Sánchez intentará convencer a Mas de que la única salida es la reforma federal

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, intentará convencer al presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, de que la única salida al conflicto soberanista es la reforma federal de la Constitución que abanderan los socialistas. Ambos se entrevistarán el próximo miércoles en la sede de la Generalitat a iniciativa del nuevo líder de la oposición. Será la segunda reunión pública de Sánchez con un dirigente de otro partido tras la cita que mantuvo en julio pasado con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en La Moncloa.

En los últimos días, los gabinetes de ambos han cerrado la fecha y el líder del PSOE se ha coordinado con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, con quien seguirá hablando en los próximos días.

Su intención es, por un lado, normalizar las relaciones institucionales, que tendrán continuidad con contactos con otros presidentes autonómicos de todos los partidos. Por otro, escuchar de primera mano las intenciones de Artur Mas antes de la Diada del proximo 11 de septiembre y la consulta soberanista prevista para el 9 de noviembre. Y, por último, trasladarle la propuesta federal del PSOE. De hecho, la cita será la primera de las que Sánchez tiene previsto mantener en septiembre con todos los portavoces parlamentarios en las que incluirá la posibilidad de poner en marcha la reforma constitucional. Obviamente, en esos contactos posteriores se incluirá al portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida. La intención del líder socialista es comprobar si hay posibilidades de consenso para poner en marcha el procedimiento de reforma de la Carta Magna.

Para el próximo día 8, Sánchez tiene previsto haber designado a los portavoces parlamentarios del PSOE, especialmente al del Congreso, que participará en esas conversaciones con el resto de grupos parlamentarios. Los tres actuales —Soraya Rodriguez en el Congreso, Marcelino Iglesias en el Senado y Elena Valenciano en el Parlamento Europeo— serán sustituidos, previsiblemente por Antonio Hernando, Óscar López e Iratxe García, respectivamente.

Sánchez ya ha coincidido con Rajoy en el rechazo a la consulta prevista para el 9 de noviembre por entender que no se ajusta a la ley. También mantiene que debe respetarse la voluntad ampliamente mayoritaria del Congreso y la decisión del Constitucional si, como parece, frena provisionalmente la ley de consultas catalanas. La discrepancia entre el Ejecutivo y el PSOE radica en el siguiente paso, es decir, en cuál es la salida a esa situación. La de los socialistas es abordar la reforma de la Constitución, al tiempo que cuestionan la posición de Rajoy que, al menos aparentemente, no ofrece ninguna salida al conflicto.

La cita tendrá continuidad en la ronda de contactos con los grupos

La palabra que usa Sánchez para definir su posición es “convivencia”, por entender que incluye, por un lado, el mantenimiento de la relación entre Cataluña y el resto de España y, por otro, la búsqueda de un encaje para facilitarlo.

La propuesta de partida de la dirección socialista es la que aprobó el PSOE en Granada en julio de 2013, que defiende el cambio de la Constitución para reconocer los hechos singulares, incluir la referencia a la financiación autonómica y modificar el modelo de reparto de competencias. A ello se suma un nuevo modelo de Senado y proteger como derechos los gastos en educación y sanidad.

El anterior secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, intentó buscar una salida intermedia entre Rajoy y Mas. Para eso mantuvo también una reunión con el presidente de la Generalitat y tenía contacto fluido con Duran. Al tiempo, no dejó tampoco de apoyar la oposición de Rajoy a la consulta y propició el voto coincidente de los socialistas con el del PP cuando se rechazó en abril la proposición de ley que facilitaba la celebración del referéndum de autodeterminación.