Matteo Renzi: “América Latina no debería seguir a Europa como modelo”

Ya en las primeras plenarias del evento se referían a él como el Davos latinoamericano. Este Foro Económico Internacional América Latina y el Caribe, organizado por CAF-banco de desarrollo de América Latina y el Caribe en alianza con el Grupo PRISA y World in Progress (WIP), que busca ser un evento anual del más alto nivel, ha congregado a más de 250 panelistas de 15 países de la región para replantear una nueva senda económica, más resiliente y más inclusiva. Uno de estos invitados fue Matteo Renzi, ex primer ministro de Italia, actual senador y fundador del partido Italia Viva. Invitado al foro como alguien que puede observar a la región con una visión externa, Renzi recordó que los países de esta parte del mundo “tienen los recursos más importantes”. Sin embargo, enfatizó que el camino al desarrollo ha de ser propio. “¿América Latina y el Caribe debería tener una relación diferente con Europa? Sí. ¿Pero debería seguirlo como modelo? Creo que no”.

Para Renzi, las alianzas entre ambos continentes han de seguir tres criterios claves para no caer en el error. Por un lado, perseguir la integración, ya que “si no están juntos es muy difícil que a un solo país lo volteen a mirar”. Por otro lado, enfocarse en la innovación, entendida como la capacidad de crear y “resolver en medio del caos”. Y, por último, no olvidar jamás la identidad. “Sus próximas generaciones deberían estar orgullosas de la herencia cultural que reciben, no solo de números y cifras”. El político europeo insistió en que este modelo del que proviene no es perfecto: “Aunque soy fan del proceso de integración que tenemos, actualmente está demasiado enfocado en la burocracia, lo que nos hace caer en un presente continuo, sin pensar en las lecciones del pasado o prepararnos para el futuro”, aseguró.

Esta idea de potenciar los propios recursos del continente fue compartida por el presidente de Paraguay, Santiago Peña, quien celebró reunir a los “actores más importantes” del sector económico en Panamá. “En América Latina no hay que inventar mucho, hay que hacer”, señaló en conversación con Gabriela Frías, periodista de la CNN, durante la primera plenaria del encuentro. “El desarrollo no es una cuestión ideológica, no es ni de derechas ni de izquierdas. En un mundo tan polarizado como el de hoy, solo hay que entender que los Estados tienen un rol, las empresas otro, y cada uno tiene que hacer su parte”.

El presidente paraguayo sacó pecho de su país, que tiene una de las deudas públicas más bajas de la región y ha reducido su pobreza hasta cerca del 20% en los últimos años. “Paraguay es el secreto mejor guardado no sólo de Latinoamérica, sino del mundo. Es una gema escondida”, aseguró. Peña llegó al Gobierno en agosto de 2023 con un objetivo claro: sacar a su país de ese escondite. Es por ello que su agenda internacional es infinita -en ocasiones criticada- y acumula casi medio centenar de visitas en menos de dos años de Gobierno. “Este es un país lleno de oportunidades y lo tiene que saber el mundo”, insistió.

Peña también se mostró muy confiado con la renovación de la cúpula de la Organización de los Estados Americanos (OEA). El 10 de marzo de 2025 se celebrará una sesión extraordinaria de la Asamblea General para elegir al nuevo secretario general del organismo en sustitución de Luis Almagro y Paraguay y Surinam se disputan el puesto. “Uno siempre confía en sus jugadores, pero toca esperar a que jueguen el partido”, expresó el mandatario. “Estoy muy optimista con nuestro candidato, Rubén Ramírez Lezcano”. Para ser elegido, el candidato deberá lograr el apoyo de la mayoría simple de los Estados miembros, es decir 17 votos. “La OEA ha perdido muchísima relevancia. Ha hecho esfuerzo enorme, pero eso depende de todos los países. Yo quiero trabajar más en ello, independientemente de quién quede en el puesto”.

Preguntado sobre los desafíos de su país, fue claro: la salud y la educación. Peña aseguró que tienen una deuda con el capital humano. Si bien la nación ha logrado mejorar las cifras macroeconómicas, la desigualdad y la informalidad siguen siendo problemas acuciantes. “Tenemos una población joven, la más joven de Sudamérica, que quiere aprender e insertarse en un mundo cada vez más competitivo”, dijo. “Estamos trabajando en ello”.