El Gobierno asegura que la tercera vía “requiere un consenso que no existe”

El Gobierno quiso ayer rebajar las expectativas puestas en la reunión de Mariano Rajoy y Artur Mas y en la posibilidad de que se abra paso la llamada tercera vía, un pacto que incluiría plantear una reforma constitucional. Soraya Sáenz de Santamaría, fue bastante explícita cuando le preguntaron por la tercera vía y la reforma constitucional. “Una cosa es nacer discursos otra llevar soluciones a la práctica. Algunas soluciones requieren de un principio de acuerdo que no existe. Y en el interior de algunos partidos, la música y letra tampoco la tienen cerrada”, dijo en referencia al PSOE, máximo defensor de la reforma constitucional.

Por si no hubiera quedado claro lo poco factible que ve el Gobierno la tercera vía, Sáenz de Santamaría se refirió expresamente a ella en otra respuesta. “Hay que ver cómo están las posiciones políticas en el congreso, donde tendría que adoptarse esa tercera vía. Unos reclaman estado federal asimétrico, otros simétrico, otros piden recuperar competencias de las autonomías, algunos abogan por un estado con federal, otros por un estado libre asociado... Al hablar de las vías hay que hablar de la viabilidad de las vías. Hace Una cosa es haces discursos y modelos teóricos de la reforma de la constutucion hay muchos. Pero hace falta un consenso que debería incluir a quienes están planteando este conflicto”, aseguró en referencia a los partidos catalanes que apoyan el referéndum”.

Y aún destacó una dificultad más: poner de acuerdo a todas las autonomías, algunas de las cuales presionan a Rajoy para que no se mueva. “A diferencia de 1978 españa es uno de los mas descentralizados del mundo. El modelo tiene que servir para el conjunto de las administraciones públicas y suscitar el consenso en su totalidad. Cuidado con las expectativas. Abrir procesos sin tener garantías de dónde van a acabar y sabiendo cuáles son las posiciones en el Congreso es otra cosa”.

¿Cuál es la salida entonces para el Gobierno? Que Mas renuncie al referéndum. “Sería oportuno que el señor Mas expresara si esta dispuesto a renunciar al referéndum. Sería bueno de cara a entendernos todos”.

Tanto en el Gobierno como el PSOE y en CiU, y en general en todos los círculos políticos consultados, se traslada estos días la idea de que hay mucha gente relevante moviéndose tanto con Rajoy como con Mas para lograr que no haya un choque de trenes, que la reunión no sea un fracaso absoluto.

Se plantean salidas intermedias, en especial la reforma constitucional y la posibilidad de que Rajoy acepte crear una subcomisión en el Congreso para estudiar esa iniciativa inédita desde 1978. Es lo que le va a reclamar Pedro Sánchez, el líder del PSOE, el lunes, dos días antes de ver a Mas, y probablemente lo apoyarán también el martes sindicatos y patronal, que también acudirán a La Moncloa.

En el entorno de Rajoy, en privado, también señalan que hay interés por su parte en que la cita no sea un fracaso y hay muchos temas de los que se puede hablar, como el de la financiación, aunque ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dejó claro que ahora no se puede plantear el nuevo modelo de financiación porque no hay dinero para eso. En cualquier caso, señalan en La Moncloa, se está trabajando para que al menos puedan llegar al compromiso de seguir hablando y no sea un reunión de portazo como la última de 2012, que dio paso a la convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña.

Sin embargo, en público tanto Rajoy como Sáenz de Santamaría han ido cerrando todas las vías posibles de salida y han insistido en que no conviene generar muchas expectativas porque con la convocatoria de un referéndum ilegal encima de la mesa no hay mucho que negociar. De hecho en algunos círculos políticos ya se está instalando la idea de que Rajoy y Mas solo podrán ponerse a negociar en serio después de que el Tribunal Constitucional haya paralizado el referéndum que el president tiene intenciones de convocar a finales de septiembre.