La EPS Sura pide al Gobierno retirarse del sistema de salud

Sura, con más de cinco millones de usuarios, es una de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) más grandes de Colombia. La empresa ha informado este martes que solicitó formalmente al Gobierno de Gustavo Petro retirarse del sistema de seguridad social en salud. En otras palabras, Sura explora una profunda transformación que le permita dejar de servir como la afiliadora y aseguradora de 1 de cada 10 colombianos, en medio de la crisis que ha sacudido el sistema.

Luego de una asamblea de accionistas en Bogotá, EPS Sura anunció que había radicado este mismo martes ante la Superintendencia Nacional de Salud la solicitud de autorización para el retiro del sistema general de seguridad social en salud en Colombia. Propone hacerlo a través de un programa de desmonte progresivo, un mecanismo jurídico que permite el retiro de manera “ordenada y diligente”, enfatizaron sus portavoces. “Hemos realizado un gran esfuerzo para continuar en el sistema protegiendo la salud de nuestros afiliados (…) sin embargo, el tiempo se agotó. Se deben tomar medidas para evitar un mayor deterioro que le impida a EPS Sura cumplir con sus obligaciones”, manifestaron.

“El país gasta más de lo que el sistema de salud tiene disponible para costearlo. La inadecuada financiación de nuestro sistema de salud es histórica y estructural”, lo que compromete su sostenibilidad, subrayó Juana Francisca Llanos, presidenta de la aseguradora Suramericana S.A, dueña de la EPS, durante una rueda de prensa para explicar la solicitud, que debe ser aprobada por la Superintendencia. “Buscamos anticiparnos para evitar lo ocurrido con otras EPS, implementar medidas oportunas para un traslado ordenado de nuestros afiliados y gestionar de manera responsable las obligaciones con proveedores y prestadores como clínicas, IPS y hospitales”, añadió.

Ya en abril, la EPS Compensar, con 2,2 millones de usuarios, había solicitado voluntariamente su liquidación ante “la compleja situación financiera” que atraviesa el sistema de salud que el presidente Petro se propone reformar a cómo de lugar. Aunque el Congreso hundió su reforma bandera del sector, el Gobierno ya ha intervenido otras tres EPS, como se denominan las aseguradoras público-privadas que administran el sistema: Sanitas, Nueva EPS y EPS Servicio Occidental de Salud (S.O.S.), esta última del departamento del Valle del Cauca. El Gobierno ha esbozado su intención de presentar ante el Congreso una nueva reforma a la salud, más consensuada, que ya se había concertado con la mayoría de las EPS, entre ellas la propia Sura. Sin embargo, por ahora no ha radicado el proyecto, en momentos en que otras de sus grandes reformas siguen atascadas en el Legislativo.

Acemi, el gremio de las EPS del sistema contributivo, lamentó casi de inmediato la noticia. Desde hace casi un año, “las EPS Sura, Sanitas y Compensar advirtieron al Gobierno Nacional sobre la profunda crisis financiera que afrontaban”, escribió en X Ana María Vesga, presidente de la agremiación. Los directivos de esas tres EPS, que en conjunto atendían a 13 de los 50 millones de habitantes de Colombia, alertaban en su día que el dinero que el Estado les gira es insuficiente para administrar el sistema de salud y cubrir sus necesidades básicas. “Hoy el país recibe la noticia del retiro voluntario de Sura que se suma al de Compensar y a la intervención de Sanitas por parte del Gobierno Nacional en el mes de abril. Estamos presenciando la destrucción del mayor avance social del país en toda su historia. Irreversible”, se lamentó Vesga.

El propio presidente Petro tampoco tardó en reaccionar, también en X, su canal de comunicación predilecto. “El sistema de salud con intermediación financiera de recursos públicos es insostenible. El Senado rechazó la reforma que podía sostenerlo”, expresó el mandatario en una serie de mensajes en los que responsabilizó al Legislativo de la evidente crisis. “El Senado en los meses pasados le dio la espalda a resolver el problema de la salud de los colombianos. Ese daño es muy grave y debe ser reparado cuanto antes”, insistió, sin aclarar si se propone presentar un nuevo proyecto legislativo. El actual sistema de salud funciona desde 1993 como un modelo de aseguramiento en el que el Estado le gira los recursos a unas empresas promotoras para que ellas gestionen y administren los servicios de salud de los ciudadanos en clínicas y hospitales. Desde que llegó al poder, Petro ha insistido en la urgencia de cambiar ese modelo que califica de “mercantil”, y que enfrenta una sistemática carencia de dinero para prestar todos los servicios garantizados por el Estado.

“El daño no lo hizo el Senado”, le rebatió en las redes sociales Alejandro Gaviria, quien fue ministro de Salud de Juan Manuel Santos durante seis años largos y luego de Educación del propio Petro por pocos meses. “Lo hizo el Gobierno que agravó sustancialmente la crisis. Insistió en una reforma sin sentido. Y ahora tiene a la salud de Colombia en cuidados intensivos. Destruyó sin construir nada”, escribió el funcionario que ha ocupado por más tiempo la cartera de Salud en Colombia. “Se pusieron a improvisar y a hacer juegos ideológicos con la vida de millones de personas”.

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