Mas ataca a la fiscalía para defenderse en el ‘caso Palau’

Artur Mas ha abrazado la teoría de que la mejor defensa es un buen ataque. De este modo hizo frente a las acusaciones de la Fiscalía Anticorrupción sobre los pagos de hasta 6,6 millones en comisiones de la constructora Ferrovial a Convergència Democràtica. El presidente catalán y líder de Convergència acusó este sábado al fiscal de actuar “sin pruebas” y apoyándose solo en “puras suposiciones”. Además, alimentó la teoría de la mano negra contra su partido al asegurar que el escrito de la fiscalía “no tocaba” en este momento y al insinuar que el ministerio público actúa con doble rasero en función de los casos.

“Las acusaciones no tienen ninguna base desde un punto de vista de la realidad estricta”, dijo Mas, haciendo hincapié en que el escrito de la fiscalía contiene “afirmaciones sorprendentes”. El presidente catalán hacía referencia a la acusación de que Ferrovial y Convergència mantenían un “pacto criminal” que habría permitido financiar ilegalmente el partido a través del Palau de la Música.

En un intento de evitar que las renovadas acusaciones de corrupción sobre Convergència —tiene otros tres casos abiertos— hagan descarrilar el proceso soberanista, Mas optó ayer por convocar una conferencia de prensa de urgencia. Lo hizo en el marco de la reunión del Consejo Nacional del partido, que precisamente aprobó un código ético en el que no se menciona la figura del imputado. En su intervención, el presidente no presentó ninguna prueba en defensa de su partido más allá de asegurar que se cree a los responsables de finanzas de Convergència cuando éstos le aseguran que no hay ninguna irregularidad. Y, pese a asegurar que no tiene “ningún inconveniente en dar la cara”, Mas evitó comprometerse a comparecer en el Parlamento como le pide la oposición.

Convergència Democràtica confía en que, al igual que el año pasado, ERC salvará a Mas de tener que dar explicaciones por la financiación de su partido ante la Cámara autonómica. De ahí que Mas no hablara en ningún momento de comparecer a petición propia y se limitara a decir que hablará si le preguntan durante la sesión de control quincenal. En ese marco, el tiempo de intervención de cada grupo y la correspondiente respuesta del presidente se limita a tres minutos.

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, afirmó que espera que el presidente catalán dé respuestas satisfactorias este miércoles en el Parlamento. “Se ha comprometido a dar más respuestas, tendremos que pedirle cuantas más explicaciones, mejor. Y si, pasada esta sesión de control, creemos que no han sido suficientes, pediremos más”, dijo sin concretar si apoyarán o no la solicitud de una comparecencia monotemática de Mas sobre el asunto.