¿Qué tareas hago con Inteligencia Artificial? Ocho ejemplos reales dos años después de ChatGPT

Pronto se cumplen dos años del lanzamiento de ChatGPT, el evento que lanzó la carrera de la Inteligencia Artificial generativa. Los gigantes tecnológicos compiten por desarrollar los mejores modelos. Meta lo hace con Llama, Google con Gemini, Anthropic con Claude y OpenAI con GPT-4o. Han sido meses de inversiones gigantescas, como demuestra Nvidia: la compañía que diseña el hardware para estas IAs ha quintuplicado su valor en bolsa. La promesa es innegable. Pero, al mismo tiempo, hay una pregunta que me persigue: una vez pasada la curiosidad inicial, ¿estamos usando la IA generativa?

Parece que sí. Según un estudio de agosto, el 24% de los trabajadores estadounidenses habían usado IA generativa la semana que fueron entrevistados. Más aún: una de cada diez la había utilizado a diario.

No esperaba que fuese tanta gente. Lo normal es que pasen años desde que surge una tecnología hasta que se adopta. Años de pruebas y errores hasta que descubrimos dónde y cómo hacerla útil. ¿Os acordáis, por ejemplo, de las PDA? Antes del éxito del iPhone hubo un dispositivo parecido que no cuajó: las agendas electrónicas. Sobre el papel, ya se parecían al teléfono inteligente que vino luego —tenían GPS, correo, internet y Excel—, pero no acaban de funcionar bien. El germen del éxito estaba ahí, la idea, pero no lo implementación, y aunque las PDA tenían sus aficionados, nunca fueron masivas.

Hoy quería hablar de eso: del primer uso de los chatbots como ChatGPT.

Qué estoy haciendo yo con IA

He hecho una lista del uso que hago de verdad. No los experimentos ni las pruebas, sino cuando utilizo estas herramientas para resolver una tarea que simplemente quiero hacer rápido y bien.

Programar. Uso Github Copilot, un autocompletado que funciona con R y RStudio, que es mi lenguaje de programación. ¿Cómo me ayuda? Si no programáis, pensad que es como el predictor del teclado del móvil, pero en lugar de añadirte media palabra en WhatsApp, te añade párrafos enteros.

En este video tenéis un ejemplo:

Escribir en inglés. Uso chatbots con Claude 3.5 o GPT-4o como una especie de asistente de traducción —en ambos casos, utilizo la aplicación Raycast—. La ventaja del chat es que puedes pedirle cambios de tono, y hacerle preguntas o sugerencias: “¿Puedo usar reach en lugar de scope?”. Una precaución, sin embargo: estas IAs han sido entrenadas para agradar, hasta el extremo de cometer errores por no contradecirte.

Ayuda con Excel o Google Spreadsheet. Los chats con Claude o GPT-4o también me resuelven preguntas sobre fórmulas en hojas de cálculo, sobre regex o sobre cómo cambiarle el fondo de pantalla al móvil.

Búsquedas rápidas. Por ejemplo, al empezar este texto le pregunté a Claude cuándo se lanzó ChatGPT. Lo buscó en internet y me lo dijo, incluyendo enlaces. Porque, ojo, como no es siempre fiable, mi cautela aquí es mirar los enlaces —basta pasar el ratón, como en el video— para confirmarlo.

En el video podéis ver a qué me refiero:

Extraer datos de tablas. Algo habitual en mi trabajo es que necesite los datos de una tabla que me llega en una foto o un PDF. En lugar de copiar 100 números a mano, que además es fácil equivocarte, hago lo siguiente: tomo una captura de pantalla, se la arrastro a Claude y le pido que extraiga los datos en un CSV, que puedo pegar luego donde sea. La precaución aquí: lo hago con tablas pequeñas que puedo verificar.

Generar datos sencillos. Un ejemplo de la semana pasada: tenía una hoja de cálculo con los Estados de EEUU y quería añadirle el número de votos electorales que reparte cada uno. Se lo pedí a Claude. Le copié mi tabla y le pedí buscar los datos y añadirlos. Lo hizo y solo tuve que comprobar.

Elegir emojis. Tarea menor, pero que uso a diario. Raycast tiene un buscador de emojis, pero en lugar ir mirando y elegir, puedo escribir lo que quiero. Por ejemplo, con “súper útil” me sugiere estos: 🔧, 🌟 y💡. En el video, otro ejemplo:

Tormenta de ideas (conmigo). Le acabo de preguntar a uno de estos chatbots, “dime cosas que se puedan hacer con Claude o ChatGPT”, y he usado su lista para recordar que también los uso para dudas de Excel. El truco aquí es preguntarle cosas que ya sabes. Su labor es ayudarte a recordar. Luego coges sus pistas y las desarrollas con tus ideas. Por ejemplo, imaginad que me piden consejos para hacer mejores gráficos. Me vienen a la cabeza seis… y me quedo en blanco. Entonces puedo pedirle a ChatGPT otros 20 consejos posibles. Los habrá malos, pero alguno evocará una idea que expresaré mejor y haré mía.

Este último ejemplo evidencia un patrón: de momento, uso IA generativa para producir información que puedo verificar, de memoria o fácilmente, desde código que hace lo que quiero hasta un emoji apropiado.

Qué está haciendo otra gente con IA

Las tareas habituales se parecen a las mías. Es lo que dice el estudio que mencioné antes, y también mis seguidores en X/Twitter, a los que pregunté: usan ChatGPT para traducir, resumir papers, consultar definiciones, hacer búsquedas, y sobre todo, programar. Hay casos extremos: Javier López, el fundador de Magnific, una de las primeras ‘start-ups’ en la era IA, recientemente adquirida por Freepick, ha explicado que el 50% del código fuente de su exitosa aplicación lo escribió una IA.

Solo he encontrado una excepción. Mucha gente usa chatbots para redactar textos, pero yo no. ¿Quizás porque escribir es el centro de mi trabajo?

En cualquier caso, estos primeros usos son tentativos. Dependen tanto de la capacidad de la Inteligencia Artificial, en su estado actual, como del interés de los primeros usuarios. Y su adopción está siendo desigual por perfiles. Según el estudio anterior, los trabajadores que más están usando la IA generativa son informáticos y matemáticos (46%), seguidos de directivos (46%) y gente de finanzas (39%) y educación (33%).

Si la IA generativa acaba siendo masivamente adoptada, ¿qué haremos con ella en diez años? No tengo ni idea.

Treinta años de interés por la tecnología, y el recuerdo de las PDA, me hacen muy cauto con estas predicciones. Pero tampoco quiero disimular: creo que es más probable su éxito que su fracaso.

🧰 2. Mis aplicaciones

Como hoy hablo de software, he aprovechado para actualizar la lista de las aplicaciones que más uso. En esencia, sigo usando lo mismo que hace un año, que siempre es buena señal.

🤖 IA generativa. Sigo usando Raycast. La navaja suiza de MacOS es utilísima, pero además ahora es mi interfaz preferida para interactuar con IAs como GPT o Claude. Con la versión de pago, puedes abrir una ventana flotante y hablar con diferentes modelos de lenguaje, genéricos o personalizados, con texto e imágenes.

📆 Tareas. Hace años que apunto mis tareas en el calendario. ¿El motivo? Así evito las listas kilométricas, porque en un día solo caben tres o cuatro tareas. Uso la aplicación Fantastical, aunque el truco es general: basta ver —a la vez— tus tareas y tu tiempo disponible.

📔 Llevo el día con una libreta. Aunque vale cualquiera, llevo siempre las Maruman Mnemosyne, que tienen papel mate, páginas que se arrancan y anillas para abrirla en dos.

📥 Notas. Capturo todo con la aplicación Notas de Apple. Ahí van todos mis apuntes, para usarlas pronto o nunca (en carpetas separadas). También la uso para escribir desde móvil.

💭 Para pensar y organizar ideas. Sigo usando Workflowy.

📚 Para leer. Sigo con Reader.

✏️ Para escribir. Sigo con Ulysses.

✨ Otras Apps. Me gustan Snipd, Klack, Cleanshoot, Rize.