“Le pido a mi casero que baje el alquiler” y otras recetas de la comedia generacional de Alpilpil

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En los últimos meses, los sketches del dúo Alpilpil viralizan en Instagram y TikTok con facilidad: la rapidez con la que graban y postean sus vídeos de humor, con cierto nivel también de crítica social y sobre temas a menudo pegados a la actualidad, es una parte clave de ello.

Alpilpil lo forman Lucas Pulido y Adrián Melero, dos veinteañeros de Jerez de la Frontera (Cádiz) y Gavà (Barcelona), respectivamente, que viven en Madrid. Ambos son actores de formación, con estudios en la escuela de interpretación Cristina Rota, aunque no se dedican de manera profesional a ello: Pulido vende seguros y Melero trabaja en una oficina que vende gafas de simulación de efectos de drogas y alcoholemia para la DGT y educación vial. Admiten que tener ingresos con sus trabajos, que no dependen de redes sociales, tiene una ventaja. “Hay algo que me relaja muchísimo de tener nuestros trabajos y es que verdaderamente podemos hacer un poco lo que queramos”, explica Pulido por teléfono. “No tenemos que dar cuartelillo a nada ni a nadie, porque nosotros tenemos nuestra nómina a final de mes. Podemos subir el vídeo que queramos criticando lo que queramos, no tenemos esa presión”.

Ya estudiando interpretación “trabajábamos dramas y tragedias, pero sí que es verdad que nos gustaba y disfrutamos mucho de la comedia, ya sea al nivel de un sketch loco o un Molière”, cuenta Melero. A partir de ahí se dieron cuenta de que juntos tenían que hacer humor.

Empezaron a subir vídeos en enero de 2024: “Surgió porque nosotros formamos un grupo que nos conocíamos de haber estudiado juntos y queríamos crear algo, pero no teníamos muy bien enfocado el qué. Lo que sí que sabíamos es que queríamos hablar de diferentes cosas”, explica Pulido. “Se nos ocurrió hacer algo audiovisual para contar lo que queríamos contar, pero pensamos que una webserie o algo más currado implicaba mucho tiempo y dinero. Vimos que en las redes sociales sí que teníamos una salida para poder actuar, hacer lo que nos gusta y hablar de lo que queremos hablar, porque no hacía falta una producción tan grande detrás”. Y como añade Melero: “Podíamos llegar a más gente”.

Muchos de esos vídeos llegan a tanta gente, en TikTok su vídeo más visto llega a 5,6 millones y en Instagram a 1,7 millones, precisamente por su contenido. A menudo abarcan temas que preocupan a su generación, como el alquiler, la gentrificación de las ciudades o el machismo, y sobre los que se posicionan claramente: “La idea desde el principio era estar bastante posicionado”, dice Pulido. “Encontramos por el camino que la actualidad daba para poder hablar de muchos temas que queríamos contar al principio”, explica Melero.

Algunos ejemplos de esos vídeos pegados a la actualidad son los referidos a la ministra de Vivienda, que pidió a los caseros que fueran solidarios, lo de la baja flexible o tras la dimisión de Errejón. “De hecho”, continúa Pulido, “la idea al principio era bastante diferente de cómo ha ido evolucionando: era hacer una especie de entrevistas en falso documental con crítica social”. “Pero lo desechamos y nos encontramos con que la actualidad nos daba mucho poder”, dice Melero, “por ejemplo, para hablar de la lgtbifobia en el entorno laboral. Si justo se da una situación en España que lo muestra, eso nosotros lo recogemos para hablar de ello”.

Siendo actores con otros trabajos, su recorrido en redes les está ayudando para ir consiguiendo también crecer poco a poco en ese ámbito. Durante octubre [cuando se realizó esta entrevista], tuvieron un pequeño espectáculo de humor en Madrid: “Por primera vez en nuestra vida haciendo una obra de teatro -porque ya habíamos hecho antes-, ya habíamos vendido todas las entradas del mes y pasó una cosa muy bonita: en la primera función no había nadie que conociera”. Más allá de su propio espectáculo, el canal de humor “nos está abriendo puertas y nos están llegando proyectos bastante guays relacionado con los sketches y de humor”.

De cara al futuro, les gustaría poder hacer shows más grandes. “Al final en redes sociales estás un poco escueto, a nivel de que el formato está más marcado. Nos gustaría poder tener los medios para hacer shows”, revela Melero.

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