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¿Referéndum sobre la UE en Gibraltar? No, thanks

El Peñón tiembla ante las posibles repercusiones económicas y políticas de la consulta

Vídeo: Ana Carbajosa/Marcos Moreno
Ana Carbajosa

Una riada de trabajadores cruza a primera hora de la mañana la frontera que separa La Línea de la Concepción de Gibraltar. Son 10.000 cada día y ponen su fuerza de trabajo al servicio de una economía que florece pero que también tiembla desde que Londres convocara un referéndum para decidir si siguen formando parte de la Unión Europea y en qué condiciones. En coche, a pie o en bicicleta, los trabajadores acuden raudos a su puesto frente a los ordenadores desde los que operan los casinos on line, los fondos de inversión o las aseguradoras que vertebran la economía del peñón.

Hoy, además, ha atracado en Gibraltar un crucero con 3.000 turistas que han convertido la Main Street en intransitable. Los tenderos no dan abasto. Venden joyas, tabaco y todo tipo de productos sin IVA. “Todo dependerá de qué pase con la frontera y de si van a seguir viniendo los turistas y los trabajadores españoles”, cree Suresh Basantani, propietario de tres tiendas de electrónica, música y un Duty free. Hasta siete millones de turistas desfilan cada año por Gibraltar, y hay días pico en los que llega tanta gente como habitantes tiene el peñón, 30.000.

Ministro principal de Gibraltar: Abandonar el mercado europeo sería dramático

Esta boyante cotidianeidad podría saltar por los aires si los euroescépticos británicos triunfan en las urnas. Porque si perder la conexión privilegiada con un mercado de 500 millones de personas supone un drama para cualquier país, para el minúsculo territorio gibraltareño resulta vital, repiten en el Peñón. “Si el resultado del referéndum pasa por abandonar el mercado europeo sería dramático para Gibraltar, pero si deciden salir de la UE pero permanecer en el mercado único, tal vez no sería tan grave”, estima el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, en su oficina del Penón, el número seis de Covent Place. Picardo, laborista y europeísta, ha llegado a decir que la consulta es una “amenaza existencial” para Gibraltar, un territorio que prevé un crecimiento del PIB del 17% este año y cuyo desempleo es anecdótico.

Los servicios financieros, los seguros, los casinos y apuestas on line, el aprovisionamiento de barcos y cambios de tripulación son, junto con el turismo, los pilares de la economía gibraltareña. Formar parte de la UE y ser a la vez un centro financiero europeo con notables ventajas fiscales –impuesto de sociedades del 10% y exención de IVA- es una realidad que Gibraltar aspira a conservar y que podría verse truncada por los vientos populistas y antieuropeos procedentes del Reino Unido.

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Las empresas de servicios financieros y las aseguradoras serían las primeras víctimas de una hipotética salida del mercado europeo. Desde Gibraltar se gestionan fondos de inversión, dividendos, hedge funds y todo tipo de productos financieros. Hay instaladas además 63 aseguradoras, principalmente mayoristas, que gracias al llamado pasaporte europeo pueden prestar sus servicios en otros países de la UE y competir con ellos. El 15% de los seguros de coche británicos, por ejemplo, proceden de mayoristas gibraltareños.

“Somos una sociedad de comerciantes”, estima el director de la Cámara de Comercio de Gibraltar Edward Macquisten. "Gibraltar siempre ha dependido de los mercados exteriores y esto puede tener un efecto muy negativo en nuestra economía". De momento, explica, hay empresas que ya han creado equipos legales y financieros para estudiar los posibles escenarios. “No está claro en qué términos se celebrará la consulta ni cuánto durará el proceso. Todo esto crea incertidumbre y los empresarios odian la incertidumbre”. Alerta además de que los efectos se sentirán irremediablemente al otro lado de la frontera, en el Campo de Gibraltar, y, sobre todo, en La Línea, la ciudad siamesa que nutre con mano de obra a la gran empresa gibraltareña.

El juego on line, que se reparten unas 30 empresas, representa el 20% de su economía

Nick Cruz es un conocido abogado del Peñón y director no ejecutivo de Enterprise Holdings una aseguradora que opera en Grecia y en Francia entre otros países y asegura que si hubiera un Brexit, su empresa no podría operar en Francia a no ser que estableciera allí un negocio. “Nuestro modelo de negocios es cada vez más dependiente de las relaciones con otros países europeos. El impacto de una salida de la UE sería enorme”.

Ruleta, póker, casino, bingo, la final de la Champions, tenis. Internet ha supuesto para Gibraltar el maná que ha permitido a su economía crecer mucho más allá de sus seis kilómetros cuadrados de superficie -dos tercios de ellos ocupados por la roca- y con el que ha desarrollado en poco más de una década una impresionante capacidad de penetración comercial. El juego on line emplea aquí a 3.500 personas -la mitad de ellos no son ni británicos ni de Gibraltar- y representa en torno al 20% de su economía, que se reparten unas 30 empresas.

“Se instalan aquí por razones fiscales", explica Phill Brear, comisario del juego del Gobierno de Gibraltar, quien considera que una salida del mercado único no tendría en principio un impacto directo en este sector, pero sí uno indirecto, ya que tras las pantallas de los ordenadores trabajan jóvenes de media Europa que entran y salen a diario del Peñón y que no está nada claro que estuvieran dispuestos a pagar el precio político del aislamiento.

El guardián de la frontera

Gibraltar teme que sin el paraguas de la UE la gestión de la frontera quede en manos de España. "Los tratados nos protegen. Salir de la UE daría más herramientas a los que buscan crearnos problemas", declara el ministro principal, Fabián Picardo, que rema contracorriente. "Las reglas europeas son las que permiten que no se cierre la frontera". Si Londres prepara el referéndum, Gibraltar estudia pedir la entrada a la zona Schengen. "Queremos más Europa".

32 Red pic es una de esas empresas en las que se puede hacer girar la ruleta, jugar al póker o apostar por un equipo de fútbol desde casa, apretando las teclas del ordenador. Hileras de trabajadores con pinganillo atienden solícitos a las consultas y quejas de los que hoy apuestan por Nadal contra Tomic o juegan al BlackJack y hacen un minucioso seguimiento de las partidas de cada cliente, para asegurarse por ejemplo, que no gasta por encima de sus posibilidades.

“Para nosotros sería muy preocupante un resultado negativo en el referéndum”, piensa Ed Ware, director de la empresa. “Nos resulta mucho más fácil operar en países europeos”, dice el responsable de otra compañía de 200 trabajadores especializada en póker on line –muy popular entre los clientes españoles-, que prefiere no desvelar su identidad. La mitad de los trabajadores de esta empresa vive en España y entra y sale cada día. Los que viven en Gibraltar pasan a cenar o a tomar una copa al otro lado con frecuencia. El atractivo de Gibraltar como experiencia laboral cambiaría sustancialmente de ser un lugar conectado a pasar a ser una isla.

A la amenaza económica le sigue la política. Sin el paraguas de la UE, las autoridades gibraltareñas temen que la gestión de la frontera quede a merced de las decisiones españolas. “Los tratados nos protegen", declara el ministro principal. "Salir de la UE daría más herramientas a los que buscan crearnos problemas. Las reglas europeas son las que permiten que no se cierre la frontera”. Por eso, mientras en Reino Unido ultiman los términos de la consulta, que está previsto que se celebre en 2017, Picardo rema en la dirección contraria y ya ha encargado un estudio para ver si sería posible que Gibraltar pasara a formar parte de la zona Schengen. “Gibraltar quiere más Europa, pero una Europa reformada y mejor”.

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Sobre la firma

Ana Carbajosa
Periodista especializada en información internacional, fue corresponsal en Berlín, Jerusalén y Bruselas. Es autora de varios libros, el último sobre el Reino Unido post Brexit, ‘Una isla a la deriva’ (2023). Ahora dirige la sección de desarrollo de EL PAÍS, Planeta Futuro.

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