Rajoy se desmarca de Rato y acepta que el caso afecta especialmente al PP
"Ha sido un activo muy importante de nuestro partido2, asegura el presidente
Mariano Rajoy mantiene que no ha hablado recientemente con Rodrigo Rato, que no conocía su polémica situación fiscal, y acepta que el escándalo “afecta especialmente al PP, del que ha sido un activo muy importante”, a menos de 40 días de la cita con las urnas del 24 de mayo. Y poco más. No permite preguntas ni comparecerá para dar más detalles en el Congreso, como exige la oposición. Más de 30 años de militancia conjunta en la misma formación, de derrotas agrias y dulces y de victorias laboriosas y duras de gestionar, cientos de reuniones discretas y restringidas en la cúpula del poder, se saldaron ayer con un comentario de apenas dos minutos en una pedanía de Murcia. Ya está. Asunto resuelto. Como un trámite. Luego lo explicó en un mitin: le ha tocado gobernar y tomar decisiones en tiempos difíciles y a veces, lo mejor, “es mirar para otro lado”.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, retocó ayer un poco su agenda electoral para hacer sus primeros comentarios sobre el caso Rato. La Moncloa alertó de sus intenciones y los periodistas se desplazaron expectantes a Cabezo de Torres, a las afueras de Murcia, a un Centro de Promoción de Autonomía Personal de la Fundación Síndrome de Down.
En el caso del PP nos afecta especialmente porque Rodrigo Rato ha sido uno de los activos más importantes de nuestro partido Mariano Rajoy
Allí sentenció a su examigo. Mostró su apoyo varias veces al trabajo independiente de la Agencia Tributaria y de los jueces, para reafirmar que todos los españoles son iguales ante la ley y solo concedió que el caso “afecta especialmente al PP, porque Rodrigo Rato ha sido un activo muy importante del partido”. Cuando se intentó averiguar sus sensaciones personales cortó la pregunta y enfatizó: “No voy a entrar en detalles de este tipo, que no vienen al caso: soy el presidente del Gobierno. Más detalles los dará el director de la Agencia en su comparecencia [el martes en el Congreso]. Yo ni los conozco ni creo que deba hacerlo como presidente del Gobierno”.
Al comienzo ya había avanzado su criterio oficial: “Mi posición es la misma que realizó ayer [por el viernes] el Gobierno. Como a cualquier español no nos gusta que se produzcan este tipo de acontecimientos, ojalá jamás se vuelvan a producir en el futuro”.
En su preparada alocución, el presidente lo que quería era remarcar que esta “actuación normal” de la Agencia Tributaria y de la Justicia ni tiene nada que ver con el Gobierno que preside ni tampoco con la regularización fiscal especial que se puso en marcha en 2012.
En esa línea, Rajoy ratificó que el Gobierno estará ahora “a lo que diga la Agencia Tributaria, la fiscalía y la Justicia”, organismos y poderes sobre los que garantizó su total “independencia, imparcialidad y un trato igual para todos”. Y agregó: “Todos debemos acatar lo que digan los tribunales”.
El presidente llevaba preparada también una intervención para presumir de la lucha contra el fraude emprendida en este mandato con los que catalogó como los mejores resultados de la Agencia Tributaria de su historia: “El Gobierno ha hecho batalla a lo largo de esta legislatura de la lucha contra el fraude y gracias a ello han aflorado 100.000 millones de euros que antes eran bases imponibles”.
El presidente pretende solventar así, sin más desgaste ni personal ni político, este asunto con Rato que tanto espanta a la mayoría de los candidatos autonómicos de su partido, porque se suma al previsible desgaste que ya registran las encuestas por cómo se afrontó en estos años la corrupción y por la política de recortes. El propio candidato local, el aspirante a la autonomía de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, nuevo, de 39 años y con formas y estilos diferentes, tuvo que admitir ante el auditorio que el caso le “asqueaba y repugnaba” como a todos los presentes, a los que ofreció una compensación: “Ahora la corrupción no se tapa. Eso nos tiene que tranquilizar. El Estado de derecho funciona y nadie está por encima de la ley”. Ese es el argumentario.
Rajoy, que no aludió al tema en el mitin, sí se permitió dos frases indirectas. Una cuando quiso ensalzar la limpieza de su aspirante local: “Te han hecho de todo pero eres transparente, porque de donde no hay no se puede sacar”. Y luego, cuando al final presumió de lo duro que es gobernar y “decidir cuando ya no se puede mirar más arriba”, y confesó que en ciertas ocasiones él opta por “mirar para otro lado”.
Rajoy reconoció ahí con impotencia que le gustaría explicarles sus políticas y sus razones a los 46 millones de españoles uno a uno y en persona pero aceptó, con cierta frustración, que esos mismos españoles “cuando las cosas se ponen difíciles como ahora siempre llaman al PP y para lo fácil llaman a otros, las cosas como son”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.