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Moscovici insta a Sánchez a no enfrentar izquierda y globalización

El secretario general socialista confirma al comisario europeo que el PSOE se abstendrá en la votación en el Congreso sobre el acuerdo de comercio con Canadá

Pedro Sánchez junto al comisario europeo Pierre Moscovici.Foto: atlas | Vídeo: U. Martín | ATLAS
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El giro en la posición del PSOE sobre el CETA (Tratado de Comercio de la UE y Canadá por sus siglas en inglés), no será pacífico, ni en España ni en Europa. El secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, reconoció este jueves al comisario europeo de Economía, el también socialista Pierre Moscovici, que el PSOE cambiará el sí por la abstención ante las diferencias que observa en el tratado sobre los derechos medioambientales y laborales. Moscovici no ocultó su disgusto y abogó por que los partidos de gobierno respeten “el patrimonio común europeista”. Ser de izquierdas “no es estar contra la globalización”, sentenció.

El azar quiso este jueves que la visita a España del comisario europeo de Economía, Pierre Moscovici, coincidiera con la necesidad de los grupos políticos de manifestarse sobre el CETA, que será votado en el Congreso de los Diputados el próximo jueves. El comisario socialista supo de primera mano la decisión de Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, de cambiar el voto del a la abstención, en la reunión que mantuvieron en la sede de las instituciones europeas en Madrid.

“Me voy a reunir con Sánchez, no intentaré convencerle pero sí explicarle que estoy a favor del CETA. Es un buen tratado. Sé que muchos socialistas, incluidos los franceses, están en contra, pero yo tengo una posición de principio no oportunista. Ser de izquierdas no es estar contra la globalizacion”, dijo Moscovici antes de reunirse con Sánchez. Tras la reunión, el PSOE expuso por escrito las razones del desacuerdo con el tratado que adelantó al comisario europeo. “En 1.600 páginas del tratado sólo hay cuatro sobre nuestros derechos medioambientales. Tenemos diferencias en el modo de resolución de las disputas, en el desequilibrio en la protección de los derechos laborales frente a los inversores y en la ausencia de penalizaciones en la violación al tratado”.

El PSOE quiere tratados de “abajo a arriba”

El PSOE es "firme defensor de una relación estrecha con Canadá, pero no hay solo dos caminos: abrir las fronteras, como quiere el PP, o el proteccionismo al que se abraza Unidos Podemos. La vía socialista es la de la izquierda de gobierno: la que combina de manera efectiva los procesos democráticos y los derechos laborales y medioambientales". Esta es la posición que Pedro Sánchez explicó al comisario europeo Pierre Moscovici para justificar su abstención al CETA y que expresó después públicamente por escrito. "Hay que contar con la sociedad civil. Hagamos los tratados de abajo a arriba. Por eso no ratificaremos el CETA en el Parlamento español. Nuestra posición será la de una abstención motivada con estos argumentos", le explicó Sánchez. "El PSOE ayudará a construir una UE estable, pero de derechos".

La manera de cumplir con el déficit no es acorde con lo que quiere el PSOE, le explicó al comisario de Economía. “Estamos de acuerdo en la reducción progresiva del déficit, pero no en cómo se está planteando, al igual que en 2012, desde el lado del gasto público”. Sánchez añadió que el PP con sus criterios para el Programa de Estabilidad, en términos de PIB, pretende dejar a España como el país con el gasto social más bajo en Europa.

Tras el encuentro, el comisario dejó claro su disgusto ante la negativa de los socialistas españoles a respaldar el pacto comercial entre la UE y Canadá. En un almuerzo organizado por el Foro Nueva Economía, el responsable europeo de Asuntos Económicos y Monetarios admitió que su labor no consistía en dar lecciones a los partidos políticos españoles. Asimismo, mostró su convencimiento de que las fuerzas de izquierda son elegidas para impulsar políticas de izquierda. Pero eso no obsta, dijo, para que los partidos con posibilidades de gobierno respeten el “patrimonio común” que constituyen las ideas y el proyecto europeístas. “Es importante que los grandes partidos españoles guarden el europeísmo”, añadió.

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“Acuerdo progresista”

Moscovici hizo una clara defensa del complicadísimo pacto que Bruselas cerró con el Gobierno canadiense. En su relato, el que fuera ministro de Economía del Gobierno del presidente francés François Hollande admitió sus reservas ante el tratado que se negocia con Estados Unidos, pero no así respecto al CETA: “Es el mejor acuerdo negociado con un país tercero. Y Canadá es un país amigo con el que compartimos valores como el bilingüismo y el pluralismo”, añadió.

En defensa de Canadá, Moscovici incluso llegó a hacer una comparación entre la simpatía que su primer ministro, Justin Trudeau, despierta en Europa frente a los recelos que genera el presidente estadounidense, Donald Trump. El acuerdo con EE UU, conocido como TTIP, se negoció durante el mandato de Barack Obama.

Ante un grupo de periodistas, en otro de sus muchos encuentros de ayer, Moscovici afirmó que el tratado comercial con Canadá “es el acuerdo más progresista que ha firmado la UE. Protege el medio ambiente, la sanidad, respeta la diversidad cultural y preserva la agricultura europea”.

Antes de reunirse con Sánchez, el comisario hizo otras consideraciones de índole política. En declaraciones a la cadena SER, recomendó al PSOE que represente a una “izquierda creíble y europea”. “Un partido de izquierdas tiene que estar a la izquierda si quiere tener la confianza de sus votantes, pero tiene que ser creíble y europeísta si quiere ser un partido de gobierno”, señaló también después en la sede de la Comisión Europea en Madrid antes del encuentro. También tuvo palabras el comisario europeo para el desastre electoral del Partido Socialista francés. Moscovici sostuvo que su partido se alejó de la izquierda y después se alejó de Europa, y el resultado ha sido que se ha quedado con un 6% de votos. “Aconsejaré a Pedro Sánchez que no siga el camino de los socialistas franceses. Un 6% duele”.

Discrepancias socialistas

En febrero de 2017 los eurodiputados socialistas españoles votaron a favor del tratado con Canadá en medio de una fuerte división de la Cámara europea que atravesó a todos los países y familias ideológicas. Pero se consideraron más ventajas que inconvenientes y salió adelante también con el concurso de los socialistas españoles.

El lunes se oficializará el cambio de voto tras el debate que mantendrá la comisión ejecutiva federal del PSOE. En ese órgano, elegido el pasado domingo en su 39º congreso y cuyos miembros son todos de la confianza de Sánchez, no habrá discrepancias. Esa unanimidad, sin embargo, no existe en el grupo parlamentario aunque están a la espera de que tras esa reunión se trasladen los argumentos del cambio de posición a quienes tienen que votarla en el pleno del Congreso.

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