Los dispositivos arteriales biodegradables son seguros
Un estudio ha revisado los primeros 10 años de su uso Los ‘stents’ desaparecen de manera natural, y evitan complicaciones
Los dispositivos arteriales biodegradables (stents) son seguros, según ha comprobado un estudio realizado en Japón con 50 pacientes que recibieron de forma experimental hace 10 años alguno de estos aparatitos. El trabajo lo publica Circulation, a revista de la Asociación Americana de Cardiología.
Los stents son como pequeños muelle que se introducen en las arterias mediante un cateterismo y su función es mantener abierta la vía o impedir que se rompa. La idea de los biodegradables es que, una vez que la pared arterial se ha recuperado, el dispositivo desaparezca de manera natural. Con ello se elimina el elemento artificial, lo que puede facilitar procesos futuros, como si hubiera que realizar otro cateterismo más adelante.
En el estudio se ha visto que de los 50 pioneros (de los que 44 eran hombres), la tasa de supervivencia fue del 87%. El 50% no tuvo complicaciones cardiacas posteriores, y la tasa de efectos adversos fue similar a la de los pacientes que recibieron dispositivos convencionales.
En España, el hospital Clínico de Madrid también ha ensayado estos dispositivos. Las mallas son de un material biodegradable, y uno de los objetivos es que los pacientes puedan tener que tomar anticoagulantes durante menos tiempo, ha dicho Carlos Macaya, jefe de Cardiología del centro. Esto es importante, ya que uno de los riesgos de estos dispositivos es que puedan ser fuente de coágulos que causan complicaciones posteriores. Sin embargo, los dispositivos ensayados en el Clínico son de un fabricante distinto al de Japón, y llevan menos tiempo (empezaron en 2010).
