Aznar lanza otro aviso a Rajoy con su querella contra la Agencia Tributaria
El expresidente del Gobierno mantiene profundas diferencias con sus excompañeros y en el PP temen su respuesta ya en precampaña
No fue solo una querella ante la Fiscalía contra la Agencia Tributaria y ni siquiera una discrepancia más sobre criterios fiscales. Lo que este pasado viernes lanzó el expresidente José María Aznar fue otro aviso al Gobierno que preside Mariano Rajoy y al PP de que está harto. Aznar está a punto de estallar contra Rajoy y su equipo otra vez y en público, en plena precampaña de las nuevas generales, y en el PP hay dirigentes que entienden que se sienta maltratado ante ataques “inncesarios”.
Aznar está muy molesto con sus excompañeros en el Gobierno de Rajoy. La personificación de ese enorme desacuerdo es ahora el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al que él aupó a ese puesto en su Gabinete en 1996. El último enfado del expresidente con Montoro tiene que ver directamente con lo que él considera una filtración interesada de una inspección paralela que la Agencia Tributaria le realizó en 2013 a la empresa familiar Fazmatella en la que tanto él como su esposa gestionaron sus ingresos por conferencias y otras actividades en 2009 y 2010 y por las que pagaron tipos más bajos a la Hacienda pública que si lo hubieran hecho a través del IRPF.
El expresidente Aznar sostiene que esa inspección acabó de conformidad entre las partes en 2014 y que el asunto nunca debería haber trascendido. Fue en aquella época cuando pidió a Montoro una entrevista, fue recibido en su despacho y allí discutieron la reforma fiscal emprendida por el ministro.
José María Aznar tiene profundas diferencias con Rajoy, su manera de gobernar España y el PP, pero pensaba que sus excompañeros no se atreverían a hacer nada contra él, por lealtad, fidelidad o interés para las siglas. Por eso recibió como una puñalada amiga el conocimiento público de que había sufrido una sanción. El lunes pasado advirtió con una carta en su web de que pensaba actuar contra la Agencia Tributaria para dar una oportunidad a Montoro de evitar el enfrentamiento. Quería alguna suerte de rectificación. No la hubo. Fue tratado como uno más. Nadie le llamó y él tampoco descolgó el teléfono para marcar el número de Montoro o el de Rajoy. Rompió el último puente.
En Hacienda defienden que Montoro no podía llamarle porque no podía tener esa deferencia con ningún contribuyente. La otra vez, hace dos años, le recibió porque fue Aznar el que llamó.
Datos reservados
En la querella, los abogados de Aznar creen que la Agencia y sus responsables han podido cometer delitos “de infidelidad en la custodia de documentos, violación” y “descubrimiento y revelación de secretos” y “datos reservados”.
En el ala más dura del PP y el entorno de Esperanza Aguirre no se entienden ni comparten algunas “reacciones duras o extemporáneas” ahora contra Aznar porque consideran que hacen un daño innecesario y advierten de que tendrán respuesta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.