Obama apoya a Abdalá tras el golpe yihadista

En una buscada muestra de unidad frente al terror, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el rey de Jordania, Abdalá II, celebraron este martes una reunión no prevista en la Casa Blanca a las pocas horas de conocerse la muerte del piloto jordano Moaz al Kasasbeh, quemado vivo por milicianos del grupo yihadista Estado Islámico (EI). La cita -que se convocó aprovechando la presencia en Washington del monarca- duró apenas 20 minutos y no hubo declaraciones a la prensa.

El piloto fue capturado en diciembre tras estrellarse su avión en Siria. Jordania es uno de los cuatro países árabes que bombardea posiciones de los yihadistas en ese país. Abdalá estaba en Washington para abordar la campaña contra el EI y firmar un acuerdo de ayuda económica que concede el Gobierno estadounidense al jordano. Su agenda incluía encuentros con el vicepresidente, Joe Biden, el secretario de Estado, John Kerry, y un grupo de senadores.

Para EE UU, es clave evitar que el caso del piloto pueda restar popularidad a la contribución jordana contra el EI

Jordania es uno de los principales aliados estadounidenses en Oriente Próximo. La cooperación, especialmente en seguridad, es muy estrecha. Lo evidencia el hecho de que Abdalá viaja con frecuencia a EE UU. La última vez hace menos de dos meses. La ubicación geográfica de Jordania es estratégica en la campaña contra el yihadismo liderada por EE UU al compartir frontera con Siria e Irak. Para Washington, es clave mantener la estabilidad en Jordania -también fronteriza con Israel y Arabia Saudí- y evitar que el caso del piloto pueda restar popularidad a su contribución a la ofensiva aérea contra el EI.

Tras conocerse la muerte de Al Kasasbeh, Obama afirmó que se “redoblarán la vigilancia y la determinación” en la lucha contra el EI, que controla partes de Irak y Siria, y aspira a crear un califato en la región. El Pentágono matizó después que eso no significa que vaya a incrementarse significativamente el número de bombardeos ni a cambiar la estrategia de la campaña, que se inició hace casi seis meses en Irak y más de cuatro en Siria.

En un inusualmente largo comunicado, el presidente señaló que el piloto “siempre personificará la valentía” en oposición a la “cobardía y depravación” del grupo extremista. Y afirmó que la coalición liderada por EE UU -que cuenta con la participación de otras naciones occidentales en Irak- combate por todos lo que han sufrido la “inhumanidad” de los yihadistas y que la memoria de ellos les concede la determinación para hacer que “el EI y su odiosa ideología se desvanezcan de la historia”.

La muerte del piloto se conoció en plena visita del rey Abdalá a Washington, que inicialmente no incluía un encuentro con Obama

A primera hora de la mañana, antes de conocerse la muerte del piloto, Kerry mantuvo una reunión con Abdalá. Poco después, el jefe de la diplomacia estadounidense firmó con el ministro de Exteriores jordano, Nasser Judeh, un nuevo acuerdo de colaboración económica entre ambos países. EE UU incrementará -de 660 millones de dólares al año a 1.000 millones- su asistencia al Gobierno jordano entre 2015 y 2017 para abordar las “extraordinarias” necesidades a corto plazo de ese país, entre ellas las relacionadas con la inestabilidad regional y los crecientes costes energéticos.

“EE UU y Jordania comparten un compromiso de promoción de la seguridad y la estabilidad regional, avanzando reformas sociales, políticas y económicas en Jordania”, señala un comunicado del Departamento de Estado. “EE UU reconoce las crecientes necesidades inmediatas de Jordania como resultado de la inestabilidad regional, sus esfuerzos en la lucha contra el EI y otras ideologías extremistas, el influjo de refugiados de Siria e Irak, y la alteración del suministro energético extranjero”.