El Chapo se enfrenta a seis procesos separados por todo Estados Unidos
El narcotraficante afronta múltiples cargos penales en Nueva York, California, Texas, Arizona, Illinois y Florida
El Departamento de Justicia, en la víspera de la toma de posesión de Donald Trump, confirmó que Joaquín “El Chapo” Guzmán estaba ya en custodia de las autoridades estadounidenses para ser juzgado por mútiples delitos vinculados a su liderazgo del peligroso cártel de la droga de Sinaloa. Hay procesos criminales separados abiertos en seis jurisdicciones del país, aunque el narcotraficante voló primero a Nueva York y está previsto que este viernes comparezca ante el juez en el tribunal federal del Distrito de Brooklyn.
En dicha corte, el prominente narcotraficante tiene pendiente desde julio 2009 varios cargos por conspiración para transportar cocaína y otros estupefacientes a gran escala a los Estados Unidos desde México y otros países centroamericanos. También hay procesos penales pendientes en Nueva York contra Ismael "Mayo" Zambada y Alfredo Beltrán Leyva, otros de los líderes del cártel de Sinaloa. Este último está siendo juzgado en la Corte del Distrito de Columbia.
El líder del cártel de Sinaloa llevaba más de un año batallando para evitar la extradición. La agencia encargada de la lucha contra droga en EE UU se hizo con la custodia del narco en Ciudad Juarez y desde ahí fue trasladado en avión la tarde del jueves al aeropuerto de Long Island McArthur. En el operativo participaron múltiples agencias. Esta previsto que la primera audiencia de Gúzman ante el juez se celebre este viernes, tras pasar noche en un centro penitenciario en Manhattan.
"El Chapo" tiene además causas abiertas en California, Texas, Arizona, Illinois y Florida. Aunque Brooklyn era el más evidente para acoger el juicio, porque suele tratar procesos criminales internacionales por narcotráfico, la causa más antigua está en San Diego, que se remonta a 1995. Además de conspirar para importar estupefacientes, la lista de cargos incluye lavado de dinero, extorsión, sobornos, secuestros y compra ilícitas de armas.
Es suficiente para que pase el resto de sus días en prisión en EE UU. El narcotraficante podría ser juzgado también por homicidio, pero una de las condiciones pactadas para la extradición era que la pena máxima fuera la cadena perpetua ya que esto delitos pueden ser castigado con la pena de muerte en estados como el de Texas. El canje se produjo en plenas festividades en Washington por el traspaso de poder en la Casa Blanca.
El Departamento de Justicia, que hasta ahora fue dirigido por la fiscal general Loretta Lynch, se limitó a “agradecer” al gobierno de México por su amplia cooperación y asistencia a la hora de asegurar la extradición de “El Chapo” a los Estados Unidos. El pasado mes de mayo, se dio el paso definitivo para que se produjera este desenlace, cinco meses después de que el narcotraficante fuese capturado tras fugarse de una prisión de máxima seguridad.
Durante las últimas semanas, mientras se esperaba que la extradición se hiciera efectiva tras fracasar el recurso, se especuló con California y Texas como los destinos más probables. La ciudad de Chicago, por su parte, designó hace cuatro años a Guzmán Loera como “enemigo público número uno” tras acusar al narcotraficante de ser una de las principales causas de la epidemia de violencia que se vive en sus calles, vinculada al tráfico de droga.
Era la primera vez desde el mafioso Al Capone que la ciudad a los pies del lago Míchigan colgaba esa etiqueta a un criminal. El poder del jefe del cártel de Sinaloa llegó a tal extremo que la revista Forbes le colocó un año en su lista de grandes fortunas del planeta. Entonces se dijo que su red criminal era responsable de una cuarta parte de toda la droga que entraba en EE UU y se calculó que la trama generaba 3.000 millones de dólares en ingresos.
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