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“Es la prueba de que la política insurgente puede tomar un país”

El ex jefe de Gobierno habla sobre el proceso que comienza, Cameron y de los partidos de centro

El ex primer ministro británico, Tony Blair, este viernes a la salida de Westminster.
El ex primer ministro británico, Tony Blair, este viernes a la salida de Westminster.Tim Ireland (AP)

“Lamento el retraso, aunque supongo que estarían entretenidos”. Tony Blair, ex primer ministro laborista de 1997 a 2007, irrumpe en la sala de juntas de su despacho londinense minutos después de que, en la gran pantalla de televisión, su sucesor David Cameron anunciara su dimisión, tras confirmarse la victoria del Brexit en el referéndum. Blair constituye una rara avis en la política británica: es un ex primer ministro eurófilo. Recibe a EL PAÍS y a otros 10 medios internacionales para analizar en caliente la delicada situación que atraviesan, desde ayer, el país y el continente.

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Pregunta. ¿Qué pasa después del referéndum?

Respuesta. Las consecuencias son inmensas para Reino Unido, para Europa y para la política. Habrá un deseo inmediato en el país de tener alguna forma de estabilidad en los próximos meses. Las negociaciones van a ser increíblemente difíciles. Todo dependerá de lo que suceda en los próximos días. Urge una profunda reflexión sobre el futuro de la política de centro. Este referéndum demuestra que los movimientos insurgentes de la política pueden tomar un país. Entramos en una era de una imprevisibilidad insólita y de gran ansiedad.

P. ¿Cómo debería Europa afrontar esta situación?

R. Primero, debería reflexionar. Creo que Cameron tiene toda la razón al no invocar el artículo 50 [del Tratado de la UE] ahora. Es importante que Europa digiera esto porque tiene muchas consecuencias para todos. En muchos países han surgido movimientos insurgentes. Debemos pensar en soluciones a los problemas que trajo la crisis financiera. Se trata de manejar las consecuencias de la globalización. Ese es el gran proyecto político que debe afrontar el centro. Es exactamente lo que pasa en EE UU. Quienes creemos apasionadamente que la respuesta no es compartimentar el mundo no vamos a ganar la discusión, salvo que encontremos soluciones.

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P. ¿Peligra la unidad territorial de Reino Unido?

R. Es seguro que añadirá presión a esas fuerzas. El tema escocés es claro. Escocia ha votado fuertemente por la permanencia y ese argumento, que no estaba en la mesa en el anterior referéndum, ahora sí lo esta. En Irlanda del Norte, también advertimos de que tendría un impacto en la frontera.

P. ¿Cómo afectará al lugar de Reino Unido en el mundo?

R. Abandonamos la mejor unión política y el mayor mercado comercial del mundo. No veo cómo puede producir otra cosa que no sean consecuencias adversas.

P. ¿Es un voto contra el establishment?

R. Es un enorme voto contra la política tradicional. El centro político en Europa tiene que descubrir cómo manejar esto. Debe encontrar soluciones a los problemas de la gente, incluida la inmigración, y debe mostrar que es capaz de proporcionar un liderazgo que empuje a la marginalidad a las posiciones de extrema derecha e izquierda, porque son posiciones populistas que no responden a los problemas del país.

P. ¿Es un voto de protesta también con el liderazgo laborista?

R. No lo creo. Francamente, creo que ha sido un reflejo de cómo ha llevado la campaña el liderazgo laborista. Muchos laboristas tienen opiniones muy fuertes en el tema de la inmigración, y eso debemos aceptarlo. Pero el país no sería mejor si no pudiera venir gente del resto de Europa. Hacía falta un mensaje laborista muy claro en ese sentido, y no ha sido el caso.

P. ¿El proyecto europeo está en peligro?

R. Se enfrenta a un desafío enorme y los que de verdad creemos en él debemos dar un paso adelante y defender una verdadera reforma. Este debate ha sido afilado por la moneda común, porque implica mucha mas integración. Reconozcámoslo y veamos qué forma debe tomar esa integración. Seamos claros: si hubiera referendos en otros países europeos el resultado no sería muy diferente. No es un problema específico británico.

P. No abunda la eurofilia en este país…

R. Yo siempre he creído que Europa es la idea adecuada para el siglo XXI. En un mundo con China, EE UU, India y Rusia, está más vigente que nunca la idea de reunir países mas pequeños y ejercitar colectivamente la influencia que requieren para su beneficio individual. Ese es el mundo en que vivimos. Europa como concepto, como proyecto, es absolutamente necesaria. Pero al desarrollarse se ha roto la relación entre las estructuras de poder y la gente. Eso se puede corregir con el tiempo. Lamentablemente, lo que esta decisión hace es despojar a Reino Unido de influencia en ese proceso.

P. ¿Qué responsabilidad tiene usted en esta historia, al haber abierto el país de par en par a los trabajadores de Europa del Este?

R. Las medidas transitorias que podíamos haber puesto en práctica no habrían cambiado la situación que tenemos hoy. La respuesta a los problemas de Reino Unido no es echar a los trabajadores del resto de Europa. Ese no es nuestro problema.

P. ¿Hizo bien Cameron en irse?

R. Es una decisión dura. Siento pena por él.

P. ¿Convocar el referéndum fue un error?

R. Es un tema delicado porque cualquier pega que pongas te hace parecer antidemocrático. Pero la democracia parlamentaria es elegir un Gobierno para que tome decisiones.

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Sobre la firma

Pablo Guimón
Es el redactor jefe de la sección de Sociedad. Ha sido corresponsal en Washington y en Londres, plazas en las que cubrió los últimos años de la presidencia de Trump, así como el referéndum y la sacudida del Brexit. Antes estuvo al frente de la sección de Madrid, de El País Semanal, y fue jefe de sección de Cultura y del suplemento Tentaciones.

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