¿A quién votan los fans de Taylor Swift? Así son por sexo, edad e ideología
En EE UU se especula con que la artista apoye al demócrata Biden en una carrera electoral contra Trump
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¿Puede influir Taylor Swift en las elecciones estadounidenses de noviembre? Esta pregunta —un tanto extraña— se repite hace semanas en EE UU. El motivo es sencillo: la artista es ultraconocida, tiene millones de fans, interpela a un electorado relevante (los jóvenes blancos), y además, a diferencia de otras celebridades a menudo discretas, la artista podría volver a apoyar en público a un candidato, al demócrata Joe Biden, como ya hiciera en 2020.
He buscado datos para indagar este asunto, empezando por lo básico: ¿qué sabemos de los fans de Swift?
Sabemos bastante. Lo primero es constatar que son muchos. El 6% de los estadounidenses se declara “fan” de la cantante; y hasta un tercio de la gente se dice al menos “algo fan”, según las encuestas de YouGov. En el gráfico muestro esos mismos datos para distintos grupos:
Si nos fijamos en los fans declarados —morado oscuro—, vemos que hay más de ellos entre los jóvenes, las rentas medias-altas, y en el noreste del país, que es la región de origen de Taylor Swift. Pero es interesante comprobar que sus fans no se destacan entre la población blanca, y que hay casi tantos entre hombres como entre mujeres. Los seguidores casuales son todavía más heterogéneos: una de cada cuatro personas de 65 años se dice “algo fan”.
La cantante de Pensilvania tiene seguidores variados. También cuando nos metemos en el terreno ideológico. Taylor Swift dijo en 2020 que votaría por Joe Biden, lo que evidentemente la acerca a los demócratas, pero eso no impide que tenga fans republicanos:
Un 10% de los votantes demócratas dicen ser “fan” de Swift, pero también un 6% de los republicanos. Es mucha gente en ambos lados del espectro político. Y más aún: entre sus fans habría casi tantos votantes de Donald Trump como de Biden en 2020.
Es curioso ver que el sesgo ideológico es mayor entre los “algo fan”. ¿Cuál es mi hipótesis? Por un lado, imagino que muchos de sus seguidores verdaderos lo serán desde hace años, quizás de antes de que la cantante apoyase a Biden, y no han renegado después por eso. Al mismo tiempo, puede que haya algunos demócratas que se animan a declararse “algo fan” porque la cantante apoyó a su partido.
Por último, pensemos en la posible influencia de Taylor Swift en las elecciones del mes de noviembre.
Lo primero importante es recordar que la artista es popular: el 54% de los estadounidenses tienen una opinión favorable de ella. Su cifra es mejor que las de Biden (48%) y Trump (41%), aunque no tan buena como las de otras celebridades, como Morgan Freeman (80%), Will Smith (62%) o Michelle Obama (60%).
Además, la tabla anterior refleja una tendencia. Este invierno Swift parece haber perdido popularidad entre los republicanos y los independientes. Posiblemente, al politizarse su figura con este debate sobre su apoyo (o no) a un candidato, las simpatías que despierta se han polarizado.
Su valor como activo electoral se mantiene en cualquier caso. Primero, porque ese proceso de polarización no es completo (la mitad de los encuestados aseguran no saber si Taylor Swift es republicana o demócrata). Y segundo, porque incluso si la cantante solo interpelase a los segundos, todavía podría beneficiar los intereses demócratas, favoreciendo la participación y empujando a votar a simpatizantes desconectados de las elecciones, o jóvenes fríos con un candidato que concurrirá a las elecciones con más de 80 años.
Entonces, ¿influirá si Taylor Swift pide el voto por Biden?
Me atrevo a decir que sí. Por los datos anteriores, y también por este: un 15% de los demócratas y un 4% de los republicanos reconocen directamente que si Taylor Swift apoya a alguien, eso hará más probable que ellos voten por esa persona.
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