_
_
_
_
_
CUMBRE EN GÉNOVA

Los líderes del G-8 apoyan el envío de observadores internacionales a Oriente Medio

Las posturas relativas al cambio climático siguen invariables y enfrentan a los presidentes de Francia y EE UU

Uno de los temas previstos en la agenda de reuniones de hoy era la crisis de Oriente Medio. En este sentido, los líderes del G-8 han apoyado el envío de observadores internacionales que supervisen la aplicación del plan Mitchell. "Los observadores internacionales, aceptados por las dos partes en conflicto, ayudarán a la puesta en marcha del informe Mitchell", dice el comunicado de los líderes del G8.

Según los más poderosos, "la violencia y el terrorismo tiene que acabar. Un retroceso de la escalada de terror debe comenzar lo antes posible y la puesta en marcha del informe Mitchell es la única salida para resolver la crisis".

Los jefes de estado y de gobierno del G-8 se pliegan así a las pretensiones del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, quien hoy mismo ha pedido el envío de observadores "lo más rápido posible".

El G-8 acuerda reducir el tamaño de los próximos encuentros del grupo en sucesivas cumbres
Más información
La policía italiana irrumpe en el cuartel general de los activistas antiglobalización
El G-8 asegura que la zona euro y EE UU impulsarán el crecimiento económico mundial
Sangre y humo en las calles de Génova
El G-8 propone el envío de observadores al conflicto entre israelíes y palestinos
Diccionario de la globalización
Galería:: Los disturbios
Galería:: Muerte de un activista
Gráfico animado:: Medidas de seguridad
Especial:: Movimiento de resistencia global

Los dirigentes palestinos, reunidos en Gaza, han acogido positivamente el apoyo del G8 al envío de observadores internacionales a Oriente Próximo y han pedido el despliegue "rápido" de los mismos.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La reunión, presidida por el líder palestino, Yasir Arafat, ha considerado "necesario el envío de estos observadores lo antes posible para poner fin al derrame de sangre palestina, aplicar las recomendaciones del informe Mitchell, paralizar la colonización israelí y salvar el proceso de paz".

Enfrentamiento por el clima

La reunión relativa al medio ambiente, una de las más polémicas por las posturas favorables y contrarias a la ratificación del protocolo de Kioto, ha registrado un enfrentamiento verbal entre el presidente de Estados Unidos, George Bush, y el presidente de la República francesa, Jacques Chirac. Bush ha provocado el enfado de sus homólogos al calificar el protocolo como "defectuoso", según han informado fuentes diplomáticas.

Para Chirac, "no hay otra alternativa al Protocolo de Kioto y a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero" y por ello ha intentado durante toda la cumbre recabar el apoyo de los líderes del Reino Unido, Alemania y Canadá.

No obstante, el portavoz de la presidencia italiana de la cumbre, Paolo Bonauiti, ha declarado que, pese a las diferencias respecto al protocolo de Kioto, los líderes han manifestado su acuerdo respecto a los objetivos en materia de lucha contra los gases de efecto invernadero.

Esta tarde, el presidente estadounidense mantendrá reuniones bilaterales con los dirigentes de Francia y Alemania sobre los fuertes desacuerdos de EE UU con sus aliados europeos en defensa antimisiles, cambio climático y la Convención de Armas Bacteriológicas.

Pesar por la muerte del activista

No obstante, la agenda del día se ha visto alterada por la muerte ayer de un joven italiano en los graves disturbios con los que un grupo de exaltados empañaron la manifestación pacífica de miles de jóvenes.

Los líderes del G8 han expresado esta mañana y a través de un comunicado oficial su "pesar y dolor" tras la muerte del activista italiano.

"Nosotros, los líderes del G8, expresamos nuestro pesar y dolor tras la muerte en Génova ayer", señala el comunicado. Los mandatarios del G8, tras afirmar que siempre han respetado "el derecho de la gente a la legítima protesta", condenan "firme y totalmente la violencia, que desembocó en anarquía, de una pequeña minoría" en Génova, así como en anteriores citas internacionales.

Ya esta tarde, el presidente Bush ha manifestado que está "entristecido" por la muerte del activista italiano, pero ha reiterado su postura de que los manifestantes contra la globalización "no representan a los países pobres". Más moderado se ha mostrado el presidente francés, que ha manifestado que "más allá de los alborotadores, hay un fenómeno que tiene que ser apreciado por los dirigentes", ya que "decenas y decenas de millares de personas piden una reflexión".

El 'derecho de reunión' del G-8

El G-8 justifica la decisión de proseguir su reunión con el argumento de que "es de vital importancia que los líderes elegidos democráticamente, representantes legítimos de millones de personas, puedan reunirse para debatir temas de preocupación común", apuntan los mandatarios.

"Estamos firmemente resueltos a continuar con nuestro diálogo con los representantes de la sociedad civil. Por nuestra parte, continuaremos centrándonos en los temas que preocupan más a nuestros pueblos y al mundo entero, como la economía, el trabajo, el comercio y la ayuda para las regiones más pobres del planeta", añade el comunicado. "Por todas estas razones, nuestro compromiso y nuestro trabajo continúa", concluye el texto.

Sin embargo, los jefes de Estado y de Gobierno del G-8 han acordado reducir el tamaño de los próximos encuentros del grupo en sucesivas cumbres, tal y como ha anunciado Paolo Bonaiuti, el portavoz del presidente del Consejo italiano, Silvio Berlusconi.

REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_