Isabel Zuleta contra los medios (o el dilema español)
¿A la senadora Zuleta le preocupa la desinformación? ¿O le preocupa que los medios no publiquen únicamente noticias agradables para ella y para el Gobierno del Pacto Histórico?
Libertad de prensa, sí. Libertad de opinión, también. Libertad de empresa, siempre. Acoso, nunca. Censura, de ningún modo. Mentiras, jamás.
Estas frases sencillas espero sean aquellas que sirvan de norte para la brújula de la senadora Isabel Cristina Zuleta, quien hace pocos días hizo llegar un particular cuestionario a varios medios de comunicación impresos y de amplia audiencia en sus plataformas digitales como El Tiempo, La República, El Colombiano y El País de Cali. Lo llamativo de sus preguntas es que parecen calcadas de la iniciativa legislativa que el Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado en España y que no ha estado exenta de polémica en ese lugar del mundo.
En resumen, la senadora Zuleta indaga sobre las fuentes de financiación de los medios, la composición accionaria de los mismos, así como información precisa sobre la actividad económica de cada casa editorial y sus respectivos balances financieros. Algunos de estos detalles resultan interesantes para dar transparencia a los consumidores de dichos medios sobre posibles conflictos de interés en los que pueden estar inmersos, pero otros parecen simplemente un ejercicio digno de la cacería de brujas que tanto gusta a aquellos que no aceptan el disenso.
En España el debate arrancó hace un par de semanas, cuando el Gobierno anunció una gran iniciativa para proteger la democracia y que tiene como uno de sus objetivos principales combatir los bulos o mentiras que se enquistan en la sociedad y terminan actuando como una especie de cáncer que poco a poco matan el debate democrático. Dijo el presidente de Gobierno español que en el presente los periodistas comparten con la democracia “viejos enemigos con nuevas herramientas que permiten falsear la realidad o multiplicar su difusión o multiplicar su difusión a través de pseudo-medios digitales cuya forma de competir por la audiencia con los verdaderos medios de comunicación no es ofrecer información rigurosa, sino hacerse eco de mentiras que confirmas sesgos y arrastran clics”. Los opositores del presidente Sánchez alzan la voz gritando “censura”, mientras que los moderados ven en las medidas un camino necesario para dejar en evidencia a aquellos que se dedican a la presentación de falsedades como si fueran realidades.
Por eso sería bueno que la senadora Zuleta nos explique el motivo que la llevó a solicitar esa información. ¿Le preocupa la desinformación? ¿O le preocupa que los medios no publiquen únicamente noticias agradables para ella y para el Gobierno del Pacto Histórico?
Insistir en que los medios atacan gratuitamente al Gobierno resultaría por lo menos ingenuo por parte de la senadora, cuando lamentablemente las grandes denuncias de hecho irregulares se han hecho a través de los grandes medios. Creer que ella es fuente absoluta de toda verdad es discutible cuando en campaña hablaba de “quemar” candidatos.
¿Hizo la senadora Zuleta las mismas preguntas a portales de internet e influenciadores que se dedican a atacar a la oposición y a hacer loas al gobierno? Ojalá también se animara a hacer esa tarea porque esos medios y canales sí que se dedican a quemar gente honorable.
Bien lo escribió Juan Esteban Constaín: “Fascismo es un término que se ha reproducido gracias a quienes, por lo general, comparten esa condición que tanto ven y repudian en los demás”.
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