‘Els nostres soldats’, nuestros soldados
Un madrileño cuyo mejor amigo es catalán y que ha vivido algún tiempo en Barcelona quiere aportar un comentario que nos puede ayudar a calmar los ánimos sobre dos cuestiones en las que no nos ponemos de acuerdo: la memoria histórica y la independencia de Cataluña. En junio estuve en un monasterio en Lérida, y paseando por un cementerio en el que están enterrados muchos monjes de determinada orden religiosa leí una pequeña placa que decía: “En aquest lloc reposen les restes de soldats d’ambdós bàndols morts des del 15 d’abril de 1938 fins al 22 de gener de 1939 a l’hospital militar instal·lat al Monestir pel Cos d’Exèrcit d’Aragó”. Al lado, unas flores de plástico con dos banderitas: una de España, la otra de Cataluña.— J. Alberto San Román.