El PP despliega su artillería para frenar el ‘efecto Bárcenas’

El PP volvió a ver el pasado viernes al peor de sus fantasmas. El cruce de declaraciones entre Luis Bárcenas y María Dolores de Cospedal sumió a muchos dirigentes en el desconcierto por la que consideran falta de estrategia en la gestión interna del escándalo. Además, las afirmaciones del extesorero, la declaración de la secretaria general de los populares y la demoledora imagen de ese enfrentamiento en un juzgado de Toledo hundieron a todos en el pesimismo. El propio Mariano Rajoy tuvo que lanzar un mensaje desde Panamá, donde participa en la Cumbre Iberoamericana. El presidente aseguraba ayer que mantiene la confianza en la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y señaló que no entrará a hablar de asuntos que están sometidos a decisiones judiciales

Para hacer frente a ese clima y al efecto Bárcenas, que, según se desprendió de las últimas encuestas había pasado a un segundo plano, el PP despliega ahora toda su maquinaria y centrará su discurso, incluso con más ahínco, en dos frentes: la recuperación económica y la campaña contra “las mentiras del presidente de la Generalitat, Artur Mas”. La dirección del partido ya contaba desde hace semanas con la posible carga explosiva del careo ante el juez, y la cúpula ya movilizó a sus dirigentes territoriales para reforzar la presencia y tratar de remontar las encuestas. No obstante, ahora las consecuencias de las acusaciones de Bárcenas desde la cárcel y su repercusión mediática se han vuelto a convertir en la principal preocupación.

“La imagen del viernes no es nada gratificante, resucita el tema Bárcenas y por tanto vuelve a poner también en la primera línea el caso, lo que para el partido no es positivo”, resume un dirigente del PP. Y la decisión la número dos del partido de presentar de manera discreta, el pasado febrero, una demanda particular contra el antiguo responsable también sigue generando polémica. En el partido muchos cuestionan que haberla mantenido hasta ahora puede acabar causando “más perjuicio que beneficio”.

Así, la dirección popular intensifica su actividad durante este fin de semana. Ayer, en un acto en Santander, y hoy en una jornada monográfica sobre pensiones en Valladolid. Con eso pretende destacar mensajes positivos y arremeter contra los planes soberanistas de CiU en Cataluña. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, afirmó ayer en un foro del partido celebrado en Santander que en 2014 España “dirá definitivamente adiós a la crisis”, una previsión apuntalada, en su opinión, por una “muchedumbre de pronósticos”. Todos los participantes en ese debate se centraron, además, en la defensa de los Presupuestos Generales del Estado. A pesar de las duras críticas recibidas internamente en varias comunidades gobernadas por el PP, los dirigentes insistieron en calificar esas cuentas de “Presupuestos de la recuperación”. En estos términos se pronunció el propio Montoro, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, el número tres del PP, el vicesecretario de Organización y Electoral Carlos Floriano, y el jefe de la oficina económica de Mariano Rajoy, Álvaro Nadal. “Las cosas empiezan a mejorar y podemos mirar con optimismo al futuro”, aseguró Nadal.

Floriano y el titular de Hacienda agitaron, además, el espantajo soberanista. Montoro mantuvo que “salir de España” no supone “salir de la crisis”, sino todo lo contrario. Floriano hizo hincapié en el dato de desfase entre cotizaciones y prestaciones en Cataluña y preguntó “cómo pagará Mas las pensiones si Cataluña se independizase”, esgrimiendo un déficit de más de 1.940 millones de euros hasta el 31 de agosto de 2013.

Nadie hizo alusiones directas a Bárcenas. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, se limitó a señalar que un político debe “esquivar la soberbia de no reconocer un error” y “corregir aquello en lo que aún se puede mejorar”, informa Efe.