¿RTVC o RTVP? La agonía de los medios públicos

La noticia se conoció al final de la tarde del viernes: Dora Brausin, subgerente de radio de RTVC (Radio y Televisión públicas de Colombia), sale de su cargo por decisión de la gerente de la entidad, Nórida Rodríguez. El movimiento no tendría nada de novedoso de no ser por lo que representaba Dora para Radio Nacional y Radiónica, sumado a los evidentes cambios en Señal Colombia y Canal Institucional. Lo que no logró Uribe, lo que no hizo Santos, lo que no pensó Duque, está pasando en el gobierno Petro: los medios públicos se volvieron progobierno, dándole la espalda a la mitad del país que no está obligada a creer a pies juntillas los postulados propagandísticos que ahora son norma, por ejemplo, en RTVC Noticias.

Antes de continuar, es necesario explicar por qué los medios públicos no deberían ser medios gobiernistas. Primero: porque su operación se paga con la plata de todos los colombianos y por ende su contenido debe representar, en lo posible y con equilibrio, la totalidad del espectro de ideas que matizan nuestra realidad. Segundo: porque los medios públicos tienen dentro de su meta la formación de los colombianos sobre principios democráticos, es decir, no se deberían minimizar ciertas opiniones o puntos de vista solamente porque son opuestos a lo que necesita o quiere el gobierno de turno. Tercero: porque los medios públicos deben ser garantes de pluralismo.

Volviendo al caso Brausin, más arriba señalé que su salida era un golpe a Radio Nacional y Radiónica y el motivo no es menor: ella fue la heredera final de un proyecto que nació hace 15 años para darle nuevos bríos a la Radio Pública bajo preceptos claros de respeto a las ideas contrarias, visibilidad a las regiones del país, sumado a un esfuerzo por mantener a las dos emisoras públicas alejadas de las garras de políticos, politiqueros y sobre todo de la oficina de prensa de la Casa de Nariño. Ahora todo eso parece hacer agua. Se sabe que quieren crear más y más espacios de noticias en Radio Nacional (que hasta ahora ha hecho un esfuerzo por mantener un informativo respetuoso de las opiniones de la oposición). La misión quedará en manos de quien llegue a reemplazarla, de ahí que la pregunta no sea menor cuando estamos hablando de la red de radio más grande del país, con alcance a zonas y ciudades donde no existen otras emisoras.

Si el proyecto se consolida podríamos hablar del fin de RTVC y el nacimiento de RTVP, la Radio Televisión pública de Petro. Ya no será Colombia, sino solo una porción de Colombia la que se podrá ver y oír a través de sus canales y emisoras. Basta con mirar el noticiero de RTVC de la noche del jueves pasado, horas después del asedio al Palacio de Justicia.

El informativo dejó pasar más de veinte minutos desde su inicio para mencionar lo que pasó con los manifestantes que bloquearon ingresos y salidas de la sede judicial y lo minimizó todo dejando la impresión de que magistrados y ocupantes del edificio mentían cuando señalaron sentirse secuestrados. No hubo contraste. No preguntaron a nadie en el Palacio. Simplemente relativizaron el asunto y mientras que a las manifestaciones contra la Fiscalía y contra la Corte les dieron más de 20 minutos de la emisión, al asedio ni siquiera tres minutos.

Y no hablemos de las retransmisiones del canal RT, medio propagandístico ruso. Ni tampoco de que RTVC Noticias ahora irá por los dos canales y no solo uno. Es triste, pero los medios públicos sucumbieron a la propaganda petrista, lejos de la BBC que alguna vez Petro dijo que quería construir.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y aquí al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.