Ir al contenido
_
_
_
_

Más moda que ciencia: un mayor uso del magnesio en Colombia no siempre está acompañado de recomendaciones médicas

Aunque existe evidencia científica de los beneficios de este mineral en el cuerpo, solo es útil ante una deficiencia

Sandra Contreras toma magnesio desde hace cinco años. Se lo formularon su médico homeópata y su médica deportóloga, quienes, además, le controlan las dosis. Ella explica que lo consume para regular las funciones del cuerpo y afirma que le ha servido para reducir los calambres que le dan cuando nada. Cuenta, además, que conoce a muchas otras personas que practican deporte y lo toman.

Sandra de Rojas, en cambio, toma magnesio desde hace dos años sin que se lo haya formulado ningún médico. Lo hace porque una doctora se lo recetó a una amiga que vive en Estados Unidos. Sandra trae de este país el magnesio que consume y sigue las dosis que recomienda el tarro. Dice que le ha servido muchísimo para dormir y para mejorar su digestión.

Estos son tan solo dos casos que evidencian el aumento del consumo de magnesio, con o sin formulación médica. Según Javier Alonso Galvis Chacón, médico internista certificado en medicina funcional, el bum tiene una razón de ser. “El uso de bebidas con cafeína como el café, del té verde, de las bebidas energéticas y del alcohol, además del exceso de consumo de agua, el estrés y la sobremedicación con diuréticos, hacen que muchas personas orinen más magnesio. Por eso, enfrentan el riesgo de tener una deficiencia o niveles inadecuados del mineral”.

Galvis explica que el magnesio está relacionado con cerca de 300 procesos del cuerpo y que el beneficio de consumirlo solo le llegará a quienes realmente tienen una deficiencia. Si eso no ocurre, quien tome el mineral sencillamente orina el que le sobra. En sus palabras, en esos casos quien compra el suplemento “solo va a pagar una orina cara”.

Además, el exceso de este mineral puede tener efectos negativos. Produce diarrea y puede agravar las condiciones de las personas con problemas hepáticos y renales, así como con los adultos mayores, quienes pueden presentar problemas neurológicos.

Galvis agrega que la suplementación no debe durar más de tres meses porque suele ser el tiempo que se tarda el cuerpo en llegar al nivel deseado. Sin embargo, si la persona con deficiencia no cambia sus hábitos, como reducir en consumo de las bebidas que aumenten la cantidad de veces en que orina al día, comer más verduras y frutas o disminuir el estrés, la suplementación va a seguir siendo necesaria. En todo caso, para saberlo se requiere una consulta médica.

Hablan los estudios

Galvis afirma que existe evidencia científica de que tomar magnesio sirve para aliviar las migrañas, pero solo las que tienen como causa la deficiencia del mineral. Lo mismo ocurre frente a la hipertensión arterial, el estreñimiento y para los dolores musculares, los espasmos y los calambres, como le sucede a Sandra Contreras.

Por su parte, la psiquiatra y divulgadora de información de salud mental Vicky Pérez señala que algunos estudios han medido el efecto del magnesio en la mejora de la ansiedad y la depresión, pero que ingerirlo no reemplaza los medicamentos psiquiátricos, especialmente porque, dice, aún falta investigar más para obtener resultados más concluyentes.

Para intervenciones de problemas no psiquiátricos, cita una investigación que concluye que el magnesio, el potasio o la combinación de los dos componentes reducen significativamente el insomnio en pacientes con diabetes y otra que muestra que el treonato de magnesio (un suplemento que combina ese mineral con un ácido). El estudio concluye que“mejoró la calidad del sueño, en especial las fases de sueño profundo y REM, además de mejorar el estado de ánimo, la energía, la atención y la actividad y productividad diarias”. Por último, señala que un tercer estudio que encuentra indicios de que el mineral puede tener un papel en la regulación de la inflamación, pero, sostiene el estudio, faltan más pesquisas “para explorar sus implicaciones más amplias para la salud”.

Por su parte, Galvis señala un estudio que concluye que “el bisglicinato de magnesio [otra forma del mineral], es una posible opción no farmacológica para el insomnio leve”, y que aclara que se requieren investigaciones más precisas. Otra investigación que suministra explica que hay evidencia mixta sobre su efecto para los trastornos neurológicos: “La cantidad de datos de calidad sobre la asociación del magnesio con diversos trastornos neurológicos varía considerablemente. Existe evidencia sólida sobre el papel del magnesio en la migraña y la depresión. También hay un buen potencial de que el magnesio tenga un efecto en condiciones de dolor crónico, así como en trastornos psiquiátricos comúnmente comórbidos, como la ansiedad y la depresión”.

El mismo estudio concluye que “se necesita mucha más investigación en relación con los efectos del magnesio en la epilepsia, incluidos ensayos clínicos que evalúen el uso del magnesio como tratamiento complementario. Los trastornos neurológicos como el párkinson y el alzhéimer se beneficiarían enormemente de investigaciones adicionales que incluyan mediciones de los niveles de magnesio en el sistema nervioso central”. Finalmente, algunas investigaciones sugieren un efecto positivo del magnesio en la recuperación tras un accidente cerebrovascular, pero se necesitan más estudios prospectivos.

Qué dicen los exámenes

Galvis explica que la deficiencia del magnesio no es fácil de detectar en los exámenes de laboratorio tradicionales. Se refiere a la llamada deficiencia subclínica, que no se detecta en la sangre, y que se refiere a un bajo nivel del magnesio en las células, suficiente para generar síntomas. Eso puede explicar casos como el de Sandra de Rojas, en el que ningún médico le ha diagnosticado una deficiencia, pero, al tomar el mineral por su propia cuenta, siente mejoría.

Sobre la variedad de suplementos con magnesio, con composiciones distintas en el mercado, Galvis explica que si bien algunas células son más ávidas de ciertos tipos que de otros, al final, después de tres meses de suplementación, todos tienen el mismo efecto. “Todas las sales de magnesio terminan haciendo lo mismo, porque lo que se está haciendo es llevar el nivel del mineral al normal que necesita el cuerpo”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_