De escritoras aficionadas a superventas: Wattpad abre el camino a nuevas apuestas editoriales en Colombia

En 2016, Eva Muñoz ofrecía tarjetas de crédito a los clientes de un supermercado en Bogotá. Tenía 21 años, dos hijos que criar y unas rutinas que obedecían casi siempre a un trabajo que odiaba. A falta de un psicólogo, encontró en un pasatiempo su manera de huir de las dificultades: la escritura. Se dedicaba a redactar novelas eróticas en las madrugadas, mientras sus hijos dormían. En medio de su hábito inquebrantable, decidió publicar sus borradores en Wattpad, un sitio web para compartir escritos. Ahora, en 2024, ha vendido 50.000 ejemplares de su trilogía Pecados placenteros, que se ha convertido en un fenómeno editorial de Penguin Random House, y sus conferencias llenan las butacas de los auditorios en la Feria del Libro de Bogotá.

Wattpad, creado en 2006, permite que cualquier persona pueda publicar su trabajo sin necesidad de una editorial. Los autores suben sus trabajos al sitio web y comienzan a buscar quien los lea a través de varios medios: foros en la misma plataforma, Facebook, Instagram, TikTok. Usualmente, publican entregas por capítulos que mantienen el suspenso de cómo seguirá la historia. Comunidades como la de Muñoz, con 350 millones de lecturas y 520.000 seguidores, llegan a ser espacios vibrantes de intercambio entre los autores y sus lectores, que pueden opinar sobre cada párrafo del texto. Aunque ahora existen opciones de pago, lo habitual es que las historias sean gratis.

Karine Bernal empezó a escribir por mero aburrimiento, en 2018. Tenía 19 años, era estudiante de Psicología y su universidad en Valledupar había entrado en paro. Se topó en las estanterías de su casa con La reina roja, de Victoria Ayevard, y ya no hubo vuelta atrás. Se obsesionó con las historias de príncipes, plebeyos, bailes en la corte y reinos en guerra. Decidió escribir su propia historia y, tras la sugerencia de una amiga al volver a la universidad, la subió a Wattpad sin mayores expectativas. Ahora, su Saga del Rey suma 40.000 libros vendidos con Planeta y su comunidad de lectoras se expande por América Latina. Al igual que Muñoz, vive de los ingresos que le dan sus libros.

Ninguna de las dos esperaba el éxito. La única motivación de Muñoz para escribir fue tener en sus manos una novela que mezclara erotismo con militares y mafias. “No encontraba algo que me gustara y entonces decidí hacerlo yo. Mi sueño no era volverme famosa. Era terminar la novela, imprimirla y tenerla ahí para leerla las veces que quisiera”, afirma. Bernal, por su parte, agrega que algunos se sorprenden con su éxito, en especial por venir de una ciudad de tamaño medio en el Caribe colombiano. “A veces hay gente que cuando descubre que soy de Valledupar me dice: ‘¿Pero tú viviste en otro lado?’. Creen que Valledupar solo es el vallenato y que de ahí no puede salir alguien que escriba libros de monarquías”.

Mafias, reyes y villanos

Pecados placenteros, el trabajo de Muñoz, es una trilogía de dark romance, un género que entremezcla pasiones intensas, sexo y oscuridad. Sigue la historia de Rachel, una militar estadounidense que siente una intensa atracción física por Christopher, un coronel tóxico con el que enfrenta mafias italianas y rusas. “Sus actitudes son las de un desalmado sin sentimientos, pero su físico... joder, su físico me humedece las bragas”, se lee en Wattpad. Sus contradictores aseguran que la historia romantiza la violencia sexual. Muñoz responde que el amor “no siempre es lindo y sano” y que las novelas tienen advertencias sobre su contenido inadecuado para menores de 21 años. “Voy a poner las cosas tal cual salen de mi cabeza y que cada uno saque sus propias conclusiones”, comenta.

La saga del Rey, de Bernal, cuenta la historia de Emily, la gentil y bondadosa hija de unos perfumistas del reino de Mishnock. Se enamora del príncipe y después de Magnus, el rey de Lacrontte, el reino rival. Al igual que en Pecados placenteros, el protagonista masculino es cruel y vanidoso. “Uno tiene esa tendencia de irse por los antagonistas, por los chicos malos. A la gente le gusta, y a mí también”, afirma Bernal.

El antagonista brilla en la presentación de Las cadenas del rey en la FILBo. “Levanten la mano las que están tragadas [enamoradas] de Magnus”, dice Carolina Venegas, editora de literatura infantil y juvenil de Planeta y moderadora del conversatorio. Al segundo, el auditorio se llena de ovaciones y centenares de mujeres levantan la mano. Después, durante la firma de libros, varias lectoras se explayan en el atractivo del personaje. “Es el villano que destruiría al mundo por la protagonista”, afirma una. “Es egocéntrico y tóxico, pero se desvive por la mujer a la que ama. Nos gustaría un amor así”, añade otra.

Estrellas de rock

Las lectoras de La saga del Rey reciben a Bernal como si fuera una estrella de rock cuando se presenta en la FILBo, el domingo 28 de abril. Ella les responde: “Yo siempre pienso en ustedes, aunque ustedes crean que no”. Después, al concluir el conversatorio, la rodean con celulares por todos lados y le piden saludos en video para las amigas que no pudieron asistir. Son estudiantes de bachillerato y de carreras como Derecho, Biología, Administración de Empresas y Psicología. Algunas siguen La saga del Rey desde hace años en Wattpad, a donde llegaron por recomendaciones en TikTok o Instagram. Otras comenzaron con los libros en físico de Planeta. En general, las que leyeron ambas versiones coinciden en que la edición impresa es de mejor calidad.

Las dos autoras tienen buenas anécdotas con sus lectoras. “Es lindo ver cómo les encanta algo que tú creaste, que le diste vida”, apunta Bernal, que ejemplifica con una lectora peruana que se identifica con Emily y hace ilustraciones y camisetas con su imagen. Muñoz, en tanto, destaca su amistad con Sara Olay, una lectora mexicana que conoció en persona en la Feria del Libro de Guadalajara de 2022. Dos años antes, la autora se había disculpado en sus redes por un capítulo con faltas ortográficas que redactó con un teclado dañado y Olay le había regalado una computadora para que continuara escribiendo. “Me dio motivación: así como esa novela fue un refugio para mí, lo fue para otras personas”, valora Muñoz.

Pero también hay lectoras tóxicas que se enfurecen con las autoras cuando algo no les gusta, sean demoras prolongadas en publicar o giros en la trama. “Una me dijo hace poco: ‘Ojalá te dañen la cara como tú dañaste al libro”, cuenta Bernal. “Te dicen que conocen a un personaje más que tú. Y eso es imposible: yo soy la autora, yo lo creé, está en mi cabeza y yo lo conozco más que nadie”, añade. Algo similar opina Muñoz, que se ha distanciado de las redes sociales por salud mental. “Hay algunos que sienten que les debes a ellos tener cierto nivel de fama y que por eso tienes que escribir lo que ellos digan. Y no es así. Los escritores tenemos que ser fieles a nosotros mismos”, remarca.

El negocio

Durante la pandemia, Penguin y Planeta se interesaron por publicar a las autoras latinoamericanas más exitosas de Wattpad. No niegan que hubo consideraciones económicas al elegir a cuáles escritoras publicar —visitas en la plataforma, perfil de la comunidad, informes de mercado—. Tampoco que aspiran a más: quieren adaptaciones cinematográficas como Fabricante de lágrimas, una película de Netflix basada en la novela homónima de la italiana Erin Doom. No obstante, enfatizan en que el sector ahora es más inclusivo. “Si no existiera Wattpad y esta manera de autopublicarse, una editorial como Penguin nunca hubiera accedido a lo que es el fenómeno de Eva Muñoz”, comenta Laura Gómez, directora de la división infantil y juvenil de Penguin. “Somos editoriales y aquí hay un negocio. Pero también hay talento”, añade Carolina Venegas, de Planeta.

Tanto Gómez como Venegas aseguran que no les molesta que los libros sean gratis en internet. Señalan que las versiones impresas evidencian el valor añadido del trabajo editorial con respecto a los borradores en la plataforma y que las lectoras quieren tener los textos físicos. “Se vuelve a rescatar el valor que tiene el libro como objeto. Es casi como un objeto de culto, de colección. Pudiste leerlo en una plataforma digital, pero tener el libro y que el autor te lo firme tiene un valor mayor”, comenta Gómez. “Nunca hemos perdido ventas por Wattpad”, coincide Venegas.

Los procesos editoriales de cada saga, sin embargo, han sido diferentes. Pecados placenteros tiene menos cambios entre sus ediciones en Wattpad y en físico que La saga del Rey. Muñoz explica que en físico está “la versión más pulida, centrada, corregida” de su trabajo, pero que la estructura es más o menos la misma. “Yo dije desde el principio que debía hacerse con mis propios términos y ellos nunca me pidieron cambios de contenido”, dice. Bernal, en cambio, es más crítica con lo que publicó cuando empezaba y reconoce que cambió entre el 40% y el 55% con Planeta, que además le pidió capítulos y personajes inéditos. “No me sentía cómoda con las cosas horribles que escribí en 2018”, comenta. “Trabajar con una editorial es todo un aprendizaje. Pasas de tu ser empírico a tener una editora que sabe muchísimo”.

Nuevos proyectos

Muñoz y Bernal trabajan en los últimos libros de sus trilogías, estancados en Wattpad desde que tuvieron que ocuparse de las ediciones impresas de los primeros dos. “Terminaré Deseo en la plataforma por las lectoras que me han acompañado todos estos años. No todas tienen para comprarlo en físico. Publicaré los borradores en internet y luego haré los ajustes para el impreso”, explica la autora de Pecados placenteros.

Las diferencias están en los proyectos a largo plazo. Muñoz ya trabaja en otra serie de erotismo militar con Penguin y aspira a consolidar su nombre como autora de dark romance, un género que considera que debe tener más reconocimiento en América Latina. Bernal, por su parte, enfatiza en que todos sus nuevos trabajos seguirán pasando primero por Wattpad y que ya prepara un nuevo libro de monarquías que sumará elementos fantásticos. “Ya veremos si a Planeta le interesa después”, remarca.

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