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El ELN le responde a Petro: “En medio de las operaciones militares pueden continuarse los procesos de paz”

El comandante de la guerrilla coincide con la jefa negociadora del Gobierno en que aún pueden reanudarse los diálogos

Ejército de Liberación Nacional
Antonio García, comandante del ELN, participa en una ronda de conversaciones de paz en La Habana (Cuba), en una fotografía de archivo.Ernesto Mastrascusa (EFE)
Lucas Reynoso

El ELN ha señalado este jueves que todavía es posible reanudar el proceso de paz, que el presidente Gustavo Petro consideró “prácticamente cerrado” tras el atentado que la guerrilla llevó a cabo el martes contra una base militar en Arauca. “Aún en medio de las operaciones militares pueden continuarse los procesos de paz, eso han hecho en varios momentos diferentes gobiernos, ahora no puede ser la excepción”, ha declarado el comandante Antonio García en sus redes sociales. Asimismo, ha responsabilizado al Gobierno por la nueva crisis: “El ELN ha sido objeto de operaciones militares en su contra por parte de la Policía y las Fuerzas Militares, pero nunca hemos dicho que el proceso de paz esté roto. Quien rompe es el presidente con sus declaraciones”.

Petro desató las especulaciones en la tarde del martes, horas después del atentado en Arauca. “Prácticamente es una acción que cierra un proceso de paz con sangre”, comentó en referencia al ataque con explosivos que se saldó, hasta ahora, con tres militares muertos y 29 heridos. El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, interpretó las declaraciones como un cierre: “Yo creo que el discurso del presidente es absolutamente claro. No puede seguir una mesa de negociaciones en medio de la sangre de nuestros soldados heridos, de la población civil. El ELN no entendió el mensaje ni la política de paz total del Gobierno”, dijo en declaraciones a medios de comunicación minutos después de las palabras de su jefe.

La delegación del Gobierno para las negociaciones con el ELN declinó hablar esa noche, pero bajó el tono en la tarde del miércoles. Un escueto comunicado anunció que los diálogos quedaban “suspendidos” —no terminados— y que su continuidad quedaba condicionada a “una manifestación inequívoca de la voluntad de paz del ELN”. Este jueves, la jefa negociadora del Ejecutivo, Vera Grabe, ha enfatizado que el Gobierno aún espera reanudar los diálogos. “El presidente, por supuesto, estaba indignado con lo que pasó. Pero ayer nos reunimos con él y en lo que quedamos fue que se suspendía el proceso y se esperaba una manifestación de paz del ELN”, ha subrayado en W Radio. “Las palabras importan. Se habla de suspensión, no se habla del fin del proceso. Esa diferencia es importante”.

Grabe, además, ha explicado que la suspensión implica frenar las cartas y mensajes que se intercambiaban las dos partes para reactivar las mesas de diálogo, congeladas desde mayo. “En este momento no hay comunicación”, ha comentado la exsenadora y antiguo miembro de la desmovilizada guerrilla del M-19. Ha insistido en que la continuidad del proceso depende del grupo armado, algo que ya había advertido en agosto tras un cruce de acusaciones. “Estamos atentos a lo que diga el ELN, a que manifieste claramente si quiere la paz. La pelota está en su cancha para que defina qué quiere”, ha remarcado en sus declaraciones radiales, sin clarificar cuál es el gesto que espera la delegación del Gobierno.

Los diálogos con la guerrilla más antigua de América Latina son la apuesta más sólida de la política de paz total del presidente, que consiste en negociar de forma simultánea con todos los grupos armados que coexisten en Colombia y se enfrentan entre sí. La paz con el ELN, en concreto, fue una de sus banderas de campaña, y la instalación de la mesa fue una de las primeras decisiones de su mandato, luego de retomar las relaciones diplomáticas con Venezuela, uno de los países garantes del proceso. Esos diálogos se instalaron formalmente el 21 de noviembre de 2022 en Caracas. El 3 de agosto de 2023, las dos partes acordaron una inédita tregua por 180 días que en general se mantuvo e incluso se prorrogó.

Dos puntos, especialmente, llevaron al congelamiento de las mesas en mayo: la negativa del ELN a abandonar el secuestro, y la negociación entre el Gobierno y un frente disidente, Comuneros del Sur. Desde entonces, la tensión ha aumentado y el cese al fuego bilateral no se ha renovado. La guerrilla ha puesto como requisito para reactivar las mesas que el Ejecutivo la retire de la lista de grupos armados organizados (GAO), una calificación legal que produce efectos como agravar las penas de algunos delitos que cometen los miembros de esas organizaciones. Grabe ha comentado en sus declaraciones radiales que este tema era uno de los que se encontraban en discusión hasta el miércoles.

Reforzamiento militar en Arauca

Las fuerzas militares, en tanto, han anunciado un reforzamiento en Arauca. Este jueves llegarán 30 infantes de la Marina, mientras que en los próximos meses se sumarán unos 500 nuevos soldados. Según ha explicado en Caracol Radio el comandante de las Fuerzas Armadas, el almirante Francisco Cubides, se intensificarán acciones que ya comenzaron desde el final del cese al fuego bilateral, el 3 de agosto. “Hemos tenido importantes resultados: hay afectaciones de 170 hombres y les hemos quitado más de 21.000 kilos de clorhidrato de cocaína, casi una tonelada de marihuana y una tonelada de explosivos”, ha comentado.

El almirante, además, ha respondido a las acusaciones del ELN sobre presuntas violaciones de los militares al cese al fuego bilateral cuando estaba vigente. “Fuimos muy respetuosos de no adelantar acciones ofensivas, lo cual no significó que flagrancias de minería ilegal o del narco no fueran atendidas”, ha declarado.

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Lucas Reynoso
Es periodista de EL PAÍS en la redacción de Bogotá.
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