la canción ‘Brown Sugar’, una de sus composiciones más emblemáticas. Esta decisión, llevada a cabo por una de las bandas más irreverentes e importantes de la historia de la música popular, pone de manifiesto las acusaciones de racismo que han perseguido durante décadas a muchas canciones que se convirtieron en éxito. La línea que separa el arte de la polémica es delgada cuando en las composiciones se tratan temas como la esclavitud o la raza. Y más aún lo es cuando en los últimos tiempos un puñado de nombres ilustres de la escena musical internacional han decidido renegar de estas canciones para evitar nuevos conflictos o no enfrentarse a la cultura de la cancelación. Y, si no han renegado, al menos se han visto envueltos en explicaciones. El siguiente es un repaso de los casos más sonados.

‘Brown Sugar’ – The Rolling Stones

El último caso. ‘Brown Sugar’ siempre ha sido una de las canciones más controvertidas de The Rolling Stones. Su letra reúne un cúmulo de imágenes polémicas al referirse a la esclavitud, la violación, el machismo y las drogas. De hecho, la letra alude de manera directa a la tortura y la esclavización sexual a la que fueron sometidas las mujeres afroamericanas en las plantaciones de algodón: “Barcos negreros en la costa de oro con destino a los campos de algodón / Vendidos en el mercado en la ciudad de Nueva Orleans / Viejos traficantes de esclavos con cicatrices saben que lo están haciendo bien / Escúchales azotando a las mujeres en torno a la medianoche”. Keith Richards reconoció en una entrevista con Los Angeles Times: “¿No se han dado cuenta de que esa canción trata de los horrores de la esclavitud? Están tratando de enterrarla. Por ahora, no quiero meterme en líos con toda esa mierda, pero espero que podamos resucitar a esa belleza en toda su gloria en esta gira”.

‘China Girl’ – David Bowie

Esta canción siempre ha traído polémica para David Bowie, aunque su verdadero propósito era realmente condenar la visión degradante de Occidente sobre Oriente en su conjunto. ‘China Girl’, coescrita con Iggy Pop, era una parodia del racismo y los estereotipos. En esta composición, un hombre intenta someter por amor a una mujer asiática -realmente vietnamita aunque su título haga referencia a una china-. El propio protagonista de la canción es caucásico -como Bowie- y hace algunas declaraciones racialmente sensibles al presentarse como un invasor extranjero sobre ella. El propio Bowie declaró que trataba de asumir el papel de un mujeriego racista, pero Ellie M. Hisama, profesora de la Universidad de Columbia, sostuvo que el video hacía más daño que bien al presentar estereotipos con poca explicación. En un artículo publicado en 1993, criticó la descripción de la ‘China Girl’ como una mujer sin identidad ni autodeterminación. “Cuando el occidental se lamenta ante su pequeña china de que ‘arruinará todo lo que eres’, da un paso tremendo para darse cuenta de que se está apropiando de ella. Además, ella permanece sin nombre, reducida a un sexo y una raza”, escribió Hisama.

‘Island Girl’ - Elton John

Fue uno de los número 1 de Elton John, posicionando la canción tres semanas en el Billboard Hot 100 en los Estados Unidos. Se trata del primer sencillo que se publicó con el disco Rock of the Westies, editado en 1975. Como suele ser habitual, es una composición que cuenta con la participación de Bernie Taupin, el gran colaborador y mano derecha compositiva de Elton John. De esta forma, ambos comparten autoría. La letra de la canción trata de una prostituta jamaicana en Nueva York y un hombre que la quiere traer de vuelta para Jamaica. De alguna forma, describe como esta chica negra es maltratada por “los blancos de la ciudad”. Al igual que pasa con más composiciones de Elton John, hay un diálogo interior del cantante con las andanzas de la chica. En todo caso, a diferencia de otras canciones de otros artistas, no hay versos despectivos.

‘One in a Million’ - Guns N’ Roses

Axl Rose, líder de Guns N’ Roses, siempre se ha caracterizado por no tener filtro y ser un personaje polémico. Sin embargo, en esta ocasión se pasó de la raya. ‘One in a million’ tenía una terrible letra racista y le vino una posterior lluvia de críticas hasta el punto de que suspendió la participación del grupo en un acto solidario en la lucha contra el Sida en Nueva York. La canción es un ataque discriminatorio contra las personas negras y los homosexuales. Usa los términos despectivos “faggots” (maricas) y “niggers” (negros). Rose dijo que se inspiró en un atraco que le había sucedido a uno de sus amigos en una gasolinera, pero a partir de ahí hizo un reguero de declaraciones muy desafortunadas en las que llegó a asegurar que se sentía intimidado por negros cuando compraba en algunos sitios o que le habían intentado seducir hombres con el fin de robarle. En una entrevista en 2010, Slash, guitarrista de Guns N’ Roses, dijo que él se oponía a publicarla pero que Rose se empeñó y no pudo hacer nada. “No me sorprendió que se causara tanta controversia, creo que el tono del tema era ofensivo. La manera en la que lo hizo, las palabras que usó... No suelo arrepentirme de las cosas. No estaba de acuerdo cuando salió y sigo sin estarlo, aunque a nadie le importa ya. Fue desafortunado en su momento, pero es lo que es y lo hecho, hecho está. No pienso en ello ya”. Finalmente, Axl Rose terminó renegando de ella y no fue incluida en el gran recopilatorio del grupo.

‘Kung Fu Fighting’ – Carl Douglas

Esta canción del jamaicano Carl Douglas es considerada una de las mejores canciones de música disco de todos los tiempos. Es un homenaje a las películas de artes marciales, pero el músico Simon Ledger nunca pensó que su interpretación en un concierto le llevaría a ser interrogado por la policía. Según contó la BBC, Ledger tocó esta canción en un pub de la Isla de Wight, en Reino Unido, y dos espectadores chinos se sintieron ofendidos y llamaron a la policía alegando que contenía mensajes racistas y despectivos contra la comunidad china. La policía interrogó a Simon Ledger a las afueras del pub y fue puesto en libertad bajo fianza en la misma calle.

‘Royals’ - Lorde

Canción incluida en el primer álbum de Lorde, la artista dijo que ‘Royals’ se refiere “a las expectativas irreales impuestas a los adolescentes, como resultado de su representación en los medios de comunicación”. Escrita en apenas media hora, Lorde reflexiona sobre un estilo de vida repleto de riqueza y, para ello, enumera todo lo que la protagonista desea: ropa cara, coches de lujo, mucho alcohol, posibilidades de reconocimiento a través del dinero… La cantante dijo que se dejó influir por el rap y todo su universo y que se inspiró al ver por televisión un partido de beisbol de los Kansas City Royals. Eso le sirvió para contar el estilo donde el dinero es lo único que importa. Causó polémica por sus burlas al mundo del rap afroamericano y ella se disculpó. Recientemente, entrevistada por The New York Times, reconoció que escribió ‘Royals’ desde “una perspectiva ingenua” y que entonces no sabía todo lo que sabe ahora.

‘Half Breed’ - Cher

Fue el primer sencillo del álbum, Half Breed, publicado en 1973. Narra la historia de una mujer joven, que es mitad blanca y mitad cheroqui, y cuenta cómo se enfrenta a determinados problemas por su condición racial. La canción ofrece un escenario de discriminación hacia los nativos americanos, ya que la mujer asegura que la gente blanca la llama “india squaw (en referencia a un territorio perteneciente a los indios norteamericanos)” y ella se declara a sí misma “blanca por ley”, como si ser india racializada fuese peor que ser blanca. Alcanzó el puesto número uno del Billboard Hot 100 y permaneció allí por dos semanas. El problema con esta canción llegó en 2017 después de que fuera recomendada por Kaya Jones, excantante de The Pussycat Dolls. Jones, con ascendentes indios, fue nombrada por Donald Trump como embajadora americana en la National Diversity Coalition para con los representantes indios y usó la canción de Cher para reivindicar su condición. Se etiquetaba a sí misma como #HalfBreed cuando ni siquiera era capaz de nombrar la reserva de la que supuestamente salía su padre. Esto causó un revuelo en redes sociales y terminó salpicando a Cher, como autora de la canción. Cher entró al trapo con los que criticaban su canción y acabó metiéndose en un lío enorme en redes sociales por el que acabó pidiendo perdón.

The Dixie Chicks y Lady Antebellum

A causa del movimiento Black Lives Matter en contra del racismo, una ola de compromiso se extendió por la cultura norteamericana en favor de la comunidad negra. La presión de los fans hizo que dos bandas cambiaran de nombre para siempre por términos relacionados con el racismo. El caso más sonado fue el de The Dixie Chicks. Decidieron llamarse simplemente The Chicks y quitarse del nombre artístico la palabra “dixie”, un término asociado que alude a los estados sureños (la Confederación) que en la Guerra de Secesión (1861-1865) defendían la esclavitud contra los territorios del norte. “Queremos estar a tono con el momento”, dijo la banda en un comunicado. Algo similar pasó con el grupo de country Lady Antebellum. Ahora se llaman Lady A. “Antebellum” es una palabra que tiene un trasfondo relacionado con el racismo y la esclavitud en el sur del país antes de la Guerra Civil de EE UU.

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Sobre la firma

Fernando Navarro
Redactor cultural, especializado en música. Pertenece a El País Semanal y es autor de La Ruta Norteamericana. Ejerce de crítico musical en Cadena Ser. Pasó por Efe, Abc, Ruta 66, Efe Eme y Rolling Stone. Ha escrito los libros Acordes Rotos, Martha, Maneras de vivir y Todo lo que importa sucede en las canciones. Es de Madrid.

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