La policía revela que el asesino de Newtown llevaba cientos de balas

La policía de Newtown, Connecticut, ha confirmado este domingo que Adam Lanza, de 20 años, es el autor de la matanza que este viernes costó la vida de 27 personas en el colegio Sandy Hook y que iba cargado con suficiente munición como para haber causado una tragedia mayor.

Según las autoridades, que revelaron esta información en la última rueda de prensa ofrecida en Newtown, Lanza empleó un fusil de asalto semiautomático durante el ataque a la escuela y portaba otras dos armas automáticas -una de ellas la utilizaría para quitarse la vida- y que después fue hallada una cuarta escopeta en su vehículo.

El teniente Paul Vance anunció que los investigadores encontraron varios cargadores de alta capacidad que no habían sido vaciados y que se suicidó al verse sorprendido por la policía, por lo que su intención podía haber sido causar aún más víctimas. Lanza llevaba también diversos cargadores para las dos pistolas automáticas que portaba. La policía no ha revelado el número de disparos efectuados por el asesino, pero sí que vació varios cargadores -equipados cada uno con unas 30 balas- y que la víctima con más impactos había recibido 11.

Queda todavía por esclarecer el motivo que le habría llevado a atacar el colegio. “Aún no tenemos una razón específica. Estamos buscando sin parar para responder a esa pregunta”, dijo Vance. “Éste es un proceso muy lento, hará falta mucho tiempo”. Las autoridades afirman que la investigación todavía continúa dentro de la escuela y que los menores supervivientes no deberán regresar a ella una vez reanuden sus clases, sino que acudirán a un colegio de una localidad vecina que actualmente está desocupado.

La policía anunció también este domingo que Lanza asesinó esa mañana a su madre Nancy con varios disparos en la cabeza, aunque no ha trascendido el arma empleada en esa ocasión. Desde su casa, y cargado con las armas adquiridas por su madre, Adam se dirigió al colegio, donde terminó con la vida de 26 personas e hirió a otra en un pie y se recupera en el hospital.

Las autoridades de Newtown revelaron este sábado las identidades de todas las víctimas y que entre las víctimas había 20 menores, 12 niñas y 8 niños, todos ellos de 6 y 7 años. Las seis víctimas adultas son cuatro profesoras, la psicóloga y la directora del centro.

“No tengo todos los detalles de todos los fallecidos pero algunos sufrían heridas devastadoras. Todos fallecieron por herida de bala”, aseguró el director de la Oficina Forense de Connecticut, Wayne Carver. Él mismo realizó la autopsia de siete menores y todos ellos habían recibido más de tres disparos. Durante sus declaraciones aseguró que no había visto “nada igual” en sus 31 años de carrera y que algunas de las víctimas presentaban “heridas devastadoras”.

El forense confirmó que todas las víctimas del tiroteo recibieron más de un impacto de bala y que en la noche del sábado solo quedaban por analizar los cadáveres del tirador, Adam Lanza y de su madre, Nancy. Carver aseguró que la prioridad durante todo el día del viernes fue identificar los cuerpos de los menores. Tomaron fotografías de sus cadáveres para evitar que las familias tuvieran que ver los cuerpos para confirmar su identidad. En la madrugada del sábado todos los cuerpos habían sido retirados de la escena del crimen y puestos a disposición de los servicios funerarios. “Intentamos hacer nuestro trabajo siendo lo más profesionales y fuertes que pudimos”, afirmó Carver en la segunda rueda de prensa que ofrecía en toda su carrera profesional.

Pocas horas después de que las autoridades publicaran la lista de nombres de los fallecidos y su fecha de nacimiento, el padre de una de ellas, Robbie Parker, de seis años, comparecía ante las cámaras para narrar la última escena que había compartido con su hija Emily. “La noche anterior le había estado enseñando a hablar portugués así que me saludó, me dio los buenos días en portugués, le di un beso y salí por la puerta”.

Parker aprovechó su comparecencia para ofrecer su solidaridad con la familia del tirador. “No puedo imaginar lo duro que debe ser para ustedes”, afirmó. La familia Parker ha creado una página en Facebook en homenaje a la pequeña Emily y en la que se recaudan fondos para ayudar a los familiares de todas las víctimas. El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, informó poco después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, viajará este domingo a Newtown para acompañar a las familias y participar en una vigilia por las víctimas.

La policía también anunció que las seis víctimas adultas del tiroteo son mujeres, cinco profesoras y la directora del centro. A lo largo del sábado se supo que la directora, Dawn Hochsprung (47 años) y otra de las maestras encararon al tirador cuando se encontraba en el pasillo. Victoria Soto (27) falleció después de esconder a sus estudiantes. Tras dispararle, el asesino no vio a más alumnos en la clase y avanzó hacia otra. Homenajes como éste circulaban este sábado en las redes sociales.

La profesora Lauren Rousseau (30) vivía “el mejor año de su vida”, según declaraciones de su madre al diario local Danbury News Times, porque había encontrado un empleo estable después de trabajar una temporada como sustituta. “Era como los niños, por eso le gustaba trabajar con ellos. Murió con sus pequeños”, afirma el padre en la misma información.

La familia de Lanza ofreció este sábado un comunicado en el que aseguran sentir “el dolor de una comunidad y un país mientras trata de comprender la tremenda pérdida que hemos sufrido”. James Campion, policía en una localidad del estado de New Hampshire y hermano de Nancy Lanza (52), la madre del tirador, también fallecida, firmó el comunicado que finalmente tuvo que ser leído por un amigo de la familia. “Nuestros corazones oraciones están con todos los que compartimos esta pérdida, sus familiares, profesores, empleados y los alumnos de Sandy Hook, los profesionales de los servicios de emergencias y todos los afectados por esta tragedia”, concluyó. Los Lanza han ofrecido su colaboración con la investigación de la matanza.

El padre del tirador, Peter Lanza, emitió también un comunicado en el que asegura que “la familia está tratando de dar sentido” a la matanza. Lanza se había divorciado de la madre de sus dos hijos en 2009 y se había trasladado a otra localidad.