
Año nuevo, viejas divisiones
En España y en el Reino Unido el 2020 va a llegar acompañado de las viejas divisiones de siempre

En España y en el Reino Unido el 2020 va a llegar acompañado de las viejas divisiones de siempre

Hay una entrega informativa torrencial, que arrastra pero que no penetra

En los próximos ocho días se van a suceder acontecimientos que van a tener mucha influencia en la decisión de ERC de abstenerse en la investidura de Sánchez

No se lo podemos llamar solo a los que se encadenan al texto de la ley, sino a quienes están dispuestos a acatarla, aunque quieran cambiarla bastante, mucho o incluso muchísimo

Salió el informe PISA e hicimos lo que hacen los malos estudiantes, negarse a cualquier autocrítica y buscar excusas ante las malas notas

Hay mucho postureo político en el día en que se constituyen las Cortes Generales

No alteraremos de verdad el rumbo si no somos capaces de revisar a fondo el pensamiento dominante del crecimiento ilimitado

Sánchez e Iglesias deberían entender que, hasta el momento, nadie sabe nada de esas importantes políticas que la urgencia social demanda, y así es imposible conquistar la opinión pública

ERC no para de poner condiciones al Gobierno, ¿no tiene el Gobierno ninguna condición que poner a ERC?

Negar la gravedad de la violencia machista y la necesidad de habilitar fórmulas específicas para combatirla es tan absurdo como lo sería rechazar las leyes antiterroristas porque también hay otros asesinatos

La investidura de Sánchez ya no está tan clara, todo se alía contra el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos

Este caso, junto al Gürtel, ha constituido una especie de gran batalla del bipartidismo en torno a la corrupción

Hay que esperar para ver si la coalición PSOE-UP cuaja. Mientras tanto, vale la pena leer a Boaventura de Sousa

Creo que no le estamos concediendo la debida importancia al viaje del Rey a Cuba, y es el Gobierno en funciones el que lo ha desplazado informativamente con el anuncio de la coalición

Sánchez e Iglesias van a tener que revertir el déficit de credibilidad que hay en torno a su fórmula

Tras este resultado electoral, España se radicaliza. Las soluciones concertadas se hacen inimaginables, como los diálogos necesarios, que parecen muy difíciles

El veto de Vox al Grupo PRISA es una decisión completamente coherente con su pensamiento, heredero del franquismo, al cual, la libertad —la ajena—, nunca le pareció un derecho comprensible

El debate del jueves tal vez arroje algún tipo de luz, porque el anterior fue un agujero negro

Ganó Sánchez porque no perdió, porque todos fueron a por él y, sin embargo, salió ileso

Si del debate de esta noche se desprende que seguimos atascados en los bloqueos, no importará nada saber quién ha ganado, porque sabremos quién ha perdido: la ciudadanía

Hace seis años, nadie creía que era un concepto sospechoso de amenazar la unidad nacional y hoy se señala como algo pecaminoso

La encuesta ofrece mucho dato, mucha información pero deja fuera otra que es imprescindible

La violencia empobrece, cosa diferente es que se defienda la teoría de "cuanto peor, mejor". En ese caso, Elisenda Paluzie tiene razón

Una sociedad muy polarizada se dirige a las urnas con la vena emocional inflamada

Se han tenido que superar resistencias pegajosísimas para poder sacar a Franco del Valle de los Caídos

El Parlament de Cataluña pide soluciones democráticas al conflicto

Que se vean Torra y Sánchez, o que no se vean, no es irrelevante, pero, desde el punto de vista operativo, ni da ni quita

Torra había jaleado las protestas, había espoleado a los más radicales, les había animado a moverse y, naturalmente, ocurrió lo que tenía que ocurrir

Hace cuatro años lo dije: La actual Cataluña política no cabe en la actual España política. Si queremos que se ajusten, tienen que cambiar ambas

No veo suficiente altura de miras para actuar como se hizo al comienzo de la democracia, en la Transición, poniéndose todos de acuerdo para intentar buscar soluciones

Si la racionalidad no se hubiera despeñado hace mucho tiempo, las moralejas brotarían solas: el independentismo hubiera comprendido que debía controlar su sueño, y los constitucionalistas, que los tribunales no pueden resolver el problema de fondo

Pedro Sánchez, en plena campaña y cuando se observaban signos de debilidad, recibe un importante refuerzo

Tenemos que entender, de una vez por todas, que tenemos que buscar soluciones, no solo culpables

El historiador Simon Schama se refería con mucha preocupación a los líderes carismáticos que estaban vendiendo una idea muy tóxica y antidemocrática: su conexión directa con la voluntad popular

En esa atmósfera, y con la sombra de la crisis económica rondando, si gana el PSOE pero ningún bloque tiene mayoría, ¿seguirá Sánchez apostando por una mayoría progresista?

Vivimos a golpe de espasmos, como el mismísimo dinero, que alardea de ser la verdad más sólida pero que es al mismo tiempo la más asustadiza

Si llega una mala racha, ¿haríamos lo mismo o algo distinto?, ¿qué han aprendido los partidos?, ¿y los ciudadanos?

El independentismo convirtió el agua en vino: validó los datos de una consulta ilegal, blanqueó los resultados sin la verificación de ningún órgano independiente y dio por bueno el resultado como si fuera el mandato popular más sagrado posible

Si hablar del independentismo como un pensamiento violento y terrorista sería una barbaridad, el amparo de las instituciones catalanas a estos radicales que están siendo investigados, es lo más delirante que cabe

Es urgente saber si los nueve detenidos la semana pasada en Barcelona estaban dispuestos a llevar su radicalidad hasta la locura de la violencia, pero mientras tanto, ¿podríamos ejercer la paciencia democrática?