9 fotosGuacamaya verdeNidos artificiales para salvar a la guacamaya verde en los bosques del DariénLa ONG 'Adopta' busca facilitar las condiciones para la reproducción de este ave, cuya población mundial es menor a 3.700 ejemplaresEFE24 ago 2022 - 20:32CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEsta indígena emberá de 24 años participa en un proyecto de la ONG 'Adopta Bosque Panamá' para la conservación de este ave, cuya población mundial es menor a 3.700 ejemplares, incluidos juveniles y maduros, según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). En la imagen, Grajales revisa un nido artificial para guacamayas verdes antes de ser instalado.Bienvenido Velasco (EFE)Nativa de Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Nicaragua y Panamá, este ave de exótico plumaje mide alrededor de 79 centímetros y pesa cerca de 1,5 kilos. Su hábitat son los bosques maduros, y normalmente sus nidos se encuentran a alturas no menores de 35 metros en las copas de los árboles. En la imagen, guacamayas azules y amarillas (Ara ararauna) junto a guacamayas verdes (Ara Ambiguus), en un bosque maduro en Darién.Bienvenido Velasco (EFE)Las poblaciones de la guacamaya verde "se están reduciendo dramáticamente. El ambiente natural de ella es muy particular, requiere de grandes extensiones de bosque virgen, maduro, para poder surgir", explica el director de Adopta, Guido Berguido. En la imagen, una mujer artesana confecciona un sombrero de guacamaya en la comunidad de La Marea, en Darién, el 15 de agosto de 2022.Bienvenido Velasco (EFE)La tala y la deforestación para instaurar la agricultura o la ganadería afecta la supervivencia de esta especie. También su comercio ilegal: "Buscan los polluelos. Un campesino o un indígena vende (un ejemplar) localmente a 500 o 1.000 dólares. Afuera puede (llegar a costar) 10.000, 20.000 dólares", asegura Berguido. En la imagen, el voluntario Josue Justo trepa un árbol para instalar un nido artificial.Bienvenido Velasco (EFE)Guacamayas azul y amarillo junto a guacamayas verdes en la copa de un árbol. Bienvenido Velasco (EFE)Las guacamayas verdes anidan en los árboles. No tienen la habilidad de taladrar y dependen de cavidades naturales, que las hay cuando los troncos están prácticamente podridos, algo que complica y limita su reproducción. En la imagen, Juan Camaño, de la ONG Adopta, instala un nido artificial en un árbol en La Marea, el 14 de agosto de 2022.Bienvenido Velasco (EFE)Ante las dificultades para su reproducción, Adopta ha impulsado el proyecto de los nidos artificiales. Son tanques cilíndricos de plástico con capacidad de 50 galones (casi 190 litros) que se adaptan, se le hacen agujeros y se coloca material adentro para que puedan anidar. En la imagen, Camaño dispara una ballesta a un árbol de para instalar un nido artificial para guacamayas verdes, el 13 de agosto de 2022, en la comunidad de La Marea.Bienvenido Velasco (EFE)El proyecto se apoya en la comunidad La Marea, una aldea situada en una zona de difícil acceso en la selvática provincia de Darién, a la que solo se llega tras surcar dos horas un río. En la imagen, un grupo de mujeres de La Marea conversa durante la instalación de los nidos artificiales, el 15 de agosto de 2022. Bienvenido Velasco (EFE)Una artesana de la comunidad de La Marea elabora una pulsera con la imagen de una guacamaya, el 13 de agosto de 2022.Bienvenido Velasco (EFE)