Le Pen adelgaza 12 kilos antes de entrar en campaña por el Elíseo

Su partido reconoce que Le Pen ha hecho un severo régimen, “como tanta gente”, que ha incluido la ingestión de productos de lino y bebidas especiales. En realidad, cuenta, lleva casi un año teniendo más cuidado con la alimentación. A la vez, dicen, utilizará una vestimenta más moderna, más juvenil, y no tan clásica. Casualmente, fueron 12 los kilos que perdió François Hollande en 2012 antes de la campaña que le llevó a la presidencia de la República.

Para mostrar su nueva imagen, Marine Le Pen ha elegido al sancta santorum de las revistas de las celebridades en Francia, el Paris Match. “Nuestro reportaje antes de la batalla”, anuncia el semanario, que publica fotos de Le Pen posando en el balcón de su nueva sede electoral. No se ve desde ese punto, pero ese cuartel general estrenado en noviembre está en la misma calle del palacio del Elíseo, en la de Faubourg Saint Honoré.

En el proceso de borrar huellas del pasado del FN, el adelgazamiento de la presidenta se suma al nuevo logo —una rosa azul— y nuevo lema —En nombre del pueblo— que el partido ha lanzado en su sede, donde exhibe la famosa obra del artista callejero Banksy de un manifestante lanzando un ramo de flores o el dibujo de la lengua usado por los Rolling Stones, en azul, por supuesto.

Cuenta la líder ultraderechista a la revista que, aunque visitó la torre Trump en su visita privada de hace una semana a Estados Unidos, ella no pidió ver al nuevo presidente de Estados Unidos. Seguramente lo acabará haciendo, una vez que los dos han expresado públicamente sus mutuas simpatías.

Probablemente es en Marine Le Pen y en Francia en quienes piensa Trump cuando se pregunta en público cuál será el próximo país en abandonar la Unión Europea. Y aún va mucho más lejos la dirigente francesa cuando asegura con desparpajo que tanto en Reino Unido como en Estados Unidos se está aplicando su programa.

"Tuve que elegir entre mi padre y mi partido y elegí mi partido"

Solo le ha faltado decir que también se hace en Moscú. Es de Rusia de donde le llegaba hasta ahora el dinero -nueve millones de préstamos- y el explícito apoyo de Vladímir Putin. Escasa de fondos -los bancos franceses no le prestan- Marine Le Pen ha pedido ayuda a su padre y ahora rival político, Jean-Marie Le Pen, quien no ha dudado en dejarle seis millones.

Y eso que Marine cuenta a la revista que los puentes entre ella y su progenitor “están cortados” desde que en 2015 optó por expulsarle del partido que él creó hace medio siglo. “Fue necesario elegir entre mi padre y mi partido, y elegí mi partido. Llegado el caso, haría lo mismo”.

Las encuestas le son más favorables que nunca. La última, difundida este jueves por Le Monde y realizada por Ipsos Sopra Steria, indica que Le Pen ganará la primera vuelta de las elecciones presidenciales de primavera con el 25% de los votos, seguida del conservador François Fillon (entre 23% y 25%) y el exministro Emmanuel Macron (20%). Para la segunda vuelta, la clave residirá en ver el funcionamiento del frente republicano contra el Frente Nacional.