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La economía colombiana crece un 2% anual en el tercer trimestre, pese al ligero freno en el ritmo mensual

El PIB retrocede una décima frente al mes anterior, pero mantiene el pulso de cara al último trecho del año

Camilo Sánchez

La economía colombiana prosigue su fase de expansión moderada. En el tercer trimestre de 2024 creció un 2% interanual, según el boletín publicado en la mañana del lunes por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). La actividad, a pesar de mantener el pulso, se redujo en una décima al contrastar el ritmo con el del trimestre anterior (2,1%). El resultado, además, ha estado por debajo de las proyecciones del grueso de analistas y entidades financieras que esperaban un avance promedio del 2,4%. Para muchos, la lectura de los últimos indicadores sugiere ciertas debilidades que se asoman como las orejas de un lobo de cara al cierre de año.

Debilidades concentradas, sobre todo, en el sector manufacturero y de minas y canteras. La buena noticia, para Jackeline Piraján, economista jefe en ScotiaBank Colpatria, es que la economía dejó los coletazos negativos: “Dejó de contraerse. Ya estamos viendo que al menos creció 2%, muy similar al 2,1% del trimestre pasado, y mejor que los trimestres previos”. De momento queda claro que el país no encadenaba dos períodos similares con cifras en verde desde los días prepandémicos. Diez de las 12 subdivisiones utilizadas por la entidad estadística cerraron el tercer trimestre con números positivos.

El 85% del proceso de normalización ha estado jalonado por tres renglones: las actividades artísticas (14,1%), la agricultura (10,7%) y las actividades financieras. “En ese orden de ideas”, explica Piraján, “vemos que los sectores más tradicionales, como el comercio, la industria o la hotelería, entre otros, siguen bastante rezagados y sin presentar signos claros de recuperación”. El director de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, José Ignacio López, ha subrayado en su cuenta de X que el crecimiento exponencial de las actividades artísticas se ha consolidado: “Ahora representa 3,5% del PIB, mientras en años anteriores no pasaba el 2%”.

La contribución en puntos porcentuales de este nicho para el tercer trimestre de este año es del 0,5%. “Allí lo que más jalona son los juegos de azar por vía Internet que se manejan a través de aplicaciones de medios electrónicos”, ha detallado la directora del DANE, Piedad Urdinola, durante la rueda de prensa. “La mayoría de estos juegos de azar son promovidos por lo que sucede con el mundo de los deportes. Entonces en la medida en que en el verano del norte tenemos muchas de estas actividades deportivas, se empiezan a generar también todos estos movimientos”. Se refiere a un año inusual en el que se conjugaron en un puñado de meses la Eurocopa de fútbol en Alemania, los Juegos Olímpicos de verano en París y la Copa América de Fútbol en Estados Unidos.

El otro pilar importante en este proceso de recuperación ha sido el del agro. Son las dos actividades que crecen con doble dígito, en el caso de la agricultura 1,1 puntos porcentuales al 2% total. Con este cuadro general, la economista jefe de ScotiaBank Colpatria añade una capa de análisis a la coyuntura: “Aquí es donde empieza a importar bastante no solo el dato de expansión económica, sino la calidad de esa expansión”. Encuentra que la actividad se ha apoyado en una serie de “factores transitorios”. Todo parece indicar que los fenómenos climáticos han sido benignos con la agricultura local. Por eso, la directora del DANE ha subrayado la fortaleza de productos como el plátano, el arroz o las frutas. “Recordemos también lo que está sucediendo, por ejemplo, con el aguacate, que además está teniendo un crecimiento importante. Y es muy relevante resaltar también lo que pasa con el café, con una expansión este semestre”. Como destaca Urdinola, la situación en el campo es robusta y el país ha acelerado el ritmo de producción y exportación en ganadería.

Inclusive, siempre según los resultados de la agencia estatal, renglones que venían afectados como el lechero ha logrado recuperar parte del fuelle perdido. A saber: el país ha ido recobrando el ritmo y el crecimiento con manifestaciones sujetas a imprevistos como el clima, la cotización internacional de la libra del café, o el auge temporal de las apuestas en línea. “Colombia está en búsqueda de alguna fuerza que lo haga crecer de una forma más esparcida, o amplia, a lo largo de todos los sectores. De momento está concentrado con mayor ahínco en unos pocos, y si no encontramos la forma de que ese comportamiento sea generalizado, es probable que todo el esfuerzo se esfume”, remata Piraján.

Otra sorpresa positiva la aportó la construcción, con un crecimiento trimestral del 4,1%. Los números rojos, en cambio, llegaron por parte de las industrias manufactureras, que no sale de la incertidumbre y retrocedió 1,3%. De la misma manera, el rubro de minas y energía se hundió 7,1%, el peor desempeño de todo el escalafón estadístico. Llama la atención, por último, el fuerte incremento interanual del 4% en la llamada formación bruta de capital fijo, que engloba los datos de inversión privada. Un universo aquejado por la atonía del sector empresarial y su desconexión con la gestión política del país por parte del Gobierno del presidente Petro. Colombia ahora espera los datos de PIB anual, que el Ministerio de Hacienda proyecta en 1,7% y el Banco de la República ve con algo más de optimismo y cifra en 1,9%.

José Ignacio López resume en X: “Cifras del PIB de Colombia ligeramente por debajo de lo esperado. La economía como un todo creció 2% anual durante el tercer trimestre de 2024. Continúa la divergencia sectorial”.

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Camilo Sánchez
Es periodista especializado en economía en la oficina de EL PAÍS en Bogotá.
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