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EL DEBUT

Spider-Man vive en la mansión Playboy

A sus 21 años, Cooper Hefner se prepara para heredar el imperio Playboy Dice que prefiere chicas con las que hablar de política que rubias que se sientan en el regazo

Cooper Hefner, en la inauguración del club Playboy de Londres, en junio de 2011.
Cooper Hefner, en la inauguración del club Playboy de Londres, en junio de 2011.KEYTH MAYHEW (CORDON PRESS)

¿Quién es?

El cuarto y último hijo de Hugh Hefner. A sus 21 años, se prepara para tomar el mando de Playboy Enterprises, el imperio fundado por su padre. Lo hará en 2014, cuando acabe sus estudios de cine. Creció en la casa de al lado de la mansión Playboy. Su madre, la explaymate Kimberley Conrad, se casó con Hefner en 1989, se separó en 1998 y se divorció en 2010. En todo ese tiempo, Cooper vio cómo las conejitas asalariadas por su progenitor (a 1.000 dólares la semana) campaban por sus jardines poblados de pavos reales y flamencos rosas. También por sus sonadas fiestas.

¿Cuál es su reto?

La revista ha pasado en diez años de tirar 2,5 millones de copias mensuales a 1,5. Los desnudos naif del canal Playboy no pueden competir con el porno en Internet. Su misión será reflotar la firma en el mundo digital, aunque sus principales activos hoy se encuentran más en la perfumería, la ropa o la reactivación de sus casinos. Ya se ha puesto a prueba oficiando la apertura del club de Londres y el de Colonia junto a Pamela Anderson. “Mis días hoy se dividen entre mis viajes por el mundo y una vida tradicional en la universidad”, ha dicho en una entrevista con The Wall Street Journal. “Me siento como Spider-Man y su alter ego, Peter Parker, porque en clase soy un estudiante anónimo más”.

¿Logrará evitar el escándalo?

Su padre se casará en año nuevo con la conejita Crystal Harris, de 26 años. Su hermano Marston, de 22 años, fue denunciado y arrestado por agresiones a una playmate. La primogénita de la familia, Christie Hefner, de 60 años, acaba de descubrir que su marido, exsenador demócrata, usó información privada para lucrarse con la venta de acciones de la empresa de las conejitas, que ella presidió hasta 2009. Cooper dice que prefiere chicas con las que hablar de política antes que rubias que se le sienten en el regazo, y que “lo de las cuatro novias simultáneas se lo dejo a papá”. Y añade que su reto está en expandir el mercado en Asia y Oriente Próximo. El vigoroso Hugh tan solo se queja de artritis, así que es probable que su vástago aún tenga muchos años para ponerse a prueba antes de sepultar al editor en la cripta que tiene reservada junto a la de Marilyn Monroe.

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