España gasta más en frenar a los inmigrantes que en ayudarlos

España destina anualmente casi 40 millones de euros en reparar y reforzar vallas fronterizas, según datos del Gobierno, mientras que en 2016 el presupuesto para los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) fue de solo 16,3 millones. Este es solo uno de los ejemplos por los que la organización Oxfam Intermón ha considerado que “España suspende en la respuesta a la crisis mundial de desplazados”, nombre de su último informe, presentado este jueves.

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La ONU ha organizado por primera vez una cumbre sobre refugiados y migrantes, que se celebrará el 19 de septiembre, un día antes de otra reunión de líderes sobre el mismo tema convocada por el presidente de EE UU, Barack Obama. En ese contexto, la responsable de incidencia humanitaria de Oxfam, Paula San Pedro, ha lamentado que España se haya convertido en un modelo para la Unión Europea de cómo frenar el flujo de migrantes.

El país ha sido el principal receptor de ayudas de la UE para implantar medidas de seguridad en las fronteras, 485 millones de euros según Amnistía Internacional. La empresa española Indra ha recibido más de ocho millones para proyectos de control fronterizo en la región. En contraste, la UE asignó a España 95 millones para acoger a 16.000 refugiados entre 2015 y 2016, pero ni siquiera se ha cumplido con esa cuota, ya que solo han sido recibidas 480 personas.

Además de la baja acogida, San Pedro señaló la caída que han sufrido los presupuestos para ayuda a humanitaria: las aportaciones a la agencia de la ONU para emergencia, la CERF, han bajado 96% desde la crisis económica de 2008. El pasado año, el presupuesto español de ayuda humanitaria fue de 45 millones de euros. Oxfam ha criticado, por ejemplo, que en el caso de Yemen, España solo haya enviado 271.000 euros de apoyo, mientras que por otro lado, ha ganado 560 millones en venta de armas a la coalición árabe, que participa en la guerra de ese país de Oriente Próximo.

Oxfam ha pedido que en la Cumbre de refugiados de la ONU y posterior reunión con Obama, España asuma compromisos reales más que ir a hacer simplemente declaraciones de buena voluntad. “Es decir, con cuántos fondos de reasentamiento van a comprometerse y con cuántos fondos de ayuda humanitaria. Y ahí es el momento clave donde queremos ver a España trayendo nuevo a esta agenda y demostrando un giro que estamos esperando”, ha señalado San Pedro.