El Constitucional de Uganda anula por un defecto de forma la ‘ley antigais’
El Gobierno anuncia inmediatamente que recurrirá la medida
El Tribunal Constitucional de Uganda ha anulado la ley aprobada el pasado febrero que endurecía la persecución de gais, lesbianas y transexuales. La causa es que la norma se aprobó en el Congreso sin el suficiente quórum, como denunció un grupo de activistas. David Bahati, el diputado que había promovido la norma, se apresuró a afirmar que el Gobierno de Yoweri Museveni iba a recurrir la decisión del tribunal. "La decisión del tribunal no es una victoria [de los demandantes] en absoluto. La moralidad de la gente de Uganda prevalecerá", declaró en rueda de prensa.
Pese a ello, la decisión ha sido acogida con gran alegría por los colectivos gais de todo el mundo. La directora de la Comisión Internacional para los Derechos Humanos de Gais y Lesbianas de Uganda, Jessica Stern, ha dicho: "El Tribunal Constitucional de Uganda ha revocado una ley terrorífica que ha elevado el nivel de violencia contra la población LGTB [siglas de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales] y prácticamente había criminalizado el activismo a favor de los derechos humanos".
Se refería Stern a que las relaciones homosexuales ya estaban prohibidas en Uganda, pero en la práctica se toleraban en privado. La nueva ley perseguía cualquier actividad pública que pudieran ver niños, aunque fuera dar una charla, y prohibía, por tanto, las asociaciones de activistas. También castigaba hasta con cadena perpetua las relaciones homosexuales en público, en las que intervinieran menores o que involucraran a una persona con VIH. Museveni aprobó la ley argumentando que, según sus expertos, la homosexualidad se adquiría, y que quería proteger a los niños de "ese pecado".
"Ahora es el momento de que el Gobierno haga una agresiva campaña para que todos sus agentes estén informados de que la ley no está en vigor y se asegure de que todos los servicios, especialmente aquellos que se refieren a la salud y la integridad física, se ofrecen a la población LGTB", añadió. "Espero que la decisión lleve a los gobernantes en una dirección más tolerante y orientada hacia los derechos humanos", concluyó.
De hecho, Uganda y Rusia fueron, como símbolo de los más de 80 países en el mundo que persiguen a gais, lesbianas y transexuales, especialmente criticados en la reciente conferencia de sida de Melbourne, ya que la criminalización de ciertas poblaciones causa que no puedan acceder ni a la prueba ni a los tratamientos contra el VIH.
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