Verónica Alcocer denuncia un “fuego amigo” que busca salpicarla en los escándalos del Gobierno
La primera dama de Colombia asegura que hay funcionarios del Ejecutivo que buscan “minimizar el escrutinio sobre sus propias acciones”
La primera dama de Colombia, Verónica Alcocer, cree que en el Gobierno de Gustavo Petro hay funcionarios que maniobran para desprestigiarla. En una denuncia penal que presentó el 4 de junio y se conoció este viernes, la esposa del presidente asegura que existe un fenómeno de “fuego amigo” del que tiene datos para aportar cuando se asigne un fiscal. “En estos casos, son personas dentro del mismo Gobierno quienes lanzan historias y rumores para confundir a la opinión pública y minimizar el escrutinio sobre sus propias acciones”, describe en un escrito dirigido a la fiscal general, Luz Adriana Camargo.
El documento señala que existe “una estrategia sistemática de desinformación, atentatoria contra la dignidad humana, la honra y el buen nombre”. Según relata Alcocer, los responsables ponen a circular cadenas de mensajes con el objetivo de que periodistas incautos las repliquen en los medios de comunicación. “Escriben historias que, naturalmente, no suscriben, mezclando un par de datos reales con montañas de mentiras. Se autoasignan la calidad de fuentes bien informadas, y al final encuentran comunicadores y opinadores que recogen sus historias y las publican sin ninguna verificación o contraste previo”, se lee en el texto.
La primera dama no aporta mayores detalles sobre los casos denunciados. Se ha limitado a decir que buscan vincularla a los escándalos de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), en los que el exdirector Olmedo López y el exsubdirector Sneyder Pinilla han amenazado con salpicar a varios funcionarios en sus declaraciones a la Fiscalía. Hasta ahora, los exdirectivos de la entidad han reconocido que fueron corruptos y han asegurado que una parte del dinero que robaron se usó para cumplir presuntas órdenes de sobornar a los presidentes del Senado (3.000 millones de pesos, o 770.000 dólares) y de la Cámara de Representantes (1.000 millones de pesos, o 260.000 dólares), con el fin de ayudar a las reformas legislativas del Ejecutivo.
El nombre de Alcocer no ha aparecido, al menos en las declaraciones mediáticas de López y Pinilla. Sin embargo, la oposición ha hecho circular rumores sobre su presunta participación en el esquema. El senador Jota Pe Hernández, por ejemplo, insinuó a finales de mayo que unas declaraciones de López sobre “un nombre clave”, aún no revelado, podrían referirse a la primera dama. “[Es] alguien muy cercano a Petro y con mucho poder en el Gobierno, que no es [Laura] Sarabia ni Carlos Ramón [González]. Me pregunto: ¿La de los 200.000 millones es Alcocer?”, dijo el congresista, un youtuber convertido en político, en su cuenta de X. Después, medios como Infobae y La FM hicieron eco de estos señalamientos. Los atribuyeron a Hernández, sin verificación.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, ha expresado este viernes su preocupación por la denuncia de la esposa de su jefe. “Es una acusación delicadísima. Si la hace ella es porque tiene elementos de juicio... una persona como la primera dama no va a hacer una afirmación si no tiene elementos de juicio”, ha subrayado en declaraciones a medios. Con un mensaje críptico, ha mantenido el misterio sobre quiénes pueden ser los implicados: “No respondo, pero a veces sentiría que puede haber más colaboración”.
El precedente del viceministro
Esta no es la primera vez que Alcocer enfrenta “fuego amigo” sobre presuntos hechos de corrupción. Ricardo Díaz, viceministro de Estrategia y Planeación en la cartera de Defensa en los primeros meses de Gobierno, denunció en septiembre del año pasado a la revista Semana que un coronel había mencionado a la primera dama cuando se refirió a un intento de soborno para comprar tres helicópteros cataríes. “Me dijo que la primera dama tenía un interés especial en que esos helicópteros fueran adquiridos por el Ministerio de Defensa”, dijo entonces el exfuncionario. La primera dama lo denunció por calumnia, pero el proceso terminó antes de cualquier decisión. Díaz murió en abril de este año.
El rol de Alcocer en el Gobierno ha sido objeto de intensos debates, algo que suele ocurrir con las parejas de los mandatarios. En marzo de 2023, causó revuelo que la primera dama se presentara de noche y por sorpresa en una reunión entre varios ministros y congresistas para desatascar el trámite legislativo de la polémica reforma a la salud. La oposición puso el grito en el cielo y la acusó de injerencia indebida. Casi un año después, en enero de 2024, volvió a quedar en el centro del escrutinio público tras la revelación de unos gastos millonarios de su círculo más cercano. Ello abrió grietas en el petrismo, donde algunos cuestionaron que la primera dama tuviera tanta visibilidad. Alcocer pertenece una poderosa familia de la región Caribe que incluye a su primo Mario Fernández Alcocer, exsenador y esposo de la senadora Ana María Castañeda, del opositor Cambio Radical.
Los últimos meses han sido de bajo perfil para la primera dama, en contraste con el primer año de Gobierno. Pero el “fuego amigo” sobre presuntos hechos de corrupción ha sido demasiado y Alcocer ha roto el silencio. “El contenido de la información que pretende vincularme con hechos de corrupción (...) ha sido difundido sistemáticamente con miras a golpear mi dignidad humana e integridad moral”, ha subrayado la esposa del presidente en su denuncia.
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