¿Cómo quiero vivir el resto de mi vida?
La tendencia es cada vez más visible. A los 40 años, muchas mujeres revisan su situación personal: un trabajo de horarios inflexibles, un sueldo insuficiente, padres e hijos exigentes Y deciden reducir sus jornadas, renunciar a ascensos e incluso abandonar sus empleos. Un error, según la autora de este texto. Pierden ellas, sus familias y sus empresas